Restaurante Las Rejas (RESTAURANTE CERRADO) en Las Pedroñeras
Restaurante Las Rejas (RESTAURANTE CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:

Añadir vino por copa

Precio desde:
80,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos noche, lunes y segunda quincena de junio.
Nota de cata PRECIO MEDIO:
99 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.2
Comida COMIDA
8.5
Precio medio entorno ENTORNO
6.7
RCP CALIDAD-PRECIO
8.0
Sopa de ajo morado de las Pedroñeras
Perdiz escocesa
Ajoarriero ahumado, Huevas de arenque y Jugo de perejil
Tartar de atún
Anguila ahumada con verduras encurtidas y salsa de yogur
Huevos de codorniz con trufa
Opiniones de Las Rejas (RESTAURANTE CERRADO)
OPINIONES
52

Dos estrellas michelin se merece este restaurante.Siempre lo he pensado y ahora lo expreso aquí.La esencia de la mancha en un polvaral.Si,el desierto y un oasis para disfrutar.¿Quien ofrece más?.
Gracias Manolo.

Más que por sus ajos, Las Pedroñeras es conocido por las rejas de este fabuloso restaurante que alberga. Se trata de un pequeño pueblecito de La Mancha, alejado de cualquier sitio (175 Km en nuestro caso), por lo que la visita es expresamente para comer, y merece muchísimo la pena.
Local bastante amplio, con mesas grandes y mucho espacio entre ellas, decoración muy cuidada, hasta el más mínimo detalle y ambiente muy cálido y acogedor.
Muy buen servicio, atento y profesional. Acertaron con el vino, impecable su trato.
Y la cocina, platos tradicionales transformados con muchísima imaginación en joyas gastronómicas propias de paladares exquisitos.
Pedimos Menú Degustación con maridaje, espléndido, destacando su Ajoarriero ahumado, Huevas de arenque y Jugo de perejil, original presentación y buena mezcla de sabores; sus Verduritas, Hortalizas y Niebla de trufa, jugosísimas microverduras acompañadas de esa niebla de trufa que te lleva a las mañanas de los campos manchegos; Ostra merengada, acompañada genialmente de la hoja de ostra (una hoja de planta con un intenso sabor a ostra); Bacalao con fabes, de intenso sabor; su Sopa de ajo morado de las Pedroñeras, riquísima; Ravioli de perdiz con setas y trufa, sabor fuerte; Rodaballo a la brasa; Perdiz escocesa, muy buena, fuerte sabor a caza, totalmente distinta a otras perdices.
Gracias a Manuel de la Osa por el sabor de sus creaciones.
Habrá, sin duda, que ir a conocer su otra casa: Ars Natura, en Cuenca.

