Fui uno de los 3 afortunados en la tarde de la conjunción estelar.
Conjunción por que todo lo que disfrutamos estuvo a la misma elevadisima altura.
Mi buen amigo "abreunvinito" ya ha hecho una extensa explicación de lo acontecido y
es difícil destacar algo en una velada tan uniformemente perfecta, pero voy a intentarlo.

El arroz margarita, nominado al "Mejor plato vegetal del año 2012" es muy atractivo a la vista, divertido en sus colores y sorprendente en el paladar. Tiene lo necesario para convertirse en un clásico.

La parpatana (es la pieza que rodea a la boca del atún por debajo) ahumada, fue un autentico descubrimiento, no recuerdo haberla tomado antes. Compacta pero aterciopelada, mantecosa pero sin sensación grasa. Intenso sabor a atún. Una autentica delicia.

La salsa de tendones y manteca negra, que vestia al excelente solomillo, mereceria un monografico.

Platos he destacado 3, por éramos 3 amigos y 3 los "magos" que hicieron posible esta inolvidable velada. Gracias a Ricart, David y Mari Carmen.

El vuelo para este viaje estelar se inicia con un menú de 85 euros, los vinos...depende de cuantos planetas desees visitar.

Hay veces que las estrellas y los planetas se alinean para conseguir la mejor armonía del universo. Eso ocurrió este día. Un viernes a comer con todo el fin de semana libre por delante.
Comida de 3 amigos que de forma periódica hacemos, incluso en casas propias, y a veces guisando el no anfitrión (la calidad del cocinero se impone). Por tanto inmejorable compañía.
Acudimos a uno de los ¿3? mejores restaurantes de Valencia, nos colocaron en la famosa larga mesa de madera pegada a la cocina para poder admirar (más que mirar) el funcionamiento de la misma. Extraordinario marco.
Había poca gente para ser viernes medio día y eso que era malo para el local, para nosotros fué perfecto. Mari Carmen nos colocó y puso unas cervezas en la mesa. Todo parece destinado hacia lo mejor.

Todo ello permitió que David se extendiera en su actividad y preparó todo su arsenal que es mucho y nos comentara cada vino con sus características y el por qué del maridaje y le prometimos no divulgarlo mucho para no quitarle su copyright. Le dimos carta de libertad (dentro de un orden, porque allí hay mucho gran vino para elegir).

Elegimos menú degustación; pero con buena relación, empezamos con que Ricard nos pregunta: "¿cómo vais de hambre? " ¡A nosotros .... que no recuerdo que nos sobrara comida en la mesa en ningún restaurante!. " ¿Hay algún problema con algún alimento? ". Le dije que no había aún conseguido encontrar algo que no me gustara... Sonrisa y al trabajo.

Ya se han descrito bastante los platos y guardo para otra ocasión la posibilidad de una descripción detallada y prefiero hacer un comentario global, ya que el disfrute era tal que nos prometieron darnos una relación de los platos y de los vinos para que solo tuviéramos que recordar la parte del placer. Así fué.

Tomamos el pan (ecológico). En snacks: ravioli, boqueron y manzana. Ceviche y nabo. Famoso pastisset de boniato, aguardiente y foie (sublime). Cremoso de bonito y soja. Falso huevo (originalidad máxima), anchoa ahumada y pimiento. Falsas cocochas (engaña a la vista) al pill pill. Tomate cereza.
Platos: Capuchino de cacahuete, hibiscus y anguila. Sopa fria con calamar y cilantro. Brocoli, tomate asado y atun rojo. Verduras templadas y escabeche suave. Huevo con hoja de lima y emulsion de chistorra (sabrosísimo). Arroz margherita (para hacer fotos). Parpatana de atún (no sabía ni que existía) ahumada con judias verdes y jugo de rostit. Solomillo de vaca gallega en salsa de tendones y manteca negra.
Postres: limón, piñones y yema tostada. Café, leche quemada, mantequilla.

Y los vinos, todos por copas (una de cada). Ahí van: Cava Privat Evolució (mejor de lo esperado). Donnhoff Tonshieffer 2010 Nahe (vaya nivel). Agrapart Terroirs Grand Cru A.O.C. Champagne (queda apuntado para esa lista personal de Top Ten). Pierre Morey Blanc 2008 A.O.C. Bourgogne (¡como pueden hacerse estos vinos de Chardonney!...). Rompimos en medio con un Hidalgo Oloroso Villapanes de Jerez (me descolocó). Pasamos al atún con un Can Rafols des Caus Xarel.lo Pairal 2006 que se quedó un poco corto con todo lo anterior (quizás está algo declinando).
Para terminar con la carne un Artadi Valdeginés 2010 y salió Mari Carmen de la cocina (como se puede tener tan pocos años y tener tanta calidad en la cocina) para explicarnos su guiso de tendones para hacer meloso el solomillo de vaca gallega "madura" (por supuesto importada por Luismi según nos comentó Ricard y ya que nos habíamos quedado solos en el restaurante pues se abrió un Coca-cola y se puso a departir con nosotros de donde le gusta a él ir a comer, como tiene que comprar (¡ en adelantada como las bodegas!) la parpatana del atún en Cadiz (aparte del resto de piezas del atún de almadraba....)

David preparó unos gin tonics extraordinarios de (como siempre) lo que él quiso Margellan y rever free tonic, a los que nos invitó sólo por el hecho de regalarle un pelador Victorino (casi microtomo) de corteza (solo la parte más superficial donde está concentrado el aroma) para el limón del gin tonic. Quedamos para ir juntos en Madrid al salón Peñin.
No pongo precio porque fué un acuerdo y no cabe esperar que lo repita nadie (que no llegue a ese acuerdo) incluso ni nosotros, por desgracia.

