Restaurante La Montería en Madrid
Restaurante La Montería
País:
España
Provincia:
Localidad:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
27,85 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domindo Noche y Mitad de Agosto
Nota de cata PRECIO MEDIO:
45 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.7
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.3
Comida COMIDA
7.0
Precio medio entorno ENTORNO
6.1
RCP CALIDAD-PRECIO
7.2
Cuidado café.
El hojaldre no desmerece.
Mmmmmm, esos buñuelso de chocolate.
Alcachofas excelentes.
Aperitivo de cortesía.
En esta mesa da gusto cenar.
Opiniones de La Montería
OPINIONES
9

Y nos recomendó este local un amigo. Llamé un par de días antes a reservar y me dieron mesa a las 20.30 con el pero de haber acabado a las 22.20. Me pareció que teníamos suficiente tiempo para cenar y acepté la hora. Puntualmente fuimos los primeros del turno. Comedor pequeño pero espacio entre mesas suficiente, éstas muy bien vestidas con menaje de mucha calidad y bonito diseño. La carta me pareció muy sugerente, con varios platos fuera de la misma. Lo mismo puedo decir de la de vinos, amplia, con representación de bastantes DD.OO. y precios correctos.

De cortesía un platillo con rabas, boquerones y pimientos de Padrón, muy bueno todo.

Llevábamos idea de compartir raciones. Comenzamos con una refrescante ensalada de jamón ibérico, tomate, hojas de menta y lascas de parmesano. Seguimos con una no menos apetitosa de ventresca de bonito sobre una juliana muy original de apio, cebolla, tomate, pimiento rojo y limón. Las alcachofas con ibérico estaban soberbias, lo mismo que los chopitos a continuación. Cerramos con unos huevos trufados con boletus que mantuvieron el mismo excelente nivel. Ídem los 2 postres: buñuelos de chocolate y hojaldre con manzana.

Elegimos un Ribera del Duero Altos del Enebro fechado en carta de añada 2012. Nos trajeron un 2014, hecho que le hice saber al camarero y dijo era la añada que tenían en ese momento. Aprecio mucho los restoranes en cuya carta de vinos se reseña el año, pero hay que tener cuidado con este tipo de detalles, incluso pondría la corrección a lápiz sin que eso mengüe categoría al local.

Los panes de varios tipos y todos estupendos.

El café me pareció bueno aunque soy poco entendido.

Servicio profesional y cercano, combinación que valoro siempre, ayudan a pasar un buen rato.

Con 2 cafés pagamos 27,85€ por persona, lo cual y a pesar de que no tomamos ningún plato fuerte de pescado y/o carne me parece una RCP extraordinaria, viendo el servicio y la calidad del producto. Estoy deseando volver a comer.

PD: como habréis alguno adivinado esta cena ha dado pie al hilo  https://www.verema.com/foros/restaurantes/temas/1454955-restaurante-completo-mesas-libres

Acabamos de cenar a las 21.45 y a lo largo de todo el rato quedaron la mitad de las mesas libres,...en fin, seguro todo tiene una explicación aunque yo no sepa cuál es.

  • Cuidado café.

    Cuidado café.

  • El hojaldre no desmerece.

    El hojaldre no desmerece.

  • Mmmmmm, esos buñuelso de chocolate.

    Mmmmmm, esos buñuelso de chocolate.

  • Alcachofas excelentes.

    Alcachofas excelentes.

  • Aperitivo de cortesía.

    Aperitivo de cortesía.

  • En esta mesa da gusto cenar.

    En esta mesa da gusto cenar.

Primera visita "seria" a este Bib Gourmand, del que solo conocía su barra y que, por aquellas sensaciones y las buenas opiniones vertidas en los medios, tenia desde hace mucho tiempo, pendiente de catar sus propuestas de comedor.

Lo primero e importante es poder acceder al comedor, ni aun andando de perfil tuvimos fácil atravesar el espacio del bar, hubo que armarse de paciencia, solo después de unos un empujones por aquí, y unas sonrisas por allí, nos permitieron acceder a la sala.

Sala interior, pequeña, apenas nueve mesas, sin ventilación ni luz exterior, eso si, bien dotada de luz artificial, con mesas bien montadas aunque muy pegadas, tanto que es difícil no escuchar las conversaciones ajenas.

Cartas de comercio y bebercio, clásicas, con propuestas, en ambos casos, sin novedades.

Del capitulo bebercio, nos hemos decantado por un Robert Vedel del 2014, un verdejo segoviano, que ha gustado bastante.

- Aperitivo 1: Porciones de foie con galleta de queso y reducción de PX. Anodino e insulso.

- Aperitivo 2: Fritura variada (calamar, boquerón, pimiento verde) Bien de fritura, sin grasa sobrante, correcto comienzo.

