Estuve el pasado 14 de agosto y la verdad es que iba con mucha ilusión, pues a mí la carne de buey me encanta, pero me lleve una gran decepción. Fui con mis dos hijos de 1 y 2 años, al principio todo fue bien y me ayudaron a bajar la silla de pequeño al restaurante (una antigua bodega con poca iluminación..) después les pedí que me ofrecieran algo que pudieran comer la niña mayor, me ofrecieron unas croquetas caseras, que estaban muy buenas, el problema fue en darle a probar al pequeño, le gusto tanto que quería más y se puso un poco nervioso, empezó a chillar y mientras lo sacaba del carro y lo calmaba un señor "muy simpático" soltó: "Pedir un bozal para el niño" cosa que me sentó bastante mal. Debe ser que ese señor no ha tenido niños pequeños. Entre estas tantas la camarera nos tomó nota de la comida; pedimos chuleta de buey para 2 y unas patatas fritas caseras, nos presentó la carne y tenía mucha grasa, pero con lo nervioso que estaba por el niño no le di más importancia. La carne estaba buena, aunque he probado esa misma carne en otros sitios que me han cobrado bastante menos. Por último al salir, mi mujer y mi hija se fueron delante y yo subí solo con el carro, a ningún camarero del restaurante se le ocurrió ofrecerme su ayuda para subir el carro, solo me dijeron: “suba por allí que hay menos escaleras”, cosa que agradecí en la propina….
Resumiendo: Mala relación calidad-precio. Poco personal y si no quieren que vayan niños que lo pongan en su web!!
No lo recomiendo a gente que vaya con niños.

No se si es el mejor lugar del mundo para comer carne, (no los conozco todos), pero desde luego esta tiene una pinta espectacular.
El sitio es sin duda un templo gastronomico al que tiene que ir todo amante del buen comer, y si tu debilidad es la carne la visita es cuasi obligada. Yo al ir acompañado por un compañero de "cole" me tuve que "conformar" con el menu "barato" (25€ x persona), consistente en: Su famosa cecina de buey (y yo que pensaba que el buey era como el unicornio...), diferente a la aconstumbrada cecina de vaca pero rica, tortilla guisada correcta, y carne de buey excelente, postre , cafe y todo escoltado con un bierzo joven...un menu resulton para ese precio. Carta de vinos que no llega a enciclopedica pero muy bien surtida, con predominio (como no puede ser de otra manera) de vinos tintos, algún espumoso...etc a precios comedidos y alguna referencia incluso barata...vamos un sitio para darse a la bebida, sin que tu economia se vea afectada, coperia Riedel (que cada día agradezco más), un servicio atento y muy profesional saben lo que hacen.
Al entrar ves la cocina y los impresionantes cortes de carne, que te muestras antes de hacerte, (comenze a salivar al verlos), aunque , creo recordar, se paga 70€ kg... otra visita para probar esa carne (con mejor compañia), es una asignatura pendiente. Volvere, espero que más pronto que tarde. Tienes podructos para llevar, y una buena selección de destilados post comida (que por las circunstancias tampoco puede catar). En definitiva un sitio muy recomendable, al que San isidro había poblado ese día de madrileños.-

Nueva visita a El Capricho. A pesar de no ser festivo alli el local estaba lleno. El servicio muy atento y Jose Gordon también saludando y cortando personalmente las piezas en cada mesa. Han cambiado las cartas y estas son mas modernas y completas. La oferta de platos es amplia con productos de la zona. La carta de vinos interesante y con bastantes referencias de la zona precios x2 y algunos menos. Nos decidimos por La Prohibicion a 34€ . Una garnacha tintorera de la zona tremendamente interesante. Nos gusto muchísimo.

Para comer compartimos:
-ensalada de pamplinas. Como me gusta esta fresca hierba. Solo aderezada con aceite y un poco de ajo
- Setas de cardo de una variedad poco corriente. La llaman comúnmente cañalera o algo asi. Muy ricas. Simplemente salteadas con un poco de ajo y guindilla.

