Desde luego Manuel de la Osa es uno de los mejores cocineros que ha dado La Mancha, al menos en los últimos 50 años. Su cocina está muy mimada, es muy detallista y metódico, lo que se refleja en el plato con una cocina muy solida, con raices pero absolutamente reinterpretada y muy atenta a las nuevas tendencias, algunas de las cuales vienen marcadas por el mismo. De hecho está marcando escuela entre una serie de nuevos cocineros que no ven su futuro en la religión adriática quizá por sobresaturación de restaurantes adeptos a tales creencias. A pesar de partir de un concepto manchego de cocina, por lo general algo pesada, sabe diseñar los menús de tal forma que unos platos actúen como desengrasantes (recuerdo un sorbeto de lima con ostra fabuloso) de forma que el comensal recorre todo el camino sin llegar a una sensación de exceso.
El local no es excesivamente acogedor, resulta un poco frío e incómodo, aunque en este caso es totalmente perdonable. El servicio no es muy profesional, al

Estupenda cocina, basada en cocina manchega, perfecta la tecnica y la materia prima.
Cocina de sabor, sin grandes demostraciones de "modernidad", aqui se viene a comer y muy muy bien. Una de los mejores restaurantes que he visitado, con grandes dosis de sentido comun y una sensacion final de frescor y falsa livianidad. Restaurante totalmente recomendable para todo tipo de publico, el que busca el triple salto mortal, tambien disfrutará al igual que quien solo quiera comer excelentemente. Vamos aqui come bien uno, su madre e incluso su abuela.
En cuanto al servicio del vino, eso es otro cantar, todo y que tienen una buena carta con referencias la mayor parte de D.O. y cuentan con copas de calidad, se hace bastante dificil que te enfrien un tinto, incluso insistiendo, al final les tuvimos que decir que nos gusta el tinto "frio".
La puntuacion es referente al servicio del vino, la cocina... un 10