Restaurante La Catapa en Madrid
Restaurante La Catapa
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
28,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
41 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.7
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.6
Comida COMIDA
7.2
Precio medio entorno ENTORNO
5.8
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
Exposición de los vinos degustados el 09/11/15
Chuletitas de conejo
Tataki de atún
Opiniones de La Catapa
OPINIONES
13

He ido varias veces la comida no está mal, pero hay sitios aldo igual y mucho mejor
Cuando íntentas ir parece parece que vas es como ir al palacio de la Zarzuela, y tampoco es para tanto, os aconsejo investigar los sitios de alrededor

He ido a La Catapa a su barra unas cuantas veces. Callos, revolconas, croquetas, vino. Siempre bien.
Es mi cumpleaños e invito a mis hijos a comer.
Corujas , salpiceviche, tortilla de orcocios, callos y un magnum de Ceres. El mismo vino de la barra. Y aquí viene el problema. Nos ofrecen un San Pedro para cuatro. Pasado de punto. Steak tartare incomible. Con grasa, sin aliñar. Nos preguntan el punto de picante y ni caso. Reclamamos y lo aliña n pero mal. No saben. Deberían aprender por ejemplo de Maldonado 14. Ahí si que lo sirven en condiciones. Y te lo dan a probar. En definitiva. Buena barra pero mal restaurante.

Hace tiempo que no acudía a LA CAPATA en donde en su barra, muy al estilo de la cercana LA CASTELA, se puede comer de manera informal y a deshoras disfrutando de una interesante variedad de vinos. En esta ocasión nuestro destino era, por primera vez la sala, en la barra como es habitual no se podía ni respirar.

Compartimos todos los platos, 3 entrantes y un plato principal consistentes en:

De fuera de carta dos propuestas: “berberechos al vapor”, espectacular (por tamaño) producto en un perfecto punto de cocción; y “Cardo con alcachofas en salsa de verduras y jamón ibérico” (1/2 ración), todo el conjunto muy bien trabajado, realmente muy bueno. Ambos sobresalientes.

Continuamos con los “callos con pata y morro” (1/2 ración), me gustaron mucho, me resultaron muy suaves y melosos.

Como principal un espectacular “sargo a la sal”, un sabroso pez de roca en un punto de cocción más alto de lo normal por necesidades “ginecológicas”, no lo pedimos pero por recomendación del chef así se dispuso, me pareció un muy buen detalle (aunque un poco más crudo estaría de locura…, repetiremos). Muy bueno.

De vino, una botella pequeña de CERES (do Ribera del Duero) 100% tinta del país de viñedos situados en La Horra (Burgos), envejecido en barricas nuevas de roble Americano y Francés.

Un servicio a destacar, lastima el bullicio que un sitio como LA CATAPA inevitablemente genera.

Tenía pendiente de visitar el comedor de La Catapa, que no ha cambiado sustancialmente desde los tiempos del Laredo, y esta semana surgió la oportunidad de ir a comer con antiguos compañeros de trabajo.

Sin duda uno de los locales más recomendables de la zona, y eso ya es decir bastante. Estuvimos muy bien atendidos y disfrutamos de una muy buena cocina. Pedimos todo para compartir al centro, de una carta bastante amplia, y que incluye también varias recomendaciones fuera de carta con producto del día. Esto es lo que pedimos para 3, siendo las cantidades más que correctas:

*1/2 Ensaladilla rusa con faisán escabechado (6,95 €). Buena ensaladilla y con el toque del faisán por encima que la mejoraba. Buen comienzo.

*Chuletitas de conejo morunas (14,75 €). La sorpresa de la comanda (yo nunca las hubiera pedido). Muy crujientes y sabrosas. Servidas sobre una cama de patatas fritas paja.

*Kocochas de Merluza (21,75 €). Simplemente sensacionales.

*Callos con pata y morro (14,25 €). El otro triunfador. Melosos, con su punto de picante. Muy ricos, para mojar toneladas de pan.

*Steak Tartar (19,50 €). Destaco menos, pero mantuvo el buen tono de la comida.

*Mollejas salteadas con boletus (18,75 €) Solo bien. Adolecía en exceso de una salsa demasiado espesa, que mataba algo el sabor de las mollejas.

1/2 degustación de quesos (9,50 €). Muy abundante, aunque la selección me dejó un poco frio, no obstante me lo tome con un buen Oloroso (5,50€) y se llevó muy bien con el queso.

Con el tema del vino, esperaba quizás una carta más extensa (no es la que tenía Laredo en el mismo local), pero lo que ofrece está a precio razonable. Tomamos un Lalama (21,50 €) y un Petit Hipperia (20,50 €), no lo conocía y me pareció un vino francamente estupendo.