En cuanto a la carne decidimos probar la vaca de trabajo a 48 €/kg y asi se lo hicicmos saber a la camarera. Nos presentaron el chuletón que pesó 1.350 kgs y al venir Jose a cortar la carne le comentamos que nunca habíamos tomado vaca de trabajo allí y que asi comparábamos con el buey.
La carne estaba espectacular. No recuerdo nada mejor. Dimos buena cuenta de ella y además comentamos entre nosotros que la diferencia hasta los 70 €/kg no se justificaba ya que la vaca estaba igual o mejor que el buey.
Hasta aquí todo bien. Al ir a pedir la cuenta se acerca la camarera y nos dice que nos ha puesto buey. Le decimos que habíamos pedido vaca y que incluso se lo habíamos comentado a Jose cuando lo cortaba. De hecho , supongo que por eso Jose le hizo saber el error a la camarera. Al final se acercó Jose al que también le explicamos que habíamos pedido vaca y que de hecho nos sorprendio la excelente calidad… Jose en todo momento estuvo correctísimo y nos dijo que como no era cuestión de buscar culpables, lo iba a cobrar a 48€/kg.

Esto le honra y dice mucho de su buen hacer como hostelero profesional. A nosotros nos gusto el detalle pero ese final de comida nos dejo un regusto algo amargo.
En total la cuenta fue 128 € que hubieran sido 158 € si hubiera cobrado el chuletón.

De cualquier forma como dijo la revista Time que fue quien les encumbró… yo creo que “la mejor carne del mundo”.
Repetiremos y a ver si la próxima probamos esa vaca de trabajo…
Gracias Jose y te doy la enhorabuena por el negocio que mantienes

referente en cuanto a la famosa carne de buey. Famosa, para quien la aprecie muchísimo, que no es mi caso, y menos a esos precios.
sitio muy bonito, y servicio flojo, sobre todo los fines de semana, que está hasta la bandera.
los chuletones y la carne, de altísima calidad, como tal se paga. el chuletón de buey de primera a 78 euros/ kilo
bodega amplia.
hay que acudir, alguna vez en la vida,....pero con buena cartera

***DESILUSIÓN***

Hola a todos.Así nos va y así les va a ir.
Después de meses con muchas ganas de comer en este supuesto "templo"gastronómico,reservamos y nos encaminamos desde distintos puntos de España a conocerlo.Somos cuatro amigos que por nuestros trabajos realizamos al cabo del año muchas comidas en restaurantes de alto nivel.
Vamos a exponernos escuetamente nuestra opinión.
Lugar:Pueblo castellano,limpio.
Aparcamiento;amplio,fuera de la propiedad y sin asfaltar.En dias de lluvia para llevar "botas"
Restaurante:Cobertizo agradable,mejorable en lo decorativo antes de entrar a la zona de bar.puedes llegarte a desesperar NO TE ATIENDE NADIE,TIENES QUE ENTRAR y alli un camarero sin NINGUNA profesionalidad,que to de da ni las buenas tardes,te atiende sin ofertarte o un vino de la zona o una cerveza de calidad (SOLO Estrella de Galicia).
viendo lo que se nos avecinaba y si ser invitados a conocerlo,fuimos a la zona de parrilla,donde tienen los distintos cortes y tipos de carne a que nos explicasen tipos de carnes,maceraciones...etc.
Con la finalidad de acertar,nos ENCOMENDAMOS a las recomendaciones de propietario y os lo paso a relatar.
Ahhh,se me olvidaba describiros área de comedor.Excavado en piedra la bodega,MAL iluminada,mesas de madera SIN MANTEL,pan directamente encima de la misma.
Paloma la camarera,muy atenta.
Aperitivo invitación de la casa Paté de buey,escasa,desaborido y encima el pan quemado no te permitía distinguir el escaso sabor
CECINA DE BUEY (19.90€) EXCELENTE
ASADO DE PIMIENTOS MORRONES. Fríos,sosos y deficientemente aliñados(Los tenias en cocina emplatados desde no se cuando,alguno estaba pegado al plato por oxidación)
CHULETONES
El precio entre 68-70€/kg,si la calidad es buena, nosotros nunca entramos a valorar este aspecto.
Eligió el las carnes,tan solo de comentamos que queríamos ir de sabor y textura en boca de menos a más.
Buenoooo,pues lo hizo al revés,lo trocea él y te lo sirven en plato frío,por lo que el primero que era de una vaca portugues,estaba helado y por lo tanto para devolver,algo que no hicimos.El segundo el especial,estaba mejor SIN MÁS.
POSTRES SIN NINGUNA GRACIA
Vino ARZUAGA,crianza a 27€ unidad
cafés y unos gin-tonics
Atención al cliente y a demás siendo este nuevo.....0

