Botella borgoñona de base más bien ancha y cuello ligeramente alargado. Corcho normal para esta tipología de vinos (más que suficiente) y apenas bañado en vino rojo granate.

Visual: rojo picota claro de buena capa (media-alta tirando a alta), ribete granate-cereza-transparente con destellos aún ligeramente azulados. Limpio y brillante, de buena y abundante lágrima.

Nariz: fruta roja y también negra bastante madura, especias varias, clavo, herbáceos y monte bajo, notas a incienso e incluso algo de chocolate. Buena complejidad que requiere de cierta temperatura para ser desplegada (es vino para tomar a unos 15-16ºC, no más frío).

Boca: entrada potente y estructurada, de buena acidez y fresca; buen tanino en el ataque, va ganando en volumen y densidad pero luego, a la vez, es de paso bastante ágil y fácil de beber. Muy equilibrada la relación tanino-alcohol-acidez-azúcar residual. En la boca notamos la fruta, las especias, algo de toffee y chocolate. El final es bastante largo con postgusto a fruta muy madura y, de nuevo los especiados, los tostados, los herbáceos y el toffee terminan de redondearlo fenomenalmente en retrogusto y retronasal.

Muy bueno este segundo vino de Viña Zorzal. Muy bien hecho. En momento perfecto para tomar ya pero que tiene mimbres para aguantar sin problemas 3-4 años más si se guarda adecuadamente. La RCP es excelente para su precio (en torno a 11€).

Granate muy oscuro y cubierto. Ribete violáceo.

Olores muy especiados y nitidos. monte bajo, hierbas aromáticas (lavanda, tomillo, jara), piñones, incienso, sándalo, fruta roja muy madura, cenizas, ciruelas maceradas en armañac.

La boca debuta con notas dulces para mostrar enseguida su columna vertebral. Tanino presente, bombón de licor, marrasquino, fruta de hueso. Es de buena permanencia y recuerdos muy gratos.