Entramos aquí por comentarios de unos conocidos nuestros de la zona. Da la sensación de local “de moda” por la afluencia a partie de las 3. Entramos los primeros, a las 13h45, o sea que tranquilidad total. A nosotros nos encantó. Optamos por la zona de tapeo, pero la próxima, probamos la carta, en la zona contigua. Es cocina elaborada, “de autor”, pero conservando la típica opción andaluza de tapa, media ración o ración.
- de tapas: espárragos en tempura con salsa romanesco, en original presentación de cucurucho de cerámica, excelente punto de freidura; croquetas de rabo de toro (la tapa corresponde a 2 unidades “contundentes”) sabrosas, con sus trocitos de carne; buñuelos de bacalao (2 un. también) con alioli de azafrán, estupendo el bacalao de relleno.
- Media ración: arroz con sepia y morcilla ibérica. Punto al dente. La mezcla sorprende, tirando a algo "fuerte". Quizás sobre algo de morcilla.
- A estas alturas, hubiera sido suficiente una tapa más, o como mucho una media ración. Pero no sabemos cuando podremos volver y era mucha tentación probar – y saborear – esa hamburguesa de Kobe, de generosa cantidad, y que compartimos.
- Nos quedó un hueco para un coulant con helado de leche y salsa de frutos rojos.
Ciertamente, en nuestro caso fue más que un simple “tapeo”, tal como veíamos la mayoría de la gente a nuestro alrededor. La carta de vinos es muy amplia en ofertas de zonas peninsulares. Como siempre, tiramos a bodegas de la zona, en este caso Tierra de Cádiz, un Barba Azul, de Huerta Albala, precisamente. Interesante, pero un poco alto de graduación (15º) para este tipo de comida de picoteo.
Precio estupendo (60€) teniendo en cuento 2 copazos de G.T (y servidora tira al Citadelle con Fever tree). Recomendable pasarse por el local. O sea: 45€ sin los GT. Las tapas a 2,55€. La media ración de arroz, 5,10€ y la hamburguesa Kobe 15€. Postre 4,10€ Vino 12€. Más panecillos artesanos y agua. Estupendo. Quiero volver YA.

Ayer la noche no invitava a salir....hubiese sido un buen plan quedarse en casita...pero teniamos una cena con compañeros de trabajo en este restaurante que me ha cautivado tanto por su comida que fue un cumulo de nuevos sabores y olores,el ambiente a pesar de ser moderno es muy acogedor y muy comodo,no quiero ser pesada pero el sevicio exquisito no nos falto de nada y siempre estabamos atendidos sin tener que llamar porque nos faltase algo,al contrario una maravilla,estoy deseando de quedar con mis amigos y poder compartir con ellos una buena cena y noche, aunque el tiempo no acompañe..la comida una pasada ¡me encanta! y sin duda volvere... y me pedire los esparragos,las croquetas de rabo de toro,la hamburguesa de lomo alto,los buñuelos de bacalao y por supuesto el mouse con manzana caramelizada....

Despues de recorrer unos cuantos restaurantes de Jerez, decidí ir a este. Tengo que decir que me gusto mucho en todos los sentidos. Pedimos tapas más bien tradicionales..todas increiblemente buenas y superbien cocinadas y elaboradas cuidando el minimo detalle. El vino que pedimos, era de la tierra nos encantos.El postre buenisimo (era un especie de soberte con espuma de limón y ginebra). El servicio encantador, servicial y atento. Finalmente salió a saludarnos el cheff, muy amable. El ambiente superagradable, con música andaluza de fondo. Os lo recomiendo.

Ahora sentados en mesas. El precio de los platos se eleva pero también lo hace la calidad de la comida.

Había bastante gente y el servicio se resintió, se hizo lento entre plato y plato.

Pedimos anchoas 00 sobre fondo de salmorejo, muy buenas. Huevos rotos con foie, lo pedí por recomendación de la casa ya que los huevos rotos que había probado hasta la fecha me parecieron una milonga para cobrar más. En este caso no, perfecta combinación de sabores con unas patatas realmente bien fritas, huevos caseros y un buen trozo de foie fresco. Sublime el plato.

Gazpacho suave con piña y vieiras plancha, acertada combinación de sabores.

Finalizamos con hamburuesa de buey de Kobe (español) con patatas gajo. Suculenta la carne, la mejor hamburguesa que he probado.

Cambio de cubiertos entre platos y servicio atento aunque esta vez lento. Ojeé la carta de vinos aunque volví a pedir agua, tienen representación de muchas DO aunque de las menos conocidas pocas, precios algo dispares algunos muy buenos y otros algo subidos, las copas sólo correctas (las que ví).

Con café y agua poco más de 43 euros.

Restaurante ubicado muy cerca del recinto de Vinoble. Decoración moderna, se entra por un pasillo donde se encuentran los baños. Predominio de blanco y negro. Dos ambientes: mesas altas para tapear y mesas con buena separación (incluso hay un reservado) para comidas.

Inicialmente nos llamó la atención para tapear. Al pedir la carta se estructura en tapas, medias raciones y raciones, tostas, ensaladas... Los precios eran realmente baratos pese a que ni la decoración ni lo que anuncian en carta lo parececiese de un inicio.

Tapas (menos de 2 euros casi todas) pimientos asados con langostinos al carbón, ensaladilla de marisco y asadura (riñones) de buena calidad todas. Se presentan de forma original en una lata de consevas.

Ensalada de tomate raff con ventresca (5 euros) buenos tomates. Tosta de carillera con alioli, pincho de pollo al curri con salsa de yogurt y croquetas de rabo de toro (caseras y buenas).

Con agua de litro y una caña de cerveza, 22.5 euros. Gustó tanto que reservamos para comer al día siguiente.