  • Sopa de ajo morado de las Pedroñeras

    Sopa de ajo morado de las Pedroñeras

  • Perdiz escocesa

    Perdiz escocesa

  • Ajoarriero ahumado, Huevas de arenque y Jugo de perejil

    Ajoarriero ahumado, Huevas de arenque y Jugo de perejil

Después de mucho tiempo queriendo ir a este restaurante, para mi uno de los templos culinarios de este país, logramos ir, y dudo mucho que sea la última vez.
El local simula un caserón clásico de la zona, con una separación más que adecuada entre mesas, servicio muy correcto atento y profesional, pero lo más importante, la comida, soberbia .Cocina con raíces, producto de la tierra sin disfraces y perfectamente ejecutado y presentado.
Pedimos menú degustación maridado, para mi un regalo, 100€ por persona, dos aperitivos y doce platos raciones de carne y pescado bastantes generosas, costándonos llegar al final.
-Vasito de suero de queso y piruleta de melón braseado.
-Sardina sobre queso y confitura de tomate.
Muy buenos los aperitivos y preparándonos para lo que iba a llegar.
-Ostra con hoja de ostra y verduritas, me llamo la atención la famosa hoja de ostra, sabor potente de ostra, espectacular la ostra.
-Ajoarriero con picatostes, salazones y ajo frito laminado, como no, en el pueblo por excelencia del ajo, suave y nada fuerte.
-Migas con uvas escarchadas, una de las cosas que mas me llamo la atención de la cena, fueron las uvas, estaban como garrapiñadas, pero la uva era totalmente fresca en su interior, las migas correctas.
-Queso manchego gratinado sobre verduritas, de los platos más bonitos estéticamente.
-Bacalao con caldito y fabas, muy sabroso el bacalao y el caldo para estar como clarificado, de sabor intenso y potente, haciéndonos recordar un buen plato de fabada.
-Morteruelo de la mancha ahumado con piñones, otro plato de sabor intenso, presentación en cazuela tapada, y con el humo en su interior.
-Sopa fría de ajo morado de las Pedroñeras con yema de huevo y crujiente de jamón. El plato mas bonito visualmente de toda la cena, un clásico de las Rejas, la única pega es el orden de salida de esta plato al salir frío, porque todavía es verano el sabor no es tan potente, debería de haber salido el primero.
-Gazpacho manchego con pechuga de pichón .Espectacular los gazpachos y el pichón en su punto perfecto de cocción.
-Lomo de salmonete con puré de coliflor, el salmonete perfecto el lomo pesaría 300gr era enorme.
-Cochinillo con puré de manzanas, es el mejor cochinillo que me he comido nunca, lo confitan y luego al pase lo fríen a fuego muy fuerte, bestial.
-Melón con helado de yogurt, se agradece un postre tan digestivo y fresco después de esta comida tan contundente.
-Mouse de café, muy bueno.
_Café y petis.
Una cena de altura.
Vinos tomamos;
-Champaña Andre Clouet.
-Alfolandon Chardonnay fermentado en barrica.
-Corpus del Muni selección especial.
-Moscatel finca antigua.
-Pedro Ximenez Toro Albula gran reserva 82.
Sitio imprescindible para ir, después de tanto tiempo queriendo ir la espera ha valido la pena. Felicidades y gracias por hacernos pasar una velada inolvidable.

El "Otro Gran Restaurante" de Castilla La Mancha junto con EL BOHIO, éste quizá más basado en platos tradicionales de la tierra con un aire más actual, platos contundentes... Recomendado para todos aquellos amantes de la cocina manchega y creativa o para aquellos que quieran conocerla. Os dejo fotos de nuestra visita en el blog

http://la-cocina-creativa.blogspot.com/2011/03/restaurante-las-rejas-las-pedroneras.html

Saludos,me explico,las Pedroñeras es un tranquilo pueblo de cuenca,donde se dedican sobre todo a la agricultura,y famoso por sus ajos,y también por el restaurante las Rejas,sobre todo para los que nos gusta el buen comer,empezare por decir,que si vas en invierno,hace bastante frió,el sitio y su entorno,no es nada del otro mundo,sin embargo el interior del restaurante es acogedor ,tienen una gran chimenea,es un estilo clásico en la decoración,no así en su vajilla,muy moderna,vamos como casi toda la de estos sitios,la gente que nos atendió,gente madura,muy cercana,de hecho la propia hermana de Manuel de la Osa,se encarga junto con otra chica y dos señores mas en atender las mesas,por cierto el que lleva el tema del vino,es muy bueno en lo suyo ,la atención cercana,respecto a la cocina,de producto,con un toque justo de vanguardia,aunque en algún plato,por cierto excelente,se utiliza los humos, algo de nitrógeno,pero lo justo,empezare por comentaros el menú degustacion ,yo lo cogí con maridaje,por 20€,mas,el menú salia 80€,en total el mio 100€,pero me pareció barato,para lo que comí y bebí.
La famosa mantequilla de ajo,para untar, riquísima
Anchoa con tomate queso y aceituna.
Jugo de queso y cebolla con remolacha.
Ostra,calabaza, cítricos y azafrán,llevaba por encima una hoja de ostra(así se llamaba,que sabia a ostra).
Encurtido de liliáceas setas y escabeche,(muy en el estilo de lo que se lleva ahora con el tema vegetales).
Morteruelo 2010.(en un recipiente cerrado con humo de encina).
Jóvenes verduras y hortalizas sobre consome de perdiz(verduritas al dente,mezclando con la base de jugo crujiente de perdiz,de lo mas delicioso que he probado últimamente).
Viera con sopa de boletus y roca de trufa(viera rodeada de panceta ibérica,un jugo de boletus y una roca de trufa,hecha con nitrogeno).
Sopa de ceniza de ajo,o la famosa sopa de ajo fria.
Muslitos de perdiz .
Caldo moreno de liebre con cuajada de foie y almendras tiernas(producto,producto y mas producto,todo un festival de buen producto y mejor técnica).
Urta asada con cítricos y consome de calamar ahumado(era la primera vez que comía este pescado,parecido al mero,muy bueno).
Perdiz roja de tiro,queso manchego y trufa(que decir,para llorar,trufa,boletus,caza,vanguardia,creatividad,experiencia,buen hacer, espectáculo.)
Melon,yogurt y Piña,no tan simple como suena,con una vuelta,granizados,helados,melon macerado)
Café chocolate y avellanas,en vasito,espuma y caramelo.
sus buenos petit four.
VINOS:
Ercavio 2009(airen)
Vallegarcia 2008(viognier)muy original por su gran cuerpo y potencia para ser un blanco.
Manuel de la osa 2006
Moscatel finca antigua,rico,me recordó al otxoa.
Cuve cecilia 2008(shiraz),sorprendente vino dulce tinto,yo que soy un amante del olivares,creo que es el segundo vino tinto dulce que merece la pena.Todos estos vinos sin racaneos.
Estuvimos hablando con manolo de la osa,muy simpático y cercano,ha abierto otro restaurante en Cuenca capital,el ars nature,en un centro de la naturaleza,el menu tiene buena pinta,es mas asequible,aunque la cocina es exactamente la misma.
Solo una ultima reflexión,el año pasado estuve en el Bohio, también magnifico restaurante manchego,pero yo sin animo de ofender, me quedo con las Rejas.

