Mi limón madurito!!!!

Bueno, pues ese es el recuerdo que más se me va a quedar de este vino :D Pero comencemos con la nota de cata.

La botella es estilosa, con ese formato borgoñón. Etiqueta clásica, discreta, con suficiente información en la contraetiqueta y un buen corcho. Sencilla y con un punto elegante.

Ya en copa, tiene un color amarillo pajizo, brillante, con destellos dorados y limpio. Al aumentar la temperatura, aparece una lágrima untuosa, densa, lenta y poderosa. Es muy cremosa.

En nariz a copa parada, polvos de talco, levadura, herbáceos marcados y cítricos más suaves. Las flores aparecen de fondo. Anisados, toques de pera de agua, troques de pimienta blanca y un toque como laca de uñas que me ha venido inicialmente. Poco a poco surge la manzana, madera, melocotón, notas plataneras... Con la oxigenación, los aromas de crianza se van ensamblando, ganando mucho la presencia del limón madurísimo, dejando en un segundo plano la fruta blanca que se detectaba inicialmente. Los anisados y polvos de talco siguen ahí, pero de la pimienta nadie sabe nada. Notas minerales e incluso algunos ahumados. El alcohol va ganando peso y se acerca a la definición de limón licoroso que comentaba Sergio. Mentolados, herbáceos, flores… este vino gana frescura.

Ya en copa, que es la fase que más nos gusta, a temperatura alta, aparece el limón marcado, con un toque bastante licorosete. Flores, notas de vainilla, anisados y notas maderosas y cremosas. El limón es el que marca el camino a esta temperatura. Y esas notas tan cálidas de licor. Vas descubriendo poco a poco notas minerales y florales. Postgusto cálido de limoncello.

Bajándole la temperatura, se suavizan las notas, pero la vainilla y el limón marcan terreno, pero pierde expresividad. Hay que controlar la temperatura. Tiene notas salinas. También notas de fruta blanca muy jugosa, pero el limón (maduro, de esos que echas su zumo a un plato y luego te chupas la mano, que tiene un toque amargoso, dulzón y cítrico) es el que manda. Buena acidez.

Anisados que aparecen al subir la temperatura. Es cremoso y tiene notas de crianza vainilleras. Va ganando presencia y esas notas minerales además son amargosas, secantes... Interesante este vino, que es de los que piden comida. Me esperaba una persistencia mayor.

Un poco de botella le dará una mejor integración. Parece que tiene potencial, una buena uva, estructura, pero le falta acabar de conjuntarlo todo.

Está en un rango de precios en el que se le puede exigir algo más, pero tiene buena materia prima. Seguiremos su evolución.

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