Pues la botella que me quedaba, estaba perfectamente conservada en la Liebherr.

Enorme la diferencia con la última degustada, en esta ocasión, la nariz disponía de muy buena intensidad y con notable potencia, los cítricos maduros seguian presentes, además de frutos blancos, herbáceos y ligeros toques de frutos secos. Increible la nariz por su "juventud" y su complejidad, no exenta de calidad.

En boca es una verdadera maravilla, sobre todo teniendo en cuenta la RCP, el paso totalmente equilibrado pero variado y de calidad, expresivo, frutal y todavia con cierta frescura, se nota la "vejez" que le ha dado empaque y categoría, final largo y con buena persistencia.

Mi enhorabuena al gran Anselmo Mendes por "hacer" este vino tan maravillosamente.

descorcho otra de las dos botellas que me restaban.

El vino ha evolucionado muy rápidamente, seguramente sea por la "conservación", los tengo en mi salita que da a un patio, durante el veramo hace mucho calor y en el invierno también sobresale el "frio".

Los aromas son ahora más complejos, pero ya no hay toques frescos y la fruta es más madura y "pesada".

En boca hay que consumirlo a baja temperatura, ya que si no es de dificil beber, sigue bastante complejo y algo elegante, final correcto y frutal.

La otra botella me la beberé inmediatamente.

descorcho para disfrutar otra botellaza de este fresco, amable y sobresaliente vino.

Todas las sensaciones siguen siendo muy parecidas a las indicadas en las últimas valoraciones, el vino se mantiene vivo, pero cada vez más elegante y accesible.

Rico, complejo, elegante y fresco, bebiéndolo sin acompañamiento y muy versatil y maleable en la faceta gastronómica.

Me quedan dos o tres botellas, que las disfrutaré proximamente, ya que me encanta el estado actual del vino.

Vuelvo a descorchar y disfrutar otra botellaza de este extraordinario vino en una fantástica añada. Tengo que confesar que me tiene enamorado, la prueba palpable es que he adquirido cuatro botellas más.

Las sensaciones idénticas a las vertidas más abajo, indicar que lo he acompañado de varias viandas, apropiadas al vino lógicamente, y con todas se ha portado de maravilla, o sea que ademas de ser un vino para beber y disfrutar es gastronómico.

Excelente en todo.

un vino sobresaliente y muy rico en el paladar.

En esta botella prima la elegancia, como siempre, pero ademas impera la fruta blanca madura y los cígtricos, ahora hay cierta mineralidad y finos tostados, además de hierbas y flores silvestres, mucha la complejidad de la nariz.

En boca vuelve a ser frutal y al mismo tiempo fresco y atractivo, el paso de boca totalmente equilibrado y muy variado, excelente la acidez y los recuerdos de la gran nariz, todo en perfecta armonía dando satistacción, el final largo y con muy buena persistencia.

Como siemore un vinazo, pero ahora aún más conjuntado y atractivo.

El vino continú con mucha madurez, tanto en nariz como en boca, aunque siguen aflorando cítricos, flores, hierbas de campo y buenos toques de frutos secos.

La boca sigue con gran equilibrio y complejidad, más desarrollada que la valoración anterior, pero sigue plena de frutosidzd y equiibrio, pelin menos de acidez pero todavia le queda vida, final muy largo y con grande persistencia.

Sigue siendo un gran vino que de muchas satisfacciones.

Color amarillo dorado muy claro con toques brillantes.

Aromas de buena intensidad a frutos de varios tipos con una excelente madurez y expresividad, cítricos, flores, hierbas de monte y aromáticas, los cítricos muy presentes, frutos secos y toques de ahumados, mucha la complejidad y toques de elegancia.

En boca es fresco y sobre todo frutal, el paso de boca con mucho equilibrio y redondeo, acidez muy buena y controlada, recuerdos frutales y cítricos, vivacidad y variedad en su conjunto, el final muy largo y con bastante persistencia.

Excelente vino y extraordinario trabajo del fenomenal Anselmo Mendes.