Templo de la carne

Bodega El Capricho se ubica en el pueblo de Jiménez de Jamuz, a unos 300 kilómetros de Madrid y al lado de La Bañeza, en la provincia de León. Este pueblo, tradicionalmente conocido por su tradición alfarera, se ha convertido en los últimos años en todo un lugar de peregrinaje para los amantes de la carne. A ello ha contribuido la nominación de El Capricho como el lugar donde comer la mejor carne del mundo según la revista Time, y su aparición en diferentes medios tanto nacionales como internacionales. Según se explica en la página web del establecimiento, José Gordón busca personalmente bueyes y vacas de trabajo por el norte de España, Galicia y Portugal, los sacrifica y madura su carne durante semanas. Esta maduración, habitualmente durante más de 2 meses, logra dotar a la carne de un aroma, textura y sabor excepcionales.
Nosotros no sabemos si la carne de El Capricho es la mejor del mundo pero sí podemos decir que es la mejor que hemos probado. En nuestras dos visitas hemos tenido la oportunidad de disfrutar de chuleta de buey, chuleta de vaca de trabajo y solomillo de buey, y todos ellos han estado a un nivel magnífico. Hemos probado muchas carnes pero ninguna con ese sabor y esa textura.

La carta de El Capricho es amplia e incluye entrantes, ensaladas, platos de cuchara, setas, pescados y carnes, pero cuando estás en un lugar como este lo propio es comer carne, esa que es imposible encontrar en otros sitios.
Tras un aperitivo de rico paté de cecina, que llegó acompañado de media hogaza de pan, empezamos con las entradas:

Cecina de buey, insuperable.
Lengua de buey curada y aliñada, un bocado exquisito.
A continuación llegaron las carnes. Es el propio José Gordón el que, con maestría, corta delante de comensal la chuleta que, antes de ser cocinada, le ha sido presentada. En nuestro caso se trató de una pieza de 1,4 Kgs. La carne es tierna y con un sabor inigualable.
En cuanto al solomillo de buey, una textura esponjosa y de una ternura espectacular.
Para terminar disfrutamos de una leche frita cremosa, caliente, muy bien hecha.
El otro postre fue una tarta de 3 chocolates, también a gran nivel.

Acompañamos la comida con una botella de Muga 2008 Crianza que se comportó estupendamente, y que elegimos de entre una carta de vinos no especialmente ajustada en precios.

Como nota negativa, hemos de decir que el servicio fue excesivamente lento, con demasiada espera entre plato y plato.

Hay quien dice que El Capricho es muy caro. Desde luego no es barato para el entorno en el que está, pero a nosotros nos parece que su precio es acorde con la calidad de la materia prima que ofrece. Conocemos un steak house en Nueva York que ostenta una estrella Michelin y cuya carne está a años luz de la de la bodega de Jiménez. Nos gusta El Capricho.

http://www.lossitiosdesambuquita.com/2012/07/el-capricho.html

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar