En decadencia

Casi 31 meses más tarde localizamos otra botella de este vino que nos sorprendió gratamente durante su cata en la Cata Virtual de Verema. Era un buen momento para comprobar si su evolución ha sido buena o bien si es un vino con una cierta “fecha de caducidad”.
Inicialmente el vino muestra algo de aromas de humedad al descorcharlo aunque su corcho se muestra algo suave. Se decide decantar para ir abriéndose y no dejarlo en la botella a la espera de que se abra algo más. La mejora es notable a los 20 minutos.
Color granatoso oscuro con una tonalidad amarronada que se configura también en todo su ribete, capa alta y fina lágrima tintada. En nariza se muestra correcto con una fruta madura en compota y a ratos algo sobremadurada, los tostados bien domados e integrados con unas marcadas notas especiadas de granos algo húmedos, flores secas, hierbas del monte secas (romero), eucalipto seco y un toque balsámico algo subido que le aporta cierta complejidad, hierra húmeda, cueros viejos y fondo de piedra mojada. En boca tiene una buena entrada, sin apenas astringencia su recorrido es bastante correcto y una fruta madura algo carnosa, una acidez bastante justa, tostados algo cremosos y taninos ligeramente dulzones, buena textura, ligero y directo, y media persistencia. Final medio-largo, postgusto de fruta madura y retronasal ahumado y especiado.
Ya ha entrado en su etapa de decadencia pero lo hemos podido disfrutar.

Más información en: www.elvi.net/2016/06/01/ochoa-serie-8a-origen-2007/