Sensación final: no fué una comida, ni tampoco una bebida, fué algo más, fué una vivencia completa. Ese nivel de participación, incluso de familiaridad y respeto perfecto, poder conocer y departir sobre estos temas con quien está en la cumbre pero te coge de la mano y te sube para sentarse a tu lado.....De hecho he tardado en hacer este comentario por si todo era como abrir un champagne; pero conforme ha pasado el tiempo incluso con otras vivencias importantes, el recuerdo ha seguido creciendo.
Ha sido mi mejor vivencia en un restaurante hasta ahora (pero me empeñaré en intentar superarla).

Se aprecian pocas mesas, una de ellas rústica, de madera de roble donde se pueden sentar unas 10 personas y pensada para que los comensales interactuen entre ellos aunque no se conozcan, personalmente me gusta la idea pero no se si funcionará, espero que sí. Pedimos que nos sienten en la cabecera de esta mesa, porque está justo donde empieza la cocina, que está a la vista !!!. El comedor parece para unas 20 personas, con un reservado singular.

Nos sentamos, en la carta hay 3 menus, a 65 y 75€ donde se pueden escoger unos platos y el de 85€ que es una selección de platos de Ricard.

Empieza el festival, y ya que estamos aquí, escogemos el menú largo para disfrutar al máximo.

Primero el pan y luego los aperitivos,Cremoso de atún y soja, pastisset de foie y boniato, corteza de cerdo y sardina ahumada con cebollitas en vinagre, boquerón y manzana, y para desempalagar el rábano ligeramente picante, todo maridado con un Fino elegido por David Rabasa.

Continuamos con un Capuccino de cacahuete y anguila ahumada, espectacular. Le sugerimos a David que nos abra una botella de Champagne a su elección.

Anchoa del cantábrico con “tomaca de penjar”, una anchoa de lujo, nos comenta Ricard que las anchoas se las trae un proveedor de Alacuas (creo recordar) que lleva varias generaciones con el tema de la anchoa, las traen del Cantábrico. También nos explica por encima como elabora el tomate, lo rellena con una crema que realiza del tomate de penjar mismo. Fabuloso.

Seguimos con la Menestra de temporada y velouté, un clásico, pero que no me canso de disfrutar, uno de mis preferidos. Cada ingrediente lo hierven por separado en su punto de cocción.

Seguimos con una caballa, cogollo y sésamo, espectacular textura y punto de la caballa, un plato sobresaliente. Todos los platos tienen una buena cantidad a pesar de la cantidad de platos.

Continuamos con rossinyols, jugo de pollo a l’ast y yema, perfecto.

Ahora nos sorprenden con una crema de yema, con chistorra y hoja de limonero que le da un toque original y fresco, David nos pone un tinto de Alicante para este plato.

En todo momento podemos ver como preparan los platos el equipo de Ricard, la cocina está separada, una parte sin cristal que es la que está delante de nosotros y otra parte acristalada a la derecha.

Raya Rebozada. Me pareció un plato sencillo, pero correcto.

Arroz meloso con trufa, un plato que no deja indiferente, increíble.

Hamburguesa de lomo de buey, plato contundente y muy jugoso. David nos sirve otro tinto.

Ahora los 2 postres, Cereza, yogur y eucalipto y Mousse de galleta, fresa y coco, después de la abundante comida, aun nos cabían estos postres con sabores limpios y nítidos. Me fascinan los postres de Ricard, creo que es muy buen repostero.

Terminamos con un Gin tonic, David nos preparó uno con la ginebra estadounidense Nº 209 y fever tree. Nos lo bebimos tranquilamente hablando con JuanMa.

TODO EL TEXTO Y LAS FOTOS en https://docs.google.com/document/d/12a44pcNk6DegIEqX7roUqfPWxzllkMGTZQKyap0a4sE/edit

El pasado sábado acudimos a cenar al nuevo local de Ricard Camarena, para ver si había algo de nuevo respecto a Arrop, y he de decir que disfrute mucho de la cena pero me esperaba algo más.

Elegimos el menú degustación, 85€, que consta de 6 snacks, 1 aperitivo, capuchino de anguila ahumada, realmente bueno, tanto a mi pareja como a mi nos encanto y seis palatos principales:

- Menestra de verduras, plato ya degustado en Arrop.
- Ensalada de caballa con sesamo, muy bueno y ligero que en verano se agradece.
- Setas salteadas con jugo de pollo "a l'ast", bueno aunque en mi opinión demasiado fuerte la salsa que enmascara a las setas.
- Arroz, trufa de verano y rúcula, una textura impresionante y sabor soberbio, junto con el cabrito mi plato de la noche.
- Merluza
-Cabrito, muy muy bueno, se deshacía en la boca.

Postres:

-Espuma de limon sobre hojaldre y piñones, un postre suave y muy citrico, te refresca después de la contundente comida.
-Leche quemada, mantequilla, crema de cafe y nueces de macadamia, postre que ya había tomado en Arrop pero para mi es impresionante.

Acompañamos la cena con un Donnhoff Tonschiefer 2010, que fue estupendamente con la cena, copas Spiegelau.

A parte 2 cervezas, agua, cafe e infusion.

El menú degustación me parece demasiado extenso, cuesta llegar al final, yo lo aconsejo para comida, para la cena a lo mejor es demasiado pesado. Me voy con una sensación agridulce, si bien toda la cena fue más que correcta ningún plato me volvió "loco" y hay detalles que no me terminan de gustar como que el agua te la sirvan en jarra y te cobren 7€ por dos servicios de agua.

En fin tardare en volver.