Restaurante Albalá en Jerez de la Frontera
Restaurante Albalá
País:
España
Provincia:
Cód. Postal:
Vino por copas:
Precio desde:
11,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
25 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.7
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.1
Comida COMIDA
8.0
Precio medio entorno ENTORNO
6.9
RCP CALIDAD-PRECIO
8.7
La Cuenta. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera
Sugerencias. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera
Carta. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera
Recuerdos de Tragabuches. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera
Jamón 5 Jotas. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera
Ensaladilla de Marisco. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera
Arroz con pato y calabaza
Ensalada con sardinas ahumadas y brotes con un toque marroquí
Canelones de pollo y carrillera al oloroso
Perico Paris
Croquetas de rabo de toro
postre y GT
media ración
2 tapas
Opiniones de Albalá
OPINIONES
15

Fui con mi esposa, que no conocía el nuevo local. Nos sorprendió que estuviese prácticamente vacío un domingo a mediodía. Servicio correcto, algo lento para estar el local casi vacío. 

Como hacía bastante calor, tomamos un almuerzo ligerito a base de platos para compartir:

- Tomate con ventresca semicurada (9 €) - Sabroso tomate. Ligero y refrescante.

- Tortillita de ortiguillas (2 €/ud.) - Esto no lo veo yo por casa ni en foto. Me encanta.

- Arroz con morcilla (9 €) - Potente.

- Carrillera de atún (14 €) - Espectacular.

De postre, una tarta de queso (6 €) y un flan de leche de cabra payoya y huevos de campo (5 €) suculento.

Bebimos una botella de agua (2 €), una botella de Villa Paz (21 €) con su cubitera y un cortado (1,60 €).

No lo frecuento porque me pilla a varios centenares de kilómetros de casa, pero no entiendo que no llene un fin de semana... ¿Será por su nueva ubicación? Personalmente, es de lo que más me gusta de la zona.

Mi chaval me pidió volver a este local; quería repetir uno de sus platos que se le había quedado grabado y así lo hicimos.

Comida esta vez para tres:

- Salmorejo con su guarnición: Una locura la cremosidad y sabor de esta sopa fría. Se presentó con daditos de jamón. De los mejores que hemos probado en la vida.

- Ensaladilla de marisco: Uno de las tapas más típicas de la zona en verano. Elaborada con patata perfecta de cocción, mahonesa ligera y generosa en trozos de gambas.

- Ceviche de borriquete: Buen ceviche de ese típico pescado blanco del litoral gaditano. Cortado en gruesos taquitos y con leche de tigre demasiado suave para nuestro gusto. En cualquier caso, muy recomendable por su frescura y equilibrio.

- Tartar de lomo de presa ibérica: Aquí vino la sorpresa pues esperábamos un tartar elaborado con carne de presa. Sin embargo, aquí se elabora con caña de lomo cortada finamente, por lo que resulta un tartar al dente y muy sabroso. Al margen de la sorpresa inicial, gustó también. Nuevamente, aderezo muy suave para respetar el sabor del embutido.

- Presa ibérica de bellota aliñada y cocinada a baja temperatura; Una maravilla el punto de cocción de esa carne. Presentada en filetes muy tiernos, jugosos y con el sabor del buen ibérico. Se acompañó de verduritas salteadas en wok.

- Karubi salteado con wok de verduritas y salsa "cajete" picante: Fue lo que quiso repetir mi chaval. De nuevo, un éxito.

- Ventresca de atún de almadraba: Casi se me saltaron las lágrimas al ver ese generoso taco de barriga de atún rojo salvaje. Marcadito por fuera y rosadito por dentro. Buen punto del pescado respetando sus jugos.

- Bizcocho de pistacho, hibiscus, helado de yogur y frutos rojos a la pimienta: Postre visualmente impactante. El yogur muy cremoso y de sabor esta vez muy definido. Lo que no pude identificar fue el hibiscus.

Para beber, mi mujer siguió con cerveza, aunque yo me seguí agarrando a su oferta de generosos: 2 Finos de la Bota 54 del Equipo Navazos y 2 Palo Cortado Cruz Vieja de Faustino González.

Precio total: 119.00€ (inc. IVA, servicio de pan a 0.85 por persona, tres cervezas, un refresco, dos botellas de agua de 1/2 litro, las 4 copas de vino y un café solo preparado a mi gusto).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría un entrante, un segundo y un postre, con IVA, servicio y sin bebidas.

