Rodrigo de la Calle fue elegido este año cocinero revelación en Madrid Fusión, al igual que el año pasado David Muñoz de Diverxo.
Es una persona muy joven que ha trabajado en barios templos como Mugaritz, Berrasategui, Dacosta/Poblet, y Torreblanca.

En la planta calle tiene una barra y unas pocas mesas en las que se puede tapear.
El restaurante esta en la planta inferior con capacidad para unas 30 o 32 personas.

Carta por platos bastante extensa, cuatro menus de degustación diferentes.
Nosotros tomamos el gastronómico y le añadimo un plato emblematico que es la ensalada de tomate con escabeches. Acerca del menú, por 40 euros, despues de un aperitivo, un primero que fue un huevo a baja temperatura con crema de setas y trufa y brotes de lombarda , arroz de trigueros y moluscos, pescado- merluza de celeiro, carne cochinillo confitado a baja temperatura con migas, torrijas con dulce de leche, espuma,fresitas de aranjuez y petalos de rosas.
Buen servicio de vino. Sin duda repetiremos nos hemos quedado con ganas de probar más arroces. Como siempre más fotos e información en:

http://www.noselepuedellamarcocina.com/2009/04/25/rodrigo-de-la-calle-restaurante-en-aranjuez/

Los que han trabajado en importantes locales (berasategui, el poblet, paco torreblanca, etc) comienzan a dejar sus experiencias en sus propias creaciones, en sus locales propios.
Local muy interesante en Aranjuez, con un equipo entregado a hacer que el cliente disfrute.
Precios de la carta de vino muy ajustados, bodega vista con productos de gran nivel. Vajilla de primera calidad. Cocina de primera división. Servicio mnuy acojedor y cariñoso.
Dos menús degustaciones, uno de cuarenta y otro de cincuenta y cinco euros.
Hay que ir y ver lo que estos muchachos son capaces de hacer.
Aperitivo de tomate, albahaca y queso. Ostra con cítricos y caviar de ellos, esta vez proveniente de australia, plato ligero con ostra gallega sabrosa y flos de azahar y esa sorpresa que es el "natural" cavair de cítricos. Huevo a baja temperatura con patatas y trufa. Magnífico, sabroso. Arroz con pencas, raya y cerdo. Un arroz carnaroli muy sabroso, en su punto, con sus notas de ñora. De pescado una corvina justamente cruda y con notas ahumadas. Para cerrar el menú una costilla de cerdo, melosa, para concluir magistralmente el pequeño recital. De postre una tremenda torrija, y digo tremenda por su sabor y por su tamaño. Cinco vinos han acompañado la comida, una manzanilla san león, un cava colbert, un blanco de viñas del vero chardonay, un magnífico regajal, y un malpaso.
Felicidades a ricardo y a todo el equipo. Es un local que en breve será un clásico en Aranjuez y en la nueva hornada de resturantes nacionales.
Imprescindible.

Ambiente distendido en la parte de arriba (winebar) e íntimo y agradable en la parte inferor. Sólo dos personas atendiendo en esta sala, con aforo completo de 26 personas, por lo que no es de extrañar que tardaran 20 minutos en darnos carta y 40 minutos en servir aperitivo. Aún así, atentos y agradables. Tomamos el menú degustación:
-Aceitunas con su esferificación: original, bien
-Brandada de bacalao con tomate: bien
-Foie de micuit al PX con espuma de miel de flores y naranja amarga: muy bueno
-Arroz con frutos del mar: fantástico
-Bonito a la brasa con pimientos y pipeta de fondo de mar: bueno
-Rabo de toro guisado al vino tinto: sabrosísimo
-Oro y chocolate: pasable
Pedimos aparte: menestra con verduras del desierto y ensalada de tomates. Muy bien.
Al ser 6 personas, nos maridaron bastante bien el menú: Val del Sil, Predicador blanco, Champagne rosé, Capilla del Fraile shyrah, Mendoza Malbec AltaVista, Dolç de Mendoza. Aunque no pude ver la carta de vinos, el maridaje salió muy bien de precio.
Cantidades generosas y muy buena relación calidad-precio (62 euros/persona). Respeto al producto, platos actuales sin perder la tradición y apto para todos los gustos.

