Llevo años leyendo y haciendo uso (casi siempre con acierto) de las valoraciones de verema, y me parece casi una obligación moral empezar a contribuir con mis modestas aportaciones que espero puedan servir de ayuda a otros usuarios.
Quiero empezar con un restaurante que, si bien es probable que no sea el mejor de Valencia, es en el que más a gusto he comido regularmente. Sirva también a modo de presentación porque la afirmación anterior posiblemente retrata mis gustos gastronómicos.
Si bien me refiero a una comida concreta, esta valoración recoge el conjunto de veces que he comido en Larrén.
De las características del local está todo dicho, la sencillez del local y las pocas mesas de que dispone le da un aire casi familiar, como de comedor de casa.
De entrantes pedimos:
- Ensalada Larren (tomate, lechuga, pimiento, cebolla, espárragos, ventresca...). Una simple ensalada, plato sin ninguna complicación, y sin más mérito que la gran calidad del producto, especialmente el tomate.
- Calamar plancha: excelente producto y punto de cocción siempre. Ahora lo sirven acompañado de ajetes y virutas de jamón, que para mi gusto mejoran el entrante aún más. Otros comensales lo preferían "a pelo"
De principal:
- Solomillo al cabrales: si algo me gusta especialmente de Larrén es la calidad de su carne, siempre estupenda. Excepcional la del valle del Esla, que no se si ahora siguen sirviendo. La salsa cabrales es lo que debe ser: puro cabrales en textura de salsa.
Los otros comensales pidieron ventresca y también les encantó, por sabor y punto.
Sin postre en esta ocasión.
No tomamos vino porque fue el primer día fuerte de calor en Valencia y llegamos deshidratados después de varias horas al sol por temas de trabajo. No obstante, la carta de vinos es corta (ahora creo que un poco más) pero muy bien seleccionada. Excelente selección de vinos dulces y licores y excelentes también las recomendaciones del propietario en este aspecto.
En conclusión, restaurante cálido, con un producto excelente sin altibajos y honestidad brutal, con una de las mejores RCP de Valencia en mi humilde opinión.
PD. La valoración de este resturante en verema creo que está algo penalizada por el entorno. Ciertamente está en una calle sin ningún encanto (autopista urbana). Tanto en este como en los demás restantes valoraré en este apartado el servicio general, la comodidad del local, separación de mesas, etc... además del entorno propiamente dicho. No sé si es muy correcto el criterio.
Me sumo a la mayoría de los comentarios anteriores. No puedo aportar mucho a lo ya dicho. Buena calidad, bien la bebida, buen trato, comodidad, y sin destrozar el bolsillo. Sirva este comentario para engrosar la estadística. Fuimos a comer un día entre semana y no había nadie. Por mi colaboración que no quede.
Comida para 5 personas más mi hijo de 3 años.
Si quieres comer en un ligar donde la filosofía sea el producto, sin dudas debes acudir a larrén. Desde luego es la idea que predica y cumplen con el ejemplo Santi y Alicia, ya que la calidad del producto que trabajan es excepcional.
Nosotros pedimos de entrantes La Ensalada Larrén con unos esprragos de gran calibre, ventresca de atún y tomate de verdad del que sabe a tomate. Excepcional ración y calidad.
Continuamos con unas croquetas de setas que estaban fabulosas.
Y el último entrante fueron las sepietas de playa con ajetes tiernos y crujiente de ibérico, así a simple vista básico pero de nuevo el porducto se alza como protagonista, la calidad de la sepia inmejorable, tiernas y sabrosas, ración grande.
Todo acompañado con buen pan con tomate y aceite.
Y llega el palto principal, arroz meloso de bacalao y erizos de mar, donde se ve el amor por el arroz que hay en la casa, arroz en su punto, sabor a mar y buenos trozos de bacalao fresco por ración, comimos todos incluido el nano y repetimos, raciones generosas. Gran arroz.
De postre solo pedimos 3, sorbete de mángo sólido con cointreau y 2 pudings de café con leche y helado de chocolate blanco, que estaban muy ricos.
De beber 5 cervezas al inicio, 2 aguas y 1 botella de blanco Gessamí de Gramona + 5 cafés.
Buenas copas, servicio de cubitera, llenado inicial y contínuo de copas, buen servicio de vino.
Después tuvieron el detalle de invitarnos a un moscatel de la marina de Enrique Mendoza.