Grandísima gastro-taberna de obligada visita para los que visiten Jerez de la Frontera. El cocinero Israel Ramos logra combinar productos de mercado de calidad con sencillez, elegancia y equilibrio. Presentaciones muy cuidadas. Recomiendo especial atención a la tablilla de sugerencias sobre la pared.

Local bastante amplio y luminoso con varios ambientes: una amplia barra en el centro con banquetas altas a ambos lados, una hilera de mesas bajas a lo largo de las paredes y una amplia terraza solo disfrutable por las noches por "la caló". Servicio muy atento por parte de todos los camareros y especialmente del maitre.

Cena para tres personas:

- Tartar de atún rojo de Almadraba "Gadira" con guacamole y tomate con lima: Buen tartar con generosos daditos de atún cortado a cuchillo y tomate. El aderezo muy suave para respetar el pescado. Para repetir.

- Ensalada de brotes tiernos con pollo crujiente, salsa césar, tomates, costrones y parmesano: Una versión de ensalada césar sin más historia.

- Arroz negro con pulpo a la parrilla y alioli de algas: Una maravilla de arroz: potente y en su punto. Tres brazuelos de pulpo ligeramente asados, tersos pero tiernos a más no poder. Delicioso.

- Papada ibérica glaseada con pulpo a la parrilla y alcachofas: Tres generosos tacos de papada sobre la que iban montados buenos trozos de pulpo asado, esta vez algo más durillos. Plato muy sabroso que gustó.

- Karubi salteado con wok de verduritas y salsa "cajete" picante: Platazo en todos los sentidos. Tiernos y jugosos filetitos de pecho de ternera, marcaditos por fuera y cruditos por dentro. Las verduras, abundantes y ligeramente al dente. La salsa ligeramente picantita de origen mexicano, un acierto total.

- Mouse de chocolate caliente, sorbete de frutos rojos y fruta de la pasión: Postre muy bien concebido, elaborado y presentado. Contrastes bien definidos y equilibrados.

- Cheesecake de albaricoque, con toffee de hierbabuena y espuma de galleta: En este caso, postre no muy bien pensado, como deslavazado. El pastel demasiado pesado y anodino (no percibí ningún sabor identificable). Lo mejor una especie de sorbete de hierbabuena. Pequeña desilusión.

En cuanto al servicio del vino, carta volcada con los vinos generosos de la zona, todos ellos disponibles por copas: finos, manzanillas, amontillados, olorosos, palo cortados, cream y PX (de todos ellos unos 15 vinos). Sin embargo, su oferta de vinos "tranquilos" es menos ambiciosa, pero para la mayoría de los mortales suficiente. Mientras mi mujer tiraba de 2 cervezas, yo intenté maridar la cena con 3 Classic Fernando de Castilla Fino en Rama y 2 Amontillado Viejo El Tresillo 1874 (joya de vino !!!). Perfectos de temperatura y en catavinos.

Precio total: 98.50€ (inc. IVA, servicio de pan a 0.85 por persona, dos cervezas, un refresco, dos botella de gua de 1 litro y las 5 copas de vino).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría un entrante, un segundo y un postre, con IVA, servicio y sin bebidas.


Lo teníamos todo cronometrado pero el follón de Air France en París retrasó nuestro avión y lo lió todo, así que llegamos al restaurante Albala, pasadas las 16,30 h. pensábamos que nos quedábamos sin comer ya que la cocina estaba cerrada pero nos propusieron picar algo a base de productos fríos.

No conocíamos el restaurante que visitamos por recomendación del recepcionista del Hotel, (y mira que siempre digo que hay que mirar en Verema), y cuando voy a colgar el comentario pensando que habíamos descubierto la sopa de ajo, veo que se trata de uno de los más comentados y mejor valorados de Jerez en Verema.

Poco que añadir, especialmente tras el anterior comentario del amigo Eugenio que describe perfectamente el entorno, y a lo que tan solo añadiría un ¡olé! a la simpatía, profesionalidad y ganas de agradar del personal que nos atendió.


Así que tras hojear la Carta en busca de productos fríos, no decidimos por:

  • Para empezar una Ensaladilla de Marisco. O por el hambre que arrastrábamos, o lo rica que estaba un éxito total.
  • Mientras comíamos la ensaladilla iban cortando un par de 5 jotas. Espectacular, hay que ver el arte que tienen por aquí cortando el jamón.
  • Y terminamos con potente Recuerdos de Tragabuches. Un cremoso de foie con queso de cabra y manzana, un plato potente que me encantó.

