Situado en un borde de Ruzafa se encuentra este pequeño y coqueto restaurante italiano. Su reducido tamaño (algo incómodo pero de buena amortiguación sonora) no está a la altura de su menú de degustación.

En los entrantes piadinas, ensaladas y tartars diversos de intenso sabor dan un buen comienzo de menú.

Pero el plato fuerte del menú de degustación son las sartenes de pasta que las van sacando hasta que sencillamente no puedes más (yo conté cuatro sartenes y éramos cinco), elaborada con productos de mercado diario la pasta fresca es lo que convierte a este restaurante en el mejor italiano de Valencia.

Tampoco bajan la guardia en los postres resultando excelentes los marcaspones y tartas. De chupitos un licor de naranja elaborado por ellos.
Aunque la carta de vinos y el servicio del vino resultan algo cortos, cabe destacar la existencia de referencias italianas bien escogidas y de buen precio.

Altamente raccomandato

Como cada vez que visitamos este restaurante salimos encantados.
Es un local muy pequeño y acojedor, el trato que recibimos cada vez por los dos chicos es inmejorable.
A mi marido no le gusta mucho la pasta pero la que hacen ellos rellena le encanta.
De entradas pedimos un tartar de aguacate con pasas y piñones que estaba muy bueno, es un plato muy sencillo pero bueno y un pan caliente con rúcula, jamón y queso, que como el anterior, sencillo pero muy bueno.
De pasta pedimos dos, un canelon con verduras y una pasta rellena también con verduras, las dos estaba muy buenas.
De postre probamos una tarta de queso y una tarta de castañas, la de queso es de las que más me gustan.
Salimos a punto de reventar.
Seguro volveremos pronto.

Buscábamos algo así,y verema nos mostró el camino.
Pedimos el menú de degustación,20 €(17€ si lo pides al reservar).
4 entrantes, fríos y calientes y luego empiezan a sacar sartenes de pasta hasta decir basta,acabamos con una pequeña degustacion de tartas caseras.
Resaltar las pastas,es pec ta cu lar men te frescas,ademas las mesas y la cocina están separadas por un cristal,ves todo el proceso de preparación.
Tambien destacar el trato,informal,familiar y orgullosos de su tierra.
Para acabar nos dieron una degustacion de licores caseros,un limonchelo,ligor de albahaca y licor de nueces, buenísimos.
Repetiremos.
Ah,una pequeña carta de vinos italianos y nacionales.

Fuimos impulsados por las críticas positivas, local muy pequeño , no me gusto el cristal encima de la mesa ,pedimos una ensaladilla de búfala (regular) la porción era un poco escasa pero los ingredientes eran fresco ,luego pedimos dos platos de pasta ,un espaguetis con pisto de tomate, la pasta era fresca pero sinceramente la salsa casi no había , la pasta era prácticamente blanca y a parte el sabor de harina de la masa no encontré ningún gusto particular, el otro plato fue un raviolis de requesón con una salsa de espárragos (bueno ) al relleno le faltaba un poco de sal pero el plato nos gustó. Postres: Pedimos un Cannolo siciliano, no me gusto’, en el centro la crema de requesón estaba fría y el resto estaba bastante caliente, había mucho chocolate encima, la tarta de chocolate la encontré’ regular.
A mediodía : Café, agua y coca cola 42 euros en dos.
Me esperaba algo más, de todas formas hay que reconocer que la pasta está fresca y es realmente casera, hay que apreciar el esfuerzo.

