De nuevo en el mismo restaurante de hace 6 meses volvemos a catar este Carmenere chileno que tanto nos gustó. Nos abren la botella media hora antes de servirnos decantado y a 18°C:
VISUAL: Continua mostrando una capa alta, color rojo picota y ribete violáceo (92).
OLFATIVA: En nariz apreciamos mucha fruta negra en compota (arándanos) así como un elegante toque balsámico de eucalipto. Las notas ahumadas también quieren asomar acompañando finos recuerdos florales, otros de castañas asadas y un puntito mineral, terroso. Los terciarios ahí están: tabaco, cueros, cacao y duelas envinadas. De intensidad media y buena complejidad (91).
GUSTATIVA: Enorme en boca, opulento, un tanto carnoso y de gran ataque. Acidez alta y taninos dulces. Sigue manteniendo ese maravilloso paso por boca, lácteo y sedoso, de esos que enamoran. En retronasal se aprecian las notas dulzonas de higos secos y su mineralidad marcadamente arcillosa. De persistencia brutal, me da algo más de tres minutos y medio, laaaaaaaargo... Me encanta este vino, muy cerquita de su clímax, amable donde los haya y de gran personalidad (94).
La RCP sigue siendo excelente.
Lo maridamos con un magret de pato en salsa de naranja delicioso. Nuestro vino acompañó magníficamente la jugosita carne, acidez y mineralidad fueron su complemento perfecto. Muy recomendable Carmenere amigos.
Salud-os!!
Ya probamos este vino en su añada 2013 y ahora tenemos ante nosotros la 2014. Estamos en el restaurante Mansión Alcázar de nuevo, en donde nos abren la botella media hora antes de su cata a 17°C. El tapón algo corto y ligeramente tintado en su base.
VISUAL: Nos muestra un bonito color rojo picota de capa alta, brillante y con el ribete cardenalicio. De lagrima densa y ligeramente tintada (92).
OLFATIVA: A copa parada apreciamos fruta negra (mermelada de moras e higos) y un sutil toque ahumado. Al agitar desprende notas florales de rosas rojas, recuerdos a olivada negra y un marcado carácter mineral, arcilloso, no tan volcánico como la añada 2013. Su lado terciario nos aporta aromas a caja de puros, cuero curtido, regaliz de palo, café torrefacto y chocolate negro. De una intensidad media-alta posee una excelente complejidad, con las fragancias bien definidas (92).
GUSTATIVA: En boca tiene un punch portentoso, mostrándose amplio, con un paso por boca sedoso y amable. En retronasal apreciamos de nuevo ese lado frutal, con notas de higos y uvas pasas, recuerdos de frutos secos (avellanas) y duelas envinadas. Un vino muy bien ensamblado, de estructura señorial, elegante y con una persistencia larga de unos 3 minutos. Creo que esta añada supera a la anterior, especialmente en boca en donde lo notamos mucho más redondeado, con una acidez marcada y los taninos mulliditos, todo en su sitio. Ha llegado a su clímax y aguantará ahí al menos un par de años. Sobresaliente este carmenere chileno (93).
La RCP en el supermercado es excelente pues cuesta unos 14 euros (aunque en el hotel nos sablaron 50 euros...).
El maridaje fue sensacional y constó de unos entrantes, tapita de queso de cabra con fresas y aceto balsámico, un fresquito ceviche de camarón y un plato típico cuencano (mote sucio con aguacate). Como segundo nos pedimos un exquisito magret de pato con salsa de naranja. La combinación fue algo espectacular, qué bien le va a la carmenere a este tipo de carne y cómo armoniza con los cítricos. Una cena deliciosa con un vino sobresaliente. Gracias Rafa por la invitación. Detallazo!!
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.