3 Cañas en la barra antes de entrar (5,25 €), 3 copas de cerveza ya sentados en mesa (8,85 €) que acompañaron estupendamente a las chistorras que nos pusieron de aperitivo, 3 cafés y el peaje del servicio de pan (2,50 € / pax) subieron la cuenta a 182,15 €. 60 euros por barba no es un precio regalado, pero comimos muy bien y es sin duda una de las referencias que no se pueden dejar de visitar en este barrio con tanta competencia.

Tercer día en Madrid y cita a las 14h30 en la Catapa, pequeña taberna de la calle Menorca, junto al Parque del Retiro.

¡Y que cita !, por fin tuve la ocasión de conocer "in person" a EuSaenz (Eugenio)y a su esposa, a Gomez(Jesus),a lsierrar(Luis), y a Nowhereman(Juan Ramón)y a su esposa, y de compartir un excelente momento donde comimos y bebimos de maravilla.

Llegamos a La Catapa, con un poquito de retraso, a eso de las 14h45, y nada mas atravesar la puerta nos encontramos con una pequeña sala con una gran barra, atiborrada de gente y con un ambientazo que no veas... y allí estaban esperándonos nuestros nuevos amigos con los que compartimos rápidamente unas cañitas, antes de pasar, tras las presentaciones, al pequeño comedor adyacente donde nos habían preparado nuestra mesa.

Al frente de los fogones y del restaurante está el Chef Miguel Angel Jimenez, que hace una cocina muy tradicional con pequeños guiños personales de modernidad, con platos muy bien elaborados y sobre todo con una excelente materia prima.

Mesa bien servida, grande y cuadrada, para albergar en buenas condiciones a 9 comensales. Copas correctas y buen servicio en general, cordial, cercano y siempre atento.

Se decidió compartir diferentes platos al centro de la mesa, algunos servidos por los camareros y otros por nosotros mismos.

Voy a intentar detallar, lo mejor posible lo que comimos, y si he olvidado algo, los que estabais presentes ya me corregiréis, pues el lector puede imaginar que en estas misas se está tan bien que no siempre se almacena en el cerebro todo lo que se debiera.

Tomamos como primeros en doble ración:

Setas de cardo(Pleurotus eryngii) No las conocíamos, tras informarme he sabido que en Francia, el nombre vernáculo mas expandido es "pleurote du panicaut". Cocinadas sin ningún tipo de aderezo, puro bosque. Buenas

Puchero del día - Verdinas con gambas rojas no recuerdo muy bien si eran gambas rojas o carabineros, pero lo que si recuerdo es que estaba buenisssimo.... para repetir, y repetir.

Mejillones de roca al curry hermosos, de tamaño mediano, llenos, sápidos... una gozada... (solo los he comido tan buenos en casa, donde MC prepara unos "moules du bouchot" que también...) están para chuparse los dedos. Para repetir sin discreción.

Orejas de cochinillo fritas Primera vez que lo probábamos, no será la última. Buenas

Chuletitas de conejo acompañadas con patatas paja también la primera vez.... Parece ser que es un clásico de la Catapa. Nos gustaron un montón...

Como segundos, compartimos :

Dorada salvaje a la sal de 2,5 Kg. Excelente, perfectamente cocinada, de disfrute.

Chuletón de buey de 1,100 Kg. Muy gustoso, bien madurado y en su perfecto punto de cocción. Estaba tan bueno que alguno, a quien no delataré, acabo royendo el hueso ...

Ah y me olvidaba del buen pan que nos acompaño durante toda la comida.

Como sabíamos, que nuestros amigos, excepto uno (que lo supimos después), eran muy amantes de los quesos, trajimos para hacer una pequeña degustación tras la comida, un surtido de quesos afinados por Bernard Mure-Ravaud, M.OF.(Meilleur Ouvrier de France) Bleu de Termignon, Beaufort Chalet d'Alpages, Pélardon des Cévènnes, Cantal Salers Tradition, Roquefort Maison Carles, Époisses acompañados de membrillo, gentileza de la casa.
En cuanto a la bebida, escogida por Eugenio con la colaboración de Juan Ramon, Jesus y Luis, quisiera destacar que hacia tiempo que no había bebido tantos buenos vinos juntos y que no olvidaré nunca esos buenos momentos de placer. Que disfrute !!! Voy a enumerarlos a continuación, y dejo a mis compañeros de mesa, mas versados en enología que un servidor, el placer de analizarlos si lo consideran necesario.