    Debido a la hora no tomamos Postre:

    Para beber:
  • Un par de cervezas y un par de copas de Epilogo

    La Cuenta:
  • Diez euros por esos platos de jamón, me ha parecido una RCP más que aceptable..

    Resumiendo:
  • Nos gustó tanto que reservamos para cenar, pero tuvimos que anular ya que al comer tan tarde nos vimos incapaces de cenar a una hora prudencial. Una pena que en el resto de días por un motivo u otro no hemos podido repetir, y no me resigno a dejar de probar alguno de los platos de la carta y/o de la Pizarra de Sujerencias que pintan de maravilla.
    Mirándolo por el lado bueno, eso supone un motivo más que suficiente para volver a Jerez.
    • La Cuenta. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera

      La Cuenta. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera

    • Sugerencias. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera

      Sugerencias. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera

    • Carta. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera

      Carta. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera

    • Recuerdos de Tragabuches. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera

      Recuerdos de Tragabuches. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera

    • Jamón 5 Jotas. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera

      Jamón 5 Jotas. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera

    • Ensaladilla de Marisco. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera

      Ensaladilla de Marisco. Restaurante Albala, Jerez de la Frontera

    Local sencillo y de corte moderno, diáfano, un poco ruidoso pero cómodo y agradable. Mesas informales, al estilo de moda en este tipo de restaurantes de tapas y con una correcta separación entre ellas. No hizo falta reserva pero al final terminó por llenarse. Tres comensales para comida a mediodía.

    Cocina moderna basada en tapas, arroces, pescados y carnes, apoyándose en el producto local con guiños a la modernidad, todo a cargo de Israel Ramos, uno de los cocineros más destacables de Jerez y cuyo trabajo ya conocimos hace un tiempo en el suntuoso restaurante La Condesa. Pedimos tres tapas distintas al centro para compartir, dos de hamburguesa de langostinos con fideos y soja (3,8€) que estaba estupenda, mucho sabor del langostino, jugosa, delicada, con los típicos fideos chinos muy bien macerados en soja, dos de pavías de lubina con salmorejo (3,2€), fritura de calidad, crujiente, con la lubina bien jugosa por dentro y un salmorejo de manual, terminado con una de canelones de pato al oloroso (5€), en la que venían 3 canelones muy ricos y bien elaborados, aunque se pasaron un poco con el horno quedando algo más secos de lo deseable.

    De segundo pedimos tres arroces distintos, dos secos que consistían en un arroz verde de ortiguillas y chipirones (8,5€) y uno de sepia y morcilla ibérica (7€), además de uno más meloso de pato y calabaza (8,5€). Los tres de muy buen nivel, grano suelto, perfectos de punto, con unos fondos de caldo muy sabrosos y todos sus ingredientes armonizados, la verdad que los tres nos gustaron mucho cada uno en su estilo. Los postres parecían todos muy apetitosos, nos decidimos por el Mostachón de Utrera (7€), en una versión actual y presentada en copa del clásico postre sevillano de galleta y bizcocho. En general comimos francamente bien, una propuesta moderna, desenfadada, con calidad y sabor, sin apenas altibajos.

    Carta de vinos correcta, con opciones de varias zonas nacionales y andaluzas, con un interesante apartado de vinos de Jerez por copas, que se pueden pedir igualmente por botellas. Precios ajustados, algo menos del doble que en tienda de media. Pedimos la excelente (al menos esta botella) Manzanilla Pasada Pastrana (20€) de Vinícola Hidalgo, que respondió como de ella se esperaba, da gusto comer con estos vinos. Copas simplemente correctas y servicio sin fallos, tampoco destacando por su excelencia pero realizando bien su trabajo.

    Pues lo cierto es que salimos muy contentos de esta casa, una propuesta actual y sencilla, recetas y platos que apetecen, bien hechos y con sabor, muy identificables, con una zona de tapeo y otra de restaurante. Y todo por apenas 75 euros en total, un precio más que ajustado la para la cantidad y la calidad de lo que comimos. Para volver, sin duda.

    Aprovechando mi visita a Vinoble y ante el fiasco de la noche anterior, no dudé en dedicar casi un cuarto de hora en pasear a mediodía desde el Alcázar hasta las inmediaciones de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, donde se ubica desde hace unos meses, para almorzar sin más compañía que mi recuerdo de anteriores visitas.