R. de la Calle ha pasado de ser un buen restaurante, pero desconocido, a ser un restaurante de referencia en Madrid.

Primero los PacodeMadrid tuvieron ojo y paladar para descubrírnoslo y depues cuando ya nos sonaba hemos visto su progresión en la prensa especializada, en Madrid Fusión, en definitiva un reconocimiento a las cosas bien hechas y con gusto.

Sigue manteniendo ese especial mimo con la materia prima sin desvirtuarla demasiado, dejándola reconocible en cualquier momento.

Nos acercamos para probar una avanzadilla del menú degustación que esta preparando para la temporada de primavera.

Un aperitivo fuera de menú de un lomo embuchado de presa iberica que como le de por comercializarlo, nos forramos:))

Gamba roja, hervida al momento. Sin más, en su punto, de sabor largo, persistente

Huevo a baja temperatura con patata y trufa bianccetta. Buenísimo, me tuvieron que apartar del pan.

Mejillon, ostra y concha fina, en la mesa comieron ostra incluso aquellos a los que no les gusta por su textura, sutil toque quitandole esa babosidad que a algunos desagrada

Arroz de verduras del desierto (alga y lechuga del desierto) y ortiguillas en tempura. El que más sorprendió por texturas, sabores, el mar en el plato, literal.

Tataki de bonito con consomé ahumado. Otra vez el punto justo de cocción, sin agresiones innecesarias.

Rabo de toro guisado el vino tinto con tuber bianccetto. Más contundente, muy rico

Almendra y dátil. Un almendro en la mesa, por sabor y aromas.

Alfajor: torrija caramelizada, con dulce de leche, granizado de Drambui y crema helada de café con leche. Pura crema, con guiños argentinos.

El servicio de sala atento, cuidadoso y discreto. Muy profesional.

Todo esto fue regado con las recomendaciones del sumiller, muy buen profesional, con simpatia y humildad como tiene que ser:

Kerpen Kollektion 2007, Kabinhett Feinherb, Mosel. Nos gustó muchísimo.

Solanes 2005, D.OQa. Priorato (Porrera). Se puede beber un buen Priorato sin pedir un presatamo.

Tostado de Costeira, Treixadura, D.O. Ribeiro, si algo le va a la torrija es este vino.

Un sitio para volver, disfrutar y charlar con Rodrigo de sus planes culinarios, para volver, disfrutar y charlar con Rodrigo.....y así sucesivamente.

Siempre mejor en el comedor de abajo que en el de arriba, la atención en ningun momento se ve mermada, pero es algo más ruidoso.

Aunque solemos caer regularmente, esta vez nos acercamos a picotear en la parte de arriba y para que nos comentaran el cambio de carta de cara a la nueva temporada con el premio de cocinero revelación en Madrid Fusión 2009, pero Rodrigo estaba fuera 15 días grabando unos programas de gastronomía, el cambio es notable, en la carta, en el personal, tanto de sala como de cocina, no se nota en nada su ausencia temporal.
En esta ocasión elegimos unas entradas más clásicas, todas en su punto y sabrosas, croquetas de jamón, lomo embuchado de presa ibérica (jugoso y tierno), ensalada con distintos tipos de tomate y vinagreta de .... (no recuerdo), terminamos con pichón sangrante, para toda la comida y a pesar del que pichón pedía otro vino, tomamos un blanco predicador.
Postres y gin, en esta ocasión con una corteza de limón pera, muy aromática.
Muy bien.

Teníamos muchas ganas de conocer R. De la calle después de leer las buenas criticas en este foro, y además después de verle recientemente colaborar en varios programas de televisión.
A primera vista nos gustó mucho su carta, con una gran variedad de producto como los lomitos de presa ibérica, la ostra con caviar cítrico, el solomillo de buey a la brasa, y una gran variedad de arroces y elaboraciones…
Se nos ofreció la posibilidad de salirnos de la carta y degustar un magnifico menú acompañado desde el principio hasta el final con trufa negra , así que la idea nos resultó interesante y decidimos dejarnos llevar.
Empezamos con un riquísimo huevo con espuma de patata y níscalos , luego con una original y colorida ensalada hecha a base de diferentes hojas y diferentes tipos de tomates. De segundo, un arroz de carabineros, perfecto tanto en punto como en materia prima (los ejemplares eran espectaculares). Como postre, elegimos un suave y riquísimo suflé de chocolate con helado de queso de cabra (deliciosa la combinación del suave queso, el chocolate y la trufa). Y todos estos platos, como ya hemos comentado, acompañados con la protagonista de la comida, la trufa negra.
Nos pareció muy curioso y agradable degustar la trufa con cada uno de los platos, y detectar la variedad de matices que esta aportaba.
Sinceramente disfrutamos de una comida perfecta, en un ambiente muy acogedor.
Muy recomendable.