El otro dia, después de leer tantas recomendaciones nos acercamos al alquimista, y la verdad, tienen creo que la mejor pasta de valencia, IMPRESIONANTE, tanto la rellena de calabaza como la rellena de ternera, y también una pasta hecha con parmesano que estaba brutal. Los entrantes eran mas corrientes, tanto piadina con la tabla de embutidos. De postre canolo y helado de requesón con chocolate y mandarina, ambos muy buenos.
dicho esto, el servicio de vino fue inexistente, el espacio un poco justo para las 6 mesas que habia, casi no podiamos movernos, las raciones escasas, sobre todo para el precio (salimos a 2 euros el ravioli)la carta de postres un poco escasa, y el detalle de cobrar a parte el pan que se sirvió con el embutido no me parecio adecuado.

en fin, por los comentarios que he leido de hace tiempo, creo que se estan creciendo, la pasta es excelente, pero cuando intentamos pedir el menu degustacion nos dijeron que eran 17 euros si se encargaba con antelacion y 20 y pico si lo pediamos en el momento. creo que les va bien y se estan aprovechando, aunque insisto, la pasta es excelente, creo que deberian cuidar esos detalles

Es el mejor italiano de los que he ido; tomamos el menú degustación (17,50 €) consistente en piadina, tartar de aguacate, gnocci, y diversas clases de pastas, a cual mejor. Todo estaba buenísimo y puedes comer hasta reventar, ya que eres tú el que dice cuanto quieres comer.
De postre un surtido de tartas caseras, también buenísimas, y para bajar lo comido, una copita de limoncello, el mejor que he tomado.
Todo lo que sirven es casero y lo hacen al momento.
Para beber un lambrusco, y un Prosecco.
Desde luego, ir a otro italiano estando éste me parece una tonteria, salvo que quieras coomer pizza, que creo que no hacen.

El local muy pequeñito, conviene reservar y a ser posible llegar los primeros, el trato es muy personal, nos explicaron hasta donde estaba el molino q les sirve la harina, nos recomendaron varios vinos y nos trajeron las botellas para q le diesemos un vistazo. Nos decantamos por Morellino di scansano 09 (un sangiovese interesante).
Para comer yo pedi menu pq m apetecia una sopa, resulto bastante floja, de segundo unos raviolis con setas francamente muy buenos.
Cecilia se pidio Passatello ai carcio, una pasta formada por parmesano prensado y huevo q se come en su zona los domingos, muy buena y muy origimal.
De entrante pedimos una piadana de mortadela con trufa y rucula muy buena y con los postres llego el festin.
Tarta de queso casera, buena y cannolo siciliano (un "canelon" relleno de una masa de queso de oveja) fantastico.
La prueba del algodon fueron 2 cappucino, aqui sacaron un aprobado simple...
En conjunto un agradable local con buenos platos y buen servicio, entra en la ruta de los lunes!!!

Fui a cenar con un amigo porque nos lo recomendaron, el sitio es muy pequeñito pero la atención atenta e informal.
Pedimos un un tinto valenciano y tomamos una piadina de mortadela y trufa, buenísima. Y de segundo ñoquis de patata en crema gorgonzola y spaghettis en ragú de cordero, la pasta estaba en su punto.
Les felicito!

Restaurante pequeño y coqueto, que como ya se ha comentado anteriormente está pegado a Antiguo Reino.
Cena para dos personas, pedimos menú degustación (a 16'50 por comensal)que consistía en una piadina que estaba sensacional, seguida de dos tartare distintos (el de aguacate impresionante, el otro correcto)y después las comentadas pastas. Al igual que todos los comentarios anteriores creo que es la mejor pasta que he tomado en años. De postre un surtido de tartas (todas ellas buenas pero recuerdo con especial agrado la de queso)
De beber un Monica di Sardegna (vino italiano que no conocía y que, sinceramente, me gusto mucho). Para terminar un cortado una grappa (tienen una varedad impresionante) y un amaro (que hacen ellos)
Tenemos que volver y comer a la carta, porque sin duda, volveremos.

Hemos ido en un par de ocasiones a este italiano, la primera en fallas y la última el pasado mes de junio.
En ambos casos pedimos el menú, con los entrantes de steak tartar de buey y aguacate (buenisimo), calzone de salchicha, queso.. muy bueno también y luego un buffet de pasta a cual mejor, cada dia creo recordar que probamos 3 platos, todos distintos con pasta fresca elaborada por ellos. El trato muy agradable, con explicacion de cada plato, una delicia sin duda. Volveremos.