    El nuevo local está más lejos del centro, es más pequeño, las mesas están más juntas, dispone de mesas altas con taburetes y me parece decorado por un diseñador de Ikea, pero sigue siendo confortable, el servicio sigue siendo muy atento y, lo que más me importa, la comida sigue siendo fantástica. A la apetecible carta hay que añadir más de media docena de platos que me cantaron de viva voz.

    Almuerzo ligerito, sin complicaciones, a base de:
    - Ensalada con sardinas ahumadas y brotes con un toque marroquí (5,20€) - Sencilla y deliciosa, con buena armonía entre el ahumado de la sardina, el fragante sabor del tomate y el toque dulzón alauí, que me pareció de pasas con algo más que no supe identificar.
    - Arroz con pato y calabaza (8,50€) - Fuera de carta. He de reconocer que, aunque me encantó, lo probé de nuevo al día siguiente al pedirlo uno de los comensales y todavía me gustó más, ya que en el mío encontré algunos trozos de pato algo chiclosos.

    Un panecillo de chapata y una torta de aceite (0,75€) recién horneados (me comentó un camarero que se los traen de Madrid listos para hornear). Me gustó que en la carta se indique que se puede avisar al camarero para que no lo sirva y, consecuentemente, no lo cobre.

    Una copa de Barbazul (2,30€) generosa y servida a buena temperatura en una copa sencilla y un refresco (1,90€) en la confortable terraza completaron mi almuerzo, ya que no llegué al postre.

    Por menos de veinte euros, un almuerzo delicioso. Como ya he dicho, volví al día siguiente, esta vez con la pareja con la que también cené en La Carboná. Todos coincidimos: No hay color. Volveré siempre que tenga ocasión mientras mantengan el nivel y el precio... O incluso aunque lo suban un poquito ;-P

    • Arroz con pato y calabaza

      Arroz con pato y calabaza

    • Ensalada con sardinas ahumadas y brotes con un toque marroquí

      Ensalada con sardinas ahumadas y brotes con un toque marroquí

    Después de haber cenado un par de día anteriormente, decidimos almorzar aquí nuestro último día en Jerez. Esta vez lo hicimos en la zona de tapeo, la única que nos faltaba por probar.

    La principal diferencia: mejor servicio, tal vez ayudado por el hecho de no tener que atender a más de 3 mesas a la vez, todas de 2 personas. De nuevo pudimos elegir la temperatura del aire acondicionado, cosa de agradecer.

    Tomamos una chapata de carrillada (3,-€) bastante buena, hamburguesa de langostinos (3,60€) deliciosa, arroz verde de ortiguillas y chipirones (10,-€) cremoso y sabroso, buñuelos de bacalao con allioli de azafrán (2,55€) tal vez algo faltos de sabor a bacalao, aunque con un allioli que me encantó. Mi mujer se tomó un helado de dulce de leche (3,-€) suave y cremoso.

    Unas manzanillas, un refresco, un agua y el pan completaron el almuerzo.

    La mejor visita de las tres. Espero volver muchas más veces.

    Aprovechando que hace fresquito, hemos cenado en la terraza que montan entre semana. Esta vez sin manteles y con servilletas de papel.

    Hemos tomado:
    - Tapa de croquetas de rabo de toro (2,55€) - Muy buena. Cremosa y sabrosa.
    - 1/2 de canelones de pollo y carrillera al oloroso (5,-€) - 3 canelones de buen tamaño y deliciosos, cubiertos de quicos machacados. Muy buena bechamel. Me han encantado.
    - Perico Paris (8,-€) - Pimiento y cebolla escalivados bajo un par de huevos fritos bajo un buen puñado de pez plata (chanquete). No sé si se comerá así, pero nosotros hemos empezado por agarrar puñaditos de pescaíto frito hasta encontrarnos con los huevos fritos. A partir de aquí, hemos troceado y mezclado huevos y escalivada. Delicioso punto de vinagre, que tal vez alguien encuentre excesivo. No es mi caso.

    Mi mujer ha suplementado la cena con un postre a base de mascarpone con fresas y galleta (3,90€), suave y cremoso. Además, ese pan que no se ha pedido pero que hemos necesitado para ir mojando (1,35€).

    Hemos bebido un par de copas de manzanilla San León (1,45€), algunos refrescos (1,35€/ud.), un agua de 1/2 l. (1,02€) y un cortado -para los barceloneses, un café con leche- (1,22€)

    Hemos cenado de lujo, a pesar de que el camarero hablaba poco español y que también esta noche hemos estado más bien solos: ni más clientes que nosotros en la terraza, ni camarero que nos honrase con su presencia :-)

    Como contraprestación, una vez hemos acabado de cenar, el otro camarero -el que habla español y que nos atendió en nuestra anterior visita- ha estado de cháchara con nosotros un buen rato... Le pido disculpas si lee estas líneas ;-)

    Lo dicho: Volveremos...