Fino Tradición DO Jerez- Mayo 2015 Bodegas Tradición
Champagne AOC Pascal Doquet-Horizon-Blanc de Blancs
Albariño do Ferreiro-Cepas Vellas-DO Rias Baixas, Bodegas Gerardo Mendez
Langhe DOC Nebiollo 2011 Bodega Roberto Voerzio
Tinto "Valbuena" 5° DO Ribera del Duero 2006-Bodegas Vega Sicilia
Amontillado Tradición DO Jerez "vors 30 years" Bodegas Tradición

También bebimos 6 botellas de agua mineral Solan de Cabras de 1l.

Finalizamos con unos buenos cafés y con unos buenísimos Sorbetes al vodka pienso que llevaban entre otras cosas mango, pero es muy difícil acordarse de la composición, tras un tal festejo, y nueve días después, lo que recuerdo muy bien es el embriagador sabor del vodka.

El Chef Miguel Angel Jimenez, vino varias veces a conversar con nosotros y a despedirse, pues fuimos nosotros los que cerramos el restaurante tras cinco horas de muy buenas relaciones humanas y de gran placer "gastroenológico". Guardaremos un gran recuerdo de este encuentro, que esperamos que sea reciproco y, que podria renovarse, sobre todo teniendo en cuenta que al menos una vez al año estaremos por Madrid para ver a nuestra hija.

La cuenta ascendió(sin los quesos)a 79,60 €/persona. Muy buena RCP. No voy a puntuar el servicio del vino que fue puntualmente excepcional porque pienso que falsearía la nota final.

La Catapa es una Taberna-Restaurante con un buen ambiente, donde se come una buena y variada cocina tradicional elaborada con productos de gran calidad, en pocas palabras una buena cocina de producto. Una buena dirección a guardar en la agenda. Sin ninguna duda volveremos. Recomendable.

  • Exposición de los vinos degustados el 09/11/15

    Exposición de los vinos degustados el 09/11/15

Tenia ganas de La Catapa y surgio la ocasion de ir entre semana y pudiendo reservar con antelacion porque ya me habia ocurrido una vez que en con un par de días es casi imposible.
Llegamos pronto y tomamos un vino en barra que estaba llena. Un Itsasmendi muy rico con patatas revolconas como tapa. Lista de vinos por copas muy buena y con generosos fuera del Tio Pepe, que también estaba..
Pasamos al comedor que es pequeño pero comodo ya que las mesas están dispuestas de forma que hay suficiente separación para no participar en conversaciones ajenas.
Buena carta de vinos. Pedimos un Petit Hyperia 2011. Que rico esta este vino ¡¡
En cuanto a comida hay mucho para elegir y con la ventaja de las medias raciones para muchos platos. Compartimos lo siguiente:
• ½ Ensaladilla rusa con faisan. En mi opinion, lo mas flojo. La patata bien trabada pero eran dados muy grande que a mi particularmente no me gustan. El faisan inapreciable
• ½ Mejillones de roca al curry rojo. Excelentes. Para haber comido la racion entera
• ½ Callos. Muy ricos. Eche de menos que picaran un poquito pero reconozco que estaban muy buenos
• 2 mini hamburguesas de waygu con burrata y cebolla caramelizada. Buena carne pero el conjunto no me convencio ya que el pan llevaba una salsa con algo verde que podia ser cilantro pero que no identifiqué ni me gustó.
No tomamos ni postre ni café.
La cuenta ascendio a 59 €.
En resumen una buena experiencia que invita a repetir.

Nos la jugábamos al presentarnos en un local con una notable aceptación por parte del público sin reserva previa y lo cierto es que muy cerca estuvimos de tener que marcharnos... sin poder comer allí.

Después de ver el abarrotado panorama dimos por bueno el poder comer en una de las mesas altas de la zona de la barra cosa que no nos importó lo más mínimo ante el carácter informal del encuentro.

A resultas de hablar con Miguel Ángel conformamos una comanda a priori de lo más apatecible y que pasamos a detallar. Comentar que éramos dos comensales y compartimos todo lo que se detalla:

Croquetas de boletus: Media ración de unas notables croquetas en las que se diferencian cada uno de sus ingredientes(lo cual ya es decir mucho) y sabían a lo que tenían que saber (lo que no deja de ser otra gran cualidad)6.50€

Mejillones de roca al curry: También en formato de media ración unos sabrosísimos mejillones de tamaño mediano con una preparación más de tipo thai (marcado sabor de lemon grass) y un subido pero acertado matiz picante que hacía de cada bocado una sensación maravillosa.5.95€

Chantarellas con huevo: Plato de generosa cantidad con abundancia de setas que impregnaban la mesa de aromas terrosos. Sencillez, eficacia, sabor. 14.50€.

