Opiniones de Atalaya Blanco
OPINIONES
7

De color amarillo muy pálido con destellos verdosos.

La nariz es de buena intensidad, muy fresca, fruta blanca, cítricos, fruta amarilla de hueso y sensaciones minerales.

En boca tiene buen ataque, muy fresco, buena acidez que acompaña las sensaciones frutales, jugoso, mineral y de media persistencia.

A copa parada este vino presenta un color amarillo pajizo pálido, limpio, con reflejos verdosos. 

En nariz tiene buena intensidad aromática donde destaca la fruta blanca y amarilla fresca, marcadas notas minerales, así como aromas a coco y piña. 

En boca es fresco, cítrico. Es amplio, ligero y con un final salino y de marcada mineralidad. 

 

Color amarillo muy palido, limpio y con reflejos verdosos.

Intensidad media con notas de fruta fresca, manzana y con una mineralidad notoria.

Entrada sedosa en boca con presencia de alcohol y notas salinas, buena acidez y un punto de amargor final.

 

A la vista es muy brillante de color amarillo pajizo claro y con reflejos verdosos.

Es de una intensidad aromática media, tranquila porque ofrece una buena gama de notas a hierba fresca, de flor blanca, manzana verde y piel de citricos.

Tiene una buena acidez, es muy fresco y apetecible, es seco y sabroso ofreciendo sabores frutales y toques cítricos.

Buen postgusto.   

En fase visual descubrimos un vino de color amarillo pálido, limpio, con reflejos verdosos. 

Aromáticamente encontramos notas de fruta blanca de hueso, cítricos, manzana. Cierto fondo mineral. 

En boca es un vino fresco, con una acidez bien integrada, goloso, fácil de beber, frutal. Fino con ligeras notas salinas. De persistencia media en boca tiene un suave punto amargo final. 

Color amarillo pálido de finas lágrimas.

Buena intensidad, de un carácter más concentrado que descarado. Se siente la fruta de hueso madura, manzana y las lías, un fondo perfumado y heno seco, todo dentro de un marco de frescura.

En boca la entrada es sedosa y fina, serena, como la acidez que esta bien integrada, es jugoso y salino, frutal y agradable, fácil de beber y de sentir. 

Es de los vinos de la variedad Siria, más equilibrados que he catado.

Visual: Amarillo muy pálido, acerado y verdoso.

Olfativa: Buena intensidad, sensaciones muy frescas de fruta cítricos sobre marcada mineralidad.

Gusativa: Es un vino muy fresco, ligero en el paso pero con rica acidez que acompaña su alegre recorrido que crece al final con sensaciones minerales. 

Muy rico, un descubrimiento los blancos de Beira Interior.

 

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