Realicé una visita a la bodega, para ver la ruta dels artistes (te la puedes hacer en media hora) y hacer la cata de vinos (totalmente personalizada y puedes catar el vino que quieras, eso si, sin abusar).

Mi valoración:
Botella con diseño muy bonito y adecuado a su categoria.
Color rojo picota poco transparente, con ribete amarronado.
Nariz a fruta muy madura tipo pasas, ciruelas..
Sabor explosivo: entra suave en boca, con una acidez más propia de un vino joven y cuando impregna toda la boca, explosiona con su mezcla de 14 meses de mimos en barrica. Una vez engullido deja un regusto persistente y trabajado. Muy fresco y apto para el verano a pesar de ser un vino de crianza. Pegaría mucho con carne a la brasa, la salsa seria el propio vino.

Acabé comprando una botella de Petit Saó (7€ y pico), aunque este me pareció mejor en cuanto a impregnación en boca con su sabor, pero el precio me hizo descartarlo (aunque no es malo 17€ y pico en bodega). Es posible que acabe comprando alguna botella ya que esta familia mima mucho el vino y aún más su finca. Además dicen que llevan dos años en proceso de conseguir la etiqueta ecológica, si la consiguen, no quiero esperar a que suba aún más el precio...