Ventresca de bonito: Muy poco cocinada y con gran respeto al producto con un aliño muy bien medido, servida tibia y con hojas cortadas en pequeños trozos de hierbabuena que refrescaban de una manera muy acertada la de por sí textura grasa del pescado aligerándolo notablemente. Acierto. 16.50€.

En el apartado vinícola, se aprecia cierto respeto y dedicación teniendo un buen surtido de vinos por copas (de buena calidad),con buen trato del mismo.

Inicialmente abrimos con una cerveza de grifo para mi acompañante (1.55€) y con un excesivo maderizado Blas Muñoz Chardonnay(3.1€). Después decidimos reorientar este capítulo hacia un más aceptable Guitian sobre lías del que terminaron cayendo 5 copas a razón de 2.85€ cada una.

Cerramos con dos cafés con hielo a razón de 1.55€

En resumen un sitio que merece otras visitas con más detenemiento y dedicarle más atención al resto de carta, amén de la buena oferta que tiene de vinos por copas. Experiencia muy agradable.

Nueva visita a esta gran taberna, aunque de nuevo sentados en una magnífica mesa circular para 5-6 comensales. Esta vez tomó nota Miguel Ángel Jiménez; muy atento, con mucho interés por corresponder a nuestras expectativas y ofreciendo, fuera de carta, otros platos basados en la buena materia prima (bestiales berberechos, considerables percebes, frescas navajas, un provocador San Pedro de 2.5Kg, etc).

Esa noche, 5 amigos dispuestos a disfrutar de nuevo de las elaboraciones de esta casa. Mientras nos reuníamos y tomaban nota, cayeron unas copitas de Tradición Palo Cortado V.O.R.S. y unas copas de cerveza muy bien tiradas.

Como detalle de la casa, un platillo con chistorra.

Cestita con un único tipo de pan blanco bastante bueno.

Cena para cinco personas:

Entrantes a compartir:
- Milhojas de foie: No lo había probado anteriormente y gustó. Delicado.
- Navajas a la plancha: Una docena de hermosas navajas (aunque un par de ellas desentonaban por su escaso tamaño) muy limpias y con el punto justo de plancha. Frescas y con la carne prieta.
- Ensalada de raya con verduras escabechadas: Lo peor de la cena. Se ofreció fuera de la carta pero no gustó. Ensalada tibia con la raya troceada en tiras pero de textura similar al chicle. Mejor las verduritas.
- Callos, pata y morro: ¡Buenos de verdad; madre mía qué salsa!

Segundos:
- Bacalao al pilpil: Buen taco de bacalao con un buen pilpil.
- Tataki de atún rojo con ensalada de algas wakame: Media docena de filetitos del lomo del atún. Bien.
- Chuletitas de conejo: Un clásico de la casa que sigue gustando. Generosa ración sobre una guarnición de patatas paja.
- 2 x Lomo de carne roja: Buenos lomos de vaca trinchados; tierna y sabrosa. Se presentaron con una guarnición de pimientos del piquillo.

Postres:
- Tarta fina de manzana
- Tapón de chocolate
- Infusión de frutos rojos
- 2 x Flanes de queso con sorbete de frambuesa: Repetí postre y me sigue gustando su textura y el reconocible sabor a queso del flan. Peor el sorbete; un pelín cristalizado.

Sin apenas cambios en la carta y servicio del vino. Esta vez tomamos un infalible Erre Punto Blanco 2011 (18.00€ inc IVA) y un algo verde todavía Predicador 2012 (24.50€ inc IVA), ambos servidos a temperatura adecuada pero en copas solo correctas. Atentos a rellenar.

En la sobremesa, invitaron a unos chupitos, aunque yo me decidí por un Oloroso Tradición, que sirvieron con unas trufitas.

El chef y dueño, muy atento, salió a interesarse por la cena.

Precio total: 251.60€ (incluido IVA, pan y aperitivo a 2.50€, 3 x palo cortado a 4.75€, 3 x copas de cerveza a 2.70€, una botella de agua de 1 litro a 3€, un par de cafés a 2.80€ y las dos botellas de vino).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con IVA y servicio incluidos y sin bebidas

Todo sigue igual en el local antes ocupado por la Taberna Laredo (barra y comedor), excepto su oferta gastronómica, de la mano del experimentado Miguel Ángel Jiménez García (Príncipe de Viana o Ramsés). Sigue siendo lo que podemos llamar una taberna ilustrada con una buena oferta de tapas y raciones tradicionales y algunas más un poco más sofisticadas, siempre utilizando un buen producto. Magnífica barra con algún marisco (unos buenos percebes, por ejemplo) y pescados frescos de verdad (sargo y urta la pasada noche) que creo que probaremos en una segunda visita. En cualquier caso, para evitar el jaleo de la barra, reservamos la noche anterior en el comedor para garantizar algo de intimidad y comodidad. No hubiera hecho falta ayer noche, pero bueno, estuvimos muy a gusto.