TOTAL POR PERSONA.............114 Euros

HORROROSO

Movidos por la fama de sus carnes, nos desplazamos al restaurante, consistendo la comida en unos entrantes compuestos de una cecina de buey excelente, unas croquetas de cecina y de jamon prefectamente preparadas, con la bechamel y los ingredientes en su punto y una ensalada verde.
La carne, un chuleton de buey de 1.150 gramos, perfecta en maduración y con la cocción justa, justifica perfectamente el viaje.
La bodega, algo justa, debería ampliar los vinos ofrecidos. Tomamos un "cepas viejas" del bierzo en su punto de temperatura y que casó perfectamente con la comida.

En la provincia de León se hacen unas mollejas guisadas que son una delicia y es muy simple hacerlas, pero hay restaurantes que o no saben o no le prestan el cuidado que se merece este plato. Este es el caso de éste restaurante "El Capricho", las mollejas de ternera son para olvidar. Este restaurante lo conozco desde sus tiempos uniciales en que ibamos a tomar pinchos de tortilla u otras viandas a la puerta de la bodega, pues ésta dentro no era visitable. Ahora, por la publicidad sobrevenida se nos ha hecho casi prohibitivo el comer en este lugar, pero aún asi llevé a mi familia el 11/08/12 y he de decir que la carne, era deliciosa, pero claro, mas del 60% era grasa y hueso, que a 70 €/kilo, en conjunto, nos pone la carne a mas de 150 €/kilo, es de reseñar que el "bife" de lomo de Argentina se compra en el Corte Inglés a unos 23 €/kilo y el buey irlandés a unos 20 €/kilo, la diferencia para el restaurante es brutal en precio.
En resumen:
Carne: buen sabor, muy cara.
Mollejas: muy deficiente.
Vino de la casa: Un "bierzo" Bastante bueno
Entorno: Restaurante lleno, atención lenta, tuve que salir por el impresionante ruido ambiental, pues los comensales en vez de hablar entraban en resonancia y el nivel de ruido era insoportable.
Atención: Deficiente.
Recomendación: "No solo de carne se alimenta el hombre", hay que cuidar todo lo demás, para ofrecer una buena restauración.

Bodega El Capricho se ubica en el pueblo de Jiménez de Jamuz, a unos 300 kilómetros de Madrid y al lado de La Bañeza, en la provincia de León. Este pueblo, tradicionalmente conocido por su tradición alfarera, se ha convertido en los últimos años en todo un lugar de peregrinaje para los amantes de la carne. A ello ha contribuido la nominación de El Capricho como el lugar donde comer la mejor carne del mundo según la revista Time, y su aparición en diferentes medios tanto nacionales como internacionales. Según se explica en la página web del establecimiento, José Gordón busca personalmente bueyes y vacas de trabajo por el norte de España, Galicia y Portugal, los sacrifica y madura su carne durante semanas. Esta maduración, habitualmente durante más de 2 meses, logra dotar a la carne de un aroma, textura y sabor excepcionales.
Nosotros no sabemos si la carne de El Capricho es la mejor del mundo pero sí podemos decir que es la mejor que hemos probado. En nuestras dos visitas hemos tenido la oportunidad de disfrutar de chuleta de buey, chuleta de vaca de trabajo y solomillo de buey, y todos ellos han estado a un nivel magnífico. Hemos probado muchas carnes pero ninguna con ese sabor y esa textura.