Que mas contar que no este ya puesto, me uno a los elogios.
Pero lo quiero valorar como lugar d tapas, cuando te tomas un vino o una cerveza, el aperitivo es muy por encima de la media de Aranjuez, nos toco con la primera cerveza una crema de legumbres con torrezno de panceta iberica, en la segunda ronda, un vino y el aperitivo fue de crema de calabaza con espuma de miel, a su vez vi desfilar digamos raciones, muy atarctivas, pero sobre todo una tortilla rellena de bacalao, que lo raro no fue el apoderarse de ella.
Estuvimos cenando en la parte superior, un par de entradas y un pescado, perfectamente elaborado y un gran servicio de vinos.
RCP buena

Restaurante ya muy conocido en este foro, corroboro la mayoría de los buenos comentarios que hasta ahora se han hecho. Es un sitio para conocer y disfrutar de su comida. Nosotros pedimos el menu degustación:
- Crema de calabaza con aire de naranja: mucho frescor
- Morcilla casera con granada: toque de sabor oriental
- Foie de micuit al PX con espuma de miel de flores y naranja amarga: fantástico
- Arroz con bacalao, quisquillas y mayonesa en su punto: meloso
- Rape al horno con tirabeques, alioli de carbón e infusión de leche de coco con jenjibre y lima: lo peor, seco, no dice nada.
- Solomillo de ternera lechal de Galicia, tartar de tomate y sukini: jugosa
- Tarta de manzana con fruta de la pasión y sorbete de frambuesa: refrescante
Los vinos:
Viña Aljibe Crianza 2004 que tene 65% Cabernet Sauvignon, 30% Merlot y 5% Cabernet Franc, que nos sorprendió por su elegancia
y para el postre:
Tostado de Costeira (Ribeiro) 100% Treixadura. Dulce y suave a la vez.
El servicio fue genial: estábamos solos en el restaurante.

Soy cliente habitual de este restaurante, y eh notado un cambio importante despues del cierre que han hecho en Agosto. La plantilla ah sido renovada casi completamente y tambien la carta de cara al Otoño. En la cual se nota que se adaptaron muy bien a los tiempos dificiles que corren.
Hemos comido el menu degustacion porque no nos atreviamos con el gastronomico y la verdad que ha sido muy placentero. Comenzamos con unas tapas y continuamos con un clasico de la casa; el foie mi-cuit el cual nos lo han maridado muy bien con un PX seco del Priorat. Luego un arroz con setas de temporada y carabineros, acompañado por un godello muy elegante. De pescado nos han servido un plato muy interesante, que era pargo con ali-oli de carbon con una infusion de coco lima y jengibre, con una joyita no muy conocida que era un vino blanco de Rioja que elabora Benjamin Romeo. La carne fue una ejecucion perfecta de tecnica y elaboracion, el pichon estaba en su punto y se desacia en la boca, este estaba acompañado por patata y ajo confitado y de vino hemos tomado una garnacha de campo de borja que armonizaba muy bien.
Para finalizar nos han sorprendido con una version diferente de la tradicinal tarta de queso acompañada de un moscatel de Malaga.
En conclusion hemos encontrado un servicio muy profesional, atento y con ganas de crecer. Y la cocina siempre implacable y original. Repetiremos

Una vez en aranjuez, no sabia donde ir, me recomendaron el restaurante R. de la calle.
Sorpresa para mi, cuando baje y me dieron la carta. ¡QUERIA TODO! Al final pedi el menu gastronómico, para poder probar un poco de todo. Y pedi al sommelier que me armonizara la comida con vinos blancos, ya que no soy de tinto. Acabe con un vino dulce para el postre, y sali encanado. La armonia de los platos, los puntos perfectos, y la gran atencion del personal, que se volcaron todo lo que podian en mi. asi mismo en las demas mesas. Aun siendo el salón de fumadores, y yo asmático, tengo que reconocer que en ningun momento me senti ofendido por el humo del algún cigarro, devido a la buena extracción. Recomiendo este lugar como culto a la profesionalidad,en la barra, el salón y la fabulosa cocina.