- Boletus con huevo trufado. Muy buen plato, por cantidad y calidad de los ingredientes es un entrante para recomendar.

- Vieira a la plancha sobre puré de patata trufada y coronada con laminas de trufa negra. Entrante, fuera de carta, sabroso y muy bien cocinado.

- Merluza del Cantábrico con carabinero. Aun reconociendo que el producto era bueno, es un plato que no pasa a la lista, seguramente la presencia de numerosas espinas tiene mucho que ver en ello.

- Rape con arroz meloso y zamburiñas. Un ejemplo del buen producto que utilizan en esta casa, un muy buen plato, pero algo mas de arroz le hubiera venido muy bien, mas parecía un caldo que un arroz meloso.

- Torrija brioche con helado de vainilla al bourbon. Con este postre, remontamos después de los fallidos principales. Muy bueno.

Cafés con hielo y petit fours ponen punto final a esta visita, ahora ya puedo opinar, manejan buen producto, no se come mal, tienen un servicio de sala muy agradable, pero la experiencia no ha hecho "saltar la chispa", habrá que insistir.

Ya hacía algún tiempo que no nos acercábamos hasta aquí. Muchos son los lugares donde por unas cosas o por otras uno se encuentra a gusto y cuando echas la vista atrás caes en la cuenta. La Montería es de esos establecimientos consolidados, situado en la milla de oro de la restauración madrileña, que tanta oferta propone.

Desde la última visita, apreciamos una reforma del local que lo ha hecho más acogedor, más cálido y me da la sensación ( a pesar de estar lleno)de menos bullicioso.

La barra siempre es un lugar muy concurrido diferenciado del pequeño y casi claustrofóbico comedor posterior, que como ha digo ha mitigado esa sensación, gracias a la acertada reforma.

Para tres personas y previa reserva por la mañana iniciamos con unas cañas de cerveza, bien tiradas con una tapa de bienmesabe muy apetitosa con el punto de rebozado del cazón bastante conseguido.

Al final accedimos los tres a pedir un menú degustación por 46€ para no complicarnos mucho la cabeza compuesto de los siguientes pases:

Sardina marinada con ricotta y tomate rallado.

Ventresca de bonito escabechada al lemon-grass.

Ortiguillas.

Carabinero.

Rape con setas.

Steak Tartar

Foie hojaldrado

Sorrentino de pera con leche de almendras

En formato de tapiplatos, fueron desfilando con alegría y con aceptación, si bien es verdad que ninguno fue de ovación, cumplieron su cometido. Para mi gusto el, rape un poco más hecho de lo que me gustaría y la sardina... podría pasar por un boquerón pequeño.(Quizás la elaboración más prescindible).

Pan notable, dando a elegir entre tres tipos.

Dos cafés y una infusión cerraron esta agradable comida.

En el apartado líquido hay que reconocer que desde hace tiempo siempre se han mantenido por parte de la casa inquietudes en este sentido, ofreciendo una carta bastante apañadita( sin llegar a ser de primer nivel) y donde hay que reseñar ,en general, el buen precio de las referencias. Nosotros optamos por Viña Tondonia Blanco Reserva 2001 (27€) y un André Clouet Reserve(33€) que armonizaron perfectamente con los matices salinos, punzantes...que nos iban brindando los diferentes sabores de la comida. Buen coperío con su correspondiente cambio.

Creemos que es un lugar que nunca defrauda: solvente, fiable... Dejaremos las emociones fuertes para otras plazas.

Aunque hemos ido a tomar alguna ración de pie junto a la siempre bulliciosa barra durante estos tres años desde la última valoración, esta vez nos hemos decidido por reservar en el pequeño comedor.

No ha cambiado nada en absoluto, salvo el que ya es zona libre de humos, muy de agradecer en un salón tan pequeño.

La carta apenas ha cambiado, cosa que nos sorprendió un poco. Menos mal que siguen manteniendo un buen nivel en la cocina.

El servicio en sala atento y rápido.

La misma cestita de panes variados que la otra vez y un detalle de la casa, que en esta ocasión, consistió de taquitos de cazón en adobo y algún boquerón frito, que acompañamos de dos copas de cerveza fresquitas muy bien tiradas.

Comida para tres personas:

Entrantes al centro para compartir:

- Ensalada de tomate raff con jamón y lascas de parmesano: Sencilla pero sabrosa combinación.

- Chopitos con alcachofas: Diminutos y frescos chopitos ligeramente salteados junto con unos trozos de alcachofa al dente. Presentado sobre una salsita elaborada con su tinta y un pelín de aceite. Deliciosos.

- Boletus con huevos trufados: Clásico de este local que siguen elaborando bien. Los huevos escalfados aromatizados con trufa rallada.

Platos principales:

- Risotto de boletus: En su punto. Muy