Exactos, ese ha sido el tiempo que hemos pasado disfrutando en este restaurante.

Y porque nos teníamos que volver para Madrid.

No voy a caer en la tentación de hacer una poesía, ni verso, que tan de moda se está poniendo últimamente, voy al grano:

De la Osa y su equipo apuestan por el sabor de las cosas, en escasos centímetros cuadrados podríamos decir que sacan el 1000% del sabor de la materia prima con la que trabajan, siempre reconocible, en ningún caso oculta o tergiversada con texturas o sabores que no le correspondan. Sergio, joven componente del equipo, con el que hemos charlado unos segundos, nos ha transmitido ilusión y desempeño por su trabajo, da gusto.

Salón espartano en cuanto a decoración, amplio, mesas bien vestidas, generosas en separación entre ellas, cómodas.

El servicio de vino, de la mano de Victor, impecable, superior, hemos dejado en su mano la elección de los vinos que acompañarían la comida, un acierto.

Servicio de sala competente, profesional, atento y cuidadoso con los detalles.

Empezamos el menú:

Ajoarriero con panes y caviar. Pleno de sabor, un plato sopero reducido a un vasito, eterno.

Huevo ahumado sobre leche de evo, sencillo, fresco, agradable.

Berberecho con tomate aromatizado y su escarcha, volvemos al sabor original, en mínimo espacio.

Tartar de atún aguacate y caviar, aromático y de textura impecable.

Ostra merengada, refrescante.

Jóvenes verduras, hortaliza y niebla de trufa, un espectáculo visual, color, humo, sabor, texturas. Pero de nuevo, sencillez en el plato.

Sopa de comino, haba de cacao, azafrán, guisante y moshi de queso, estupendo.

Piñonada, albahaca y blanqueto, un descanso suave, un aperitivo a la mitad.

Parfait de foie-gras y uva en texturas, sin la contundencia del acostumbrado foie, suave delicada, tímida.

Sopa fría de ajo morado de las Pedroñeras, sin palabras.

Gamba de la bahía de Denia y azafrán, sabor persistente, infinito.

Nube de trufa con esencia de perdiz y colmenilla, un alarde de sabores de la tierra, perfecta.

Sesitos de lechal ligeramente ahumado, glaseado y carbón vegetal, la sencillez hecha sabor.

Galianos de perdiz con verduritas silvestres de temporada, trato impecable, suave y de agradable persistencia.

Salmonete, zanahoria, cítricos y arrope, suave, apenas se ha dejado notar entre tanta “prima donna” y no por ello menos fino y de frescura solemne.