Servicio muy atento por parte de todos, aunque en ningún momento se dirigió a nosotros el chef ni el maitre para preguntarnos sobre cómo había ido la velada. Tampoco creo que sea relevante este punto.

Como detalle de la casa, unos trozos de chistorra muy buena y un par de trufitas al pedir la cuenta. El servicio del pan se reduce a una cestita de rebanadas de pan muy discreto (por no decir malo) y unos picos.

Cena para dos personas:

Entrantes a compartir, servidos escalonadamente y en este orden (cambiaron platos y cubiertos solo con los segundos):

- ½ Ensaladilla rusa con faisán: No nos dijo nada en especial la ensaladilla; nos resultó algo anodina. Además las migas de faisán que la adornaba no aportan sabor y resultaron un pelín secas. Discreto.

- ½ Croquetas de patata y trufa (6 uds): No las habíamos probado hasta ayer y nos resultaron realmente sorprendentes: cubierta crujiente, masa fluida y descarado sabor a trufa. Muy buenas.

- ½ de témpura de cangrejo (3 uds): Tampoco los había probado y me resultaron originales y sabrosos estos cangrejos de concha blanda. Buena témpura sin apenas grasa y acompañada de ensalada mezclum. Muy Buenas.

- ½ de mejillones de roca con salsa de curry rojo: La salsa realmente espectacular con un punto picantito bien medido y que dejaron muy en segundo plano a los diminutos mejillones (demasiado pequeños). Bien.

De segundos:

- Mollejas de cordero guisadas con boletus: Menudo guiso tan bien conseguido: sabor y melosidad. Le encantó a mi mujer. Sobresaliente

- Tataki de atún rojo con ensalada de algas wakame: Seis filetitos de atún de buena calidad en su punto: marcados por fuera y cruditos por dentro. Bien acompañados por la ensalada de algas japonesas y por un cuenco con salsa teriyaki. Notable.

De postre:

- 2 flanes de queso con sorbete de frambuesa: Mucho mejor el flan (nítido sabor a queso) que el sorbete (falto de cremosidad y sabor). Bien a secas.

Carta de vinos corta pero con bastantes cosas interesantes, incluidos algún cava y champagne. En cualquier cosa, mi mujer se decidió por la cerveza y yo por dos copas de Nora 2013 (servidos generosamente y bien fresquitos en copas correctas) y dos copas Tradición Palo Cortado V.O.R.S. Llama la atención los precios para sendos vinos servidos por copas: 2.25€ y 4.75€ respectivamente con iva incluido. Magnífica política de precios al menos por copas, aunque pude leer en la carta la botella de Gramona III Lustros a 26€.

Precio total: 99.20€ (inc. IVA, pan y servicio a 2.50€ cada uno, las dos cañas y las cuatro copas de vino).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con IVA y servicio incluidos y sin bebidas.

Siempre hemos comentado que somos más de barra que de mesa, que nos gustan las barras, nos gusta el ambiente de una buena barra, te relacionas más, conectas mejor con la gente, en fin, que disfrutar de una buena barra siempre es un placer. Y La Catapa es, hoy por hoy, una de nuestras preferidas en Madrid pues aporta un compendio ideal entre la calidad de las raciones, la generosidad de los aperitivos y la amplia pizarra de vinos por copas, y el resultado está ahí, porque a veces resulta muy complicado poder hacerse un hueco en ella.

En nuestras dos últimas visitas, hemos tomado una serie de raciones de primer nivel, todas ellas muy bien ejecutadas como la ensaladilla rusa con faisán (12€) que resulta extraordinaria y con ese añadido de un jugoso faisán escabechado, una crujiente y chispeante tempura de cangrejo (6,5€ media ración) elaborada con el siempre curioso y distinto cangrejo de concha blanda (soft-shell crab), unos pescados de primera, Miguel Angel siempre te comenta qué tiene y cómo te lo puede preparar y así nos sacó en una ocasión un sashimi de lubina salvaje (16€) sencillamente delicioso y la última vez con un exquisito atún rojo, dos medias raciones de

  • Chuletitas de conejo

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