No soy muy de mencías, pero he ido comprando algunas porque veo unas excelentes críticas de estos vinos, a ver si es verdad. Leo además en alguna web que "... es el vino de la viña favorita de Raúl Pérez. Una parcela que nadie quería porque había mucha botritis." Sabiendo eso aún tenemos más ganas de probarlo ): . Abrimos la botella y la dejamos respirar por espacio de 45 minutos. Tapón impecable. Realizamos la valoración a 17°C.

VISUAL: Color rojo picota de capa media-alta con un amplio y brillante ribete rubí. Presenta abundante lágrima, muy fina y ligeramente tintada (93).

OLFATIVA: En nariz asoman aromas intensos de fruta negra en compota (mermelada de arándanos). Al agitar la copa aparecen fragancias florales de violetas, especiados de canela y vainilla con un sutil toque mineral arcilloso de tierra mojada. Si seguimos oliendo encontramos notas de regaliz así como apuntes más terciarios de cuero viejo, tabaco habano, un toquecito de chocolate negro con un recuerdo tostado y amaderado de fondo que le aporta gran elegancia. Espectacular nariz, bouquet complejo fruto de sus cuatro viníferas sin duda, y de una intensidad media-alta (92).

GUSTATIVA: En boca presenta un buen ataque, su acidez es media-alta y con los taninos bastante dulcificados aunque todavía aportan sensaciones secantes al paladar que le confieren mucha elegancia. De gran amplitud y opulencia con un paso por boca potente, de cuerpo medio y licoroso. Los aromas retronasales son florales y acompotados. Post-gusto embaucador en donde las notas de fruta roja madura y los apuntes de guindas en licor predominan sobre el resto. Al final sí encontramos toques más terciarios de cuero y roble. Nos da una persistencia de tres minutos y 10 segundos. Una gran mencía, elegante y muy bien escoltada en su "coupage". Entendemos perfectamente que sea la debilidad de Raúl Pérez. Con mucho carácter y llegando a su clímax, aunque tiene vida para rato. Al final nos resultará muy fácil acostumbrarnos a estas fantásticas mencías ): (93).

La RCP la dejaremos en muy buena. Cuesta un poquito más de 20 euros y es un vino sobresaliente sin duda.

MARIDAJE: Nos lo tomamos en cuatro ágapes. La estrenamos con unos contramuslos de pollo al horno. Después acompañó un plato de tagliatelle con champis y trigueros, siguió una sopita de paletilla ibérica con tropezones de queso fresco, jengibre y crujientes de longaniza cuencana y maíz tostado, y nos lo terminamos con unos bistecs de pierna de ternera al tomillo en salsa de papaya caramelizada. La verdad es que el último maridaje con la jugosita carne y esa salsita dulzona fue una maravilla pues el conjunto armonizó exquisitamente con las frescas notas florales y licorosas de nuestra mencía. Rica, rica...

Salud-os!!