Infusión de te de roca con menta y cítricos, refrescante, muy original.

Gin-Tonic, hay otras formas, y esta me gusta.

Torrija al revés, sorbete de manzana y polvo crocante, el remate, o como un postre típicamente goloso no tiene por que ser empalagoso y convertirse en algo fresco.

Vinos:

Cava Manuel Raventos 2002
Vallegarcia Viogner 2007
Manuel de la Osa 2004
La Plazuela 2005
Moscatel Finca Antigua
Tinto dulce Finca Minateda.

GT de Martin Millers con hojas de lima.

Una experiencia que no se como medir, por tiempo, por espacio, como se miden las satisfacciones??

24 h. después del festival gastronómico que nos permitimos disfrutar anoche dos son los sentimientos predominantes: Agradecimiento y admiración. Empezando por lo segundo es digna de elogio la apuesta de Manolo de la Osa de seguir aquí, en su tierra, alejado de las grandes urbes, en medio de la nada, como se dice en comentarios anteriores, y ofreciendo la cocina que ofrece. Posiblemente, de haberse largado a Madrid o Barcelona, las cosas le irían mejor (no digo yo que le vayan mal, pues lo desconozco) y los clientes se darían de bofetadas por pillar mesa un sábado por la noche. Enhorabuena por la apuesta personal, arriesgada y arraigada.

El agradecimiento infinito al equipo del restaurante por su acogida calurosa, su trato, respetuoso pero cercano y, sobretodo, por su santa, SANTA paciencia, al haber aguantado el bullicio que montamos, rozando la falta de educación en alguno de los comensales, cosa que lamento profundamente. Cierto es que estábamos solos en el salón, pero quiza se excedió el umbral de lo permitible y ahí estuvo todo el equipo con su sonrisa y dedicación absoluta. Muchas gracias.

Nos alojaron en aquello que supongo que será un comedor reciente, elegante, pero muy práctico y funcional. Mesa amplia cuadrada, para 8 comensales, aunque éramos siete, y a destacar la iluminación excelente de la sala. Solo otra mesa con una pareja nos acompañaba al principio, pero acabaron pronto con lo cual nos quedamos solos en la sala. Mantelería, vajilla y cuberteria excelente, en algunas piezas espectacular y elegantísima. Detalles bonitos como la navaja de Albacete para el plato de carne. Un entorno perfecto.

Tomamos menú degustación (80 €) y pedimos vinos "a la carta": dos aperitivos, 6 entradas, pescado, carne, dos postres y petit fours. Antes de pasar a detallar diré a groso modo que el menú es más que abundante. Mucha comida y, además, contundenete en muchos platos la cual cosa me lleva a pensar que nadie quedará con hambre en este local. Comentamos que una persona es alérgica al pescado (siempre acaba pidiendo pescado) y aceptaron de buen agrado adaptarle el menú. GRANDÍSIMO DETALLE al igual que al oir que comentábamos entre nosotros que uno de los comensales no tolera el foie cuando nos lo sirvieron, le trajeron otro plato sin retirar el que ya le habían dado. Ese plato no se cobro, otro gran detalle, igual que tampoco se cobró, pan, servicio...

Tomamos (diré lo que recuerdo):

- Huevo de codorniz con trufa: aperitivo riquísimo y de gran frescura.
- Anguila ahumada con verduras encurtidas y crema de yogur: muy similar a un salmon ahumado en casa.
- Tartar de atún: excelente, fresquísimo.
- Berberecho con ajo blanco y una especie de compota de uva: el gran triunfador de la noche. Hubo unanimidad en la excelencia del plato. Un placer sublime.
- Gambas (con granizado de manzana?): perdón por el descuido.
- Piñones con trufa blanqueta: diversidad de opiniones. A mi me gustó, y mucho.
- El despiste monumental hace que no recuerde el nombre del siguiente plato y, además, como era poco común, no puedo definirlo. Una especie de crema densa (de boletus?). Olía y sabía fuerte, a monte, a tierra... De nuevo un plato de los que generan debate: detractores y defensores pero, como me gusta, sin crear indiferencia.
- Foie a la planxa: maravilloso por su textura y punto. El mejor que he porbado.
- Merluza con (?): Otro plato que me gusto en sobremanera. Genial el punto del pescado.
- Lomito de cierva con trufa (de la dulce, no el hongo): muy sabrosa aunque ya estábamos llenos.
- Postres y petit fours: se me hace imposible ya recordar con exactitud: uno era una especie de sorbete de melón y el otro llevaba café y avellanas. Muy ricos y eso que yo no soy muy de postres.