La carta de El Capricho es amplia e incluye entrantes, ensaladas, platos de cuchara, setas, pescados y carnes, pero cuando estás en un lugar como este lo propio es comer carne, esa que es imposible encontrar en otros sitios.
Tras un aperitivo de rico paté de cecina, que llegó acompañado de media hogaza de pan, empezamos con las entradas:

Cecina de buey, insuperable.
Lengua de buey curada y aliñada, un bocado exquisito.
A continuación llegaron las carnes. Es el propio José Gordón el que, con maestría, corta delante de comensal la chuleta que, antes de ser cocinada, le ha sido presentada. En nuestro caso se trató de una pieza de 1,4 Kgs. La carne es tierna y con un sabor inigualable.
En cuanto al solomillo de buey, una textura esponjosa y de una ternura espectacular.
Para terminar disfrutamos de una leche frita cremosa, caliente, muy bien hecha.
El otro postre fue una tarta de 3 chocolates, también a gran nivel.

Acompañamos la comida con una botella de Muga 2008 Crianza que se comportó estupendamente, y que elegimos de entre una carta de vinos no especialmente ajustada en precios.

Como nota negativa, hemos de decir que el servicio fue excesivamente lento, con demasiada espera entre plato y plato.

Hay quien dice que El Capricho es muy caro. Desde luego no es barato para el entorno en el que está, pero a nosotros nos parece que su precio es acorde con la calidad de la materia prima que ofrece. Conocemos un steak house en Nueva York que ostenta una estrella Michelin y cuya carne está a años luz de la de la bodega de Jiménez. Nos gusta El Capricho.

http://www.lossitiosdesambuquita.com/2012/07/el-capricho.html

Buena carta de carnes de diferente tipo.El restaurante esta situado en una bodega tradicional con una decoración un tanto peculiar.Tomamos ,para dos,unas amanita cesarea (bien),una morcilla de León (excelente)Cecina de buey (no estaba mal)sabrosa.Y un chuletón(naturalmente)de vaca de trabajo de dos kilos:delicioso.Acabamos con el.Media botella de rioja y nada más....
Muy recomendable.

REservamos para cenar 3 personas. Al llegar estaba casi lleno y finalmente se llenó a tope cuando en nuestra visita de hace año y medio estaba casi vacio a pesar de la fama..
La explicacion: la carta es totalmente distinta e incluso hay menu anticrisis por 30 euros con vino (creo..)
Tambien me parecio que habia bajado el precio por kilo del buey.
El lugar me sigue pareciendo bien para comer buey pero no para otras cosas. Como esta vez pedimos esas "otras cosas" salimos algo defraudados.
De primero unos callos de buey con un sabor muy fuerte. No me gustaron
Las colmenillas rellenas de langostino a 18 eurazos ¡¡¡ La racion traia 9 de las que solo 3 eran medianitas de tamaño. Vamos, que pagar 2 euros por una mini colmenilla con un trocito de langostino... es un robo a mano armada. Por esta razon pondré RCP "floja" en la valoracion
Compartimos solomillos de buey fileteados con el plato refractario. Bien. Pero comentar que no sé si fue en una mesa cercana o la cocina se quemó grasa y entre nuestro plato humeante y eso, casi me ahogo... No me gusta nada el sistema del plato caliente ...

Solo una persona pidio un flan de postre y un cafe.
El vino un Prieto picudo ( no recuerdo si era un Tampesta.

Al final la cuenta fue barata pero insisto que en mi opinion este lugar es para venir a comer el buey y ahi si que te dejas el dinero ( justufucadamente).