No solo hay que destacar la calidad del producto que trabajan sino la calidad humana de Santi y Alicia, así como de todo el equipo que sin duda es lo principal, que te sientas como en casa.
Tanto si estás por la zona como si no, debes ir a probarlo. Destacar la decoración con infinidad de botellas por todos lados.
Huyendo del centro donde mis restaurantes favoritos estaban todos llenos, me vino las afueras esta recomendación de verema a la cabeza.
En la reserva, me indican si prefiero el restaurante o la zona de tapas, como esto se ha puesto de moda, elijo la de tapas.
A la entrada del restaurante esta zona de tapas queda un poco desangelado con una decoración sencillita, ya sabía por las referencias que este aspecto no es lo fuerte del local, pero en la zona de tapas , si cabe creo que es más acusado.
Bueno para empezar tomamos cerveza cruzcampo reserva, pedimos cuatro o cinco platos de tapas a compartir,entre cuatro todas buenas, pero ninguna que perdure en mi memoria dado que hace creo más de un mes de mi visita. Para finalizar terminamos con un filete de carne trinchado al medio de buena calidad.
Pedimos cava , creo recordar que Torrelló brut nature, que no estaba en la carta de vinos en la zona tapas. La bodega es diferente en esta zona de y que tiene unas pocas referencias todas de precio medio-bajo.
No obstante no tuvieron invonveniente en sacarnos la carta del restaurante y ponernos unas copas muy dignas.
Resumiendo, lugar recomendable , pero la próxima vez que los visite lo haré el la zona del restaurant .
Creo que tomamos una copas de destilados.
El precio lo pongo aproximado y la fecha también.
Otro buen acierto siguiendo las recomendaciones de Verema. Cocina de mercado con productos de alta calidad, buena presentación y buena atención. Cena de viernes por la noche para seis personas. Raciones muy abundantes que nos impidieron disfrutar del plato principal al que llegamos ahítos. Al centro, croquetas de erizo de mar y lubina, patatas picantonas, calamar a la plancha y fritura de pescado, todo exquisito. Platos individuales, revuelto de setas y foie, dos lomos de merluza con salsa de marisco y tres solomillos poco hechos (servidos poco hechos, no al punto como suelen empeñarse en otros restaurantes). De postre dos sorbetes de mango para compartir, suficiente para toda la mesa, por el tamaño de las raciones.
Restaurante altamente recomendable. A mejorar el servicio entre plato y plato: fue un poco lento, lo cual también contribuyó a que llegáramos sin hambre al último plato.
Lástima que la ubicación del local quede a trasmano y en un entorno un poco desangelado.
Volvimos ayer a comer a Larrén y como siempre, estupendo.
Una Tyris y una rosita para empezar.
Pan con buen aceite y para comer escogimos una de clótxinas, muy buenas y como principales Bonito con pisto, espectacular vista, no lo probé y solomillo al foie con reducción de PX… lo pedí al punto y llego un poco pasado pero muy bueno. Buen tamaño y generosa ración de foie.
Para beber Gramona Gessamí servido en cubitera y en buenas copas.
Tocino de cielo cuya receta se niegan a compartir y café.
Para la sobremesa unos estupendos GT de Seagrams, lima y con una tónica que no había probado: Abbondio, producida en Italia DESDE principios de 1900 (que luego J-Carlos se ríe de mí). Se nota la quinina integrada, toque de cítricos y el azúcar de caña.
Excelente trato por parte de Santiago y su esposa.
Volveremos a probar la terraza de verano, que sirven el GT de Seagrams a 6 euros!!!
Mesa para cinco adultos una niña de dos años y medio y otro carro de bebé el día de Reyes. Santiago nos deja a la entrada para que estemos más cómodos. Avisamos del tema de la celiaquía y trato profesional como siempre.
Para empezar Altura de vuelos, Rosita, clarita, Heineken y agua.
Como entrantes pedimos chipìroncitos con su tinta, muy buenos, Calamar de playa con ajitos tiernos, sabrosísimo y Huevas con setitas, espectacular y Jamoncito. Pan con tomatito y aceite.
Como principales Solomillo a la plancha, solomillo con salsa de pimienta y tres raciones (que fueron más) de arroz con alcachofitas, setas y pollo del valle del Esla. todo estupendo, excelente materia prima. Para beber... Gramona Gessamí servido a temperatura correcta y con cubitera.
Un par de postres para compartir... Puding de café con leche con helado de chocolate blanco y Tarta de cuajada con reducción de miel, Pedro Ximénez y canela. Buenos.