    • Canelones de pollo y carrillera al oloroso

      Canelones de pollo y carrillera al oloroso

    • Perico Paris

      Perico Paris

    • Croquetas de rabo de toro

      Croquetas de rabo de toro

    Decoración minimalista con toques clásicos. Predominio del blanco, negro y verde militar (¿será cosa de la luz indirecta...?). Zona de tapeo y zona de restaurante separadas, aunque hubiésemos estado mejor si hubiese estado cerrada la puerta que las separa (el ruido del bar impedía escuchar el hilo musical del restaurante). Mesas de buen tamaño con separación algo justa (aunque hemos cenado solos en el comedor del restaurante). Mantelería correcta. Buen menaje. Copas correctas. Servicio agradable y servicial (incluso nos han preguntado a qué temperatura queríamos el aire acondicionado), aunque excesivamente lento y ausente (vamos, que venía lo justito para cambiarnos los platos, teniendo que servirnos nosotros el agua que estaba en una mesa auxiliar). Carta de vinos variada con bastantes referencias a copas, especialmente de vinos de Jerez. No me he fijado en los precios.

    Nos han preparado un menú degustación (22,-€/pax), pese a no haberlo reservado con la antelación mínima (24 h.).

    Hemos cenado:
    - Tartar de tomate con sardina ahumada y brotes - Refrescante y ligero. Agradable sabor ahumado.
    - Ajoblanco con ¿espuma, granizado? de moscatel - Deliciosa combinación. Suave ajoblanco con la nota dulzona del moscatel.
    - Langostinos con panceta y crema de setas - El langostino solo aportaba textura. Panceta tierna y sabrosa y buena crema de setas.
    - Atún con pencas de alcelga - Algo seco e insípido para mi gusto. Mucho mejor las pencas de alcelga y el sofrito.
    - Rabo de toro (deshuesado) con puerros confitados - Más bien seco, aunque sabroso. Muy buena combinación con los puerros, que hacían parecer la carne menos seca. Lástima que había poca salsa de pimientos...
    - Helado de chocolate con mouse de praliné y barquillo - Me ha encantado, con sus pistachos y sus trocitos de avellana... Pero ha llegado tarde, con el helado parcialmente derretido.

    Han completado la cena un par de aguas de litro (1,60€/ud.), un refresco (1,35€), una copa de Barbadillo Castillo de San Diego (2,30€), una copa de manzanilla San León (1,45€), una copa de manzanilla pasada Pastrana (2,50€) y el pan (1,40€) que parece ser que no entra en el menú. Ya podrían poner el menú a 22,70€ e incluir el pan...

    Menú muy completo a un precio más que razonable. Altibajos en los platos pero bastante bien en general. Ya puestos, tampoco iría mal tener unas copas algo mejores en el restaurante y cerrar la puerta que lo separa del bar. Y si consiguiesen acortar los tiempos de espera entre platos, ya sería glorioso.

    Disponen de media docena, como poco, de ginebras (como no sé del tema, ni me he fijado en los nombres) y 2 tipos de tónica: Schweppes y Fever Tree.

    No me extrañaría que repitiésemos antes de volvernos para casa, pero de tapas, que nos hemos quedado con las ganas :-)

    Fuimos después de ver las críticas favorables pero nos decepcionó. La sala del restaurante contigua al bar sin ningún tipo de separación lo que la hace bastante ruidosa. Los dos primeros estaban buenos pero ambos pasados de sal: tempura de espárragos y risotto. La decepción llegó en los segundos: hamburguesa del Valle del Esla y coca con Tataki de ternera, ambas tenían por encima y en abundancia una salsa de jugo de carne fortísima que le mataba el poco sabor que tenía la carne. No creo que sea muy normal que tengan la misma salsa en dos de los cinco platos de carne que ofrecen. El postre tampoco nos gustó, pedimos brownie con helado de mojito en sopa de melón. Demasiada sopa y el helado tenía un sabor muy fuerte que no conseguimos averiguar. El servicio fue muy bueno al principio pero a medida que se iba llenando el bar se ralentizó. No creo que vuelva.

    Cookies en verema.com

    Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

    Aceptar