La valoración personal de la comida es buenísima, excelente en todos los ámbitos: producto, elaboración (puntos de cocina, de sal, temperatura...), presentación... Un auténtico disfrute. Me gusta el detalle de algunos restaurantes de entregar junto a la cuenta una copia del menú que se ha tomado. Me permito aconsejar sobre ese aspecto y evitariamos olvidos y confusiones.

Tomamos cafés y GT variados a los cuales fuimos invitados: otro grandísimo detalle.

Nos aconsejaron tomar un Vallegarcia Viognier 2007 (posiblemente yo hubiese acabado eligiendo ese mismo), Finca Sandoval y Sierra Cantabria colección privada para el plato de carne. En total 6 botellas (lo comento para que se entienda mejor el precio de la cena). El servicio me pareció perfecto, explicando los vinos a los comensales que los desconocían, preguntando antes de cada descorche, tapones sobre la mesa y ni un solo instante con las copas vacías. La carta es muy completa, pero la presentación de la misma debería mejorar.

En definitiva, una velada inolvidable y un agradecimiento eterno a todos. Creo que la aspiración de cualquier restaurador debe de ser que el cliente se sienta a gusto, casi como en su casa, y que se marche satisfecho. En nuestro caso eso se cumplió y con creces.

(No sé como o no sé si se puede pero no puedo subir más fotos de los platos)

  • Tartar de atún

    Tartar de atún

  • Anguila ahumada con verduras encurtidas y salsa de yogur

    Anguila ahumada con verduras encurtidas y salsa de yogur

  • Huevos de codorniz con trufa

    Huevos de codorniz con trufa

He visitado este restaurante en 2006 y hace unos meses, en 2009. En ambas ocasiones ha sido magnífico. Recuerdo la langosta sobre tomate crudo y la sopa de ajo fría de la primera ocasión a menudo. Y me encantaría repetir. Y repetir las patitas de calamar con pisto manchego. Y la sopa de ajo caliente, y el gazpacho con la ramita de tomillo humeante como si de una vara de incienso se tratara, y la ostra templada con crema de calabaza. Manuel de la Osa gritaba en la cocina, y los platos salían perfectos en hechura y el producto era excepcional. También me acuerdo de la hoja de salvia horneada sobre el bocado de ciervo. En fin...

No es la mejor época del año por el calor de La Mancha, pero estuve de joven en este pueblo y era un "deseo" ¿Por los ajos o por Las rejas?
El problema suele ser que uno oye y lee tanto sobre un restaurante que llegado el momento es dificil elegir qué comer y qué beber. Si esperas maravillas siempre te quedas esperando.
No obstante muy bien.
Por ejemplo las ostras ( como plato de los típicos del Restaurante,... que no de La Mancha ) demasiado frias, .casi congeladas
En el urinario de caballeros había un pobre insecto que no podía salir. Pero eso puede pasar en cualquier sitio y lo comento no como defeto sino para que esperemos y disculpemos las cosas que no dependen de uno mismo. Es solamente la anecdota o accidente que puede pasar y pasa.
Pero todo bien

De Madrid a Valencia, paramos en Las Rejas, ya teníamos ganas, y valió la pena.Es cierto que no es una cocina espectacular, pero sin lugar a dudas disfrutamos como nunca con las ostras que prepara, maravillosas, repetimos.Bien la sopa de ajo. Muy bueno el pichón, y una sorprendente lechona.Cava recomendado bueno, y un servicio perfecto y muy amable. El único problema que encontramos es qué hacer en aquel pueblo despues de comer. Pues comprar unos ajos estupendos y carretera. Calidad-precio excelente.Nos hubiera gustado ver a Manuel de la Osa, pero se entiende que no se puede estar a toda hora.

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