Cafés, pastas de anís, copas de Santa teresa Rhum Orange y GT de Fifty Pounds con Fever Tree.
Trato estupendo como siempre, un saludo.
La primera impresión cuando entras a Larren es de desorden, no quiero ser malinterpretado, pero con el montón de botellas de todo tipo que tienen por doquier, pues eso parece.
Cena para 4. Cerveza y refrescos para empezar.
De entrantes calamar plancha con ajetes tiernos y crujiente de ibérico, bueno de sabor, la textura del calamar no tanto.
Revuelto de setas con foie, ración generosa y por último 2 pimientos del piquillo rellenos. Acompañados los entrantes con pan tostado con tomate y aceite de buena calidad.
De segundo 2 solomillos abiertos con salsa de cabrales, 1 solomillo con foie y salsa pedro ximenez y entrecot plancha con patatas fritas y pimientos del padrón. Probé todos los platos y la calidad del producto que ofrecen es buena, en especial el entrecot.
Ojeo la carta de vinos y me parece escueta pero correcta, a precios adecuados. Pedimos primero un Alonso del Yerro 2.006 pero solo le quedaba el 2.007, nos aconseja que cambiemos y pido un Sela de Roda(22€), que tenía ganas de probar y no defraudó para nada, afrutado, muy buena acidez y estructura.
De postre, tarta de queso y de chocolate para compartir.
Café para todos y una copa de Mcallan 12.
No puedo evitar que este local me recuerde al antiguo Manduca situado en Manuel Candela. Carteles antiguos de bebidas, botellas a la vista de destilados, vinos, aceites, etc., siempre viendo calidad por los cuatro costados.
Cocina a base de producto, de corte mediterraneo, apostando por la calidad de la materia prima sobre la que se interviene lo justo. Tres comensales. Al centro anchoas caseras con queso fresco (7€), croquetas (7,50€) y pescados fritos (12€), fastástico este último plato, recomendable. Como platos principales solomillos con salsa de cabrales (18€), correctamente servidos (poco hechos) y con salsa de sabor intenso pero ligera y merluza con salsa de gambas (14€). Carta de vinos con alguna referencia interesante y en algunas referencias precios comedidos. Optamos por un Santa Rosa que fue decantado. Refrescos y cervezas (2,10€ y 1,50€). Imprescindible terminar con un destacable café (1,50€).
Un lugar familiar, local calido y una calidad destacable. Se puede recomendar, no defrauda.
9 amigos cenamos en este fenomenal restaurante, en el cual el propietario Santi, nos concedió permiso para llevarnos los vinos de casa y organizar una cata en su restaurante. Así fue y organizamos una cata de vinos DO Madrid, que fueron: Tagonius Blanc, Navaherreros 2007, El Regajal 2008, Tagonius Crianza 2004 y Felix Martinez Reserva familiar 1997.
Paso a detallar el menú:
- Carpacio de atún y ensalada de perdiz escabechada para acompañar al Tagonius Blanc. El carpaccio sublime.
- Anchoas y croquetas de espinacas y carabinero para el Navaherreros 2007. Mención aparte la anchoa, calidad excelente.
- Revuelto de setas con foie para el REgajal, para mí el plato de la noche, increible el sabor de este plato. Muy bueno.
- Jamón de trevelez y queso curado, y sepietas con jamón ibérico para el Tagonius Crianza.
- Y entrecottes de ternera trinchados al centro para el Felix Martinez 1997.
Cervezas del inicio + 9 cafés.
A pesar de que el vino lo poníamos nosotros, el servicio fue excelente, con cambios de copa, buen coperío y decantación de vinos. Llenado de copas en todos los vinos.
No tomamos postre, no hacía falta.
La calidad de la materia prima que tiene Santi en su restaurante es muy buena y de ahí el resultado en la elaboración de sus platos.
Excelente trato de Santi y su mujer, y un placer conversar con ellos y aprender al mismo tiempo.
Nos invitaron a 1 copita de Gramona Vi de Gel.
El precio es sin GT y Maltas (y obviamente sin el vino que lo poníamos nosotros), que vinieron después. Yo personalmente tomé un GT de Martin Millers Westbourne Strenght con fever tree y lima, excelentemente preparado. Los demas pidieron varios GT y maltas.
Impresionante la carta de GT y maltas que tiene.
Lo dicho, un fijo para ir a comer o a cenar con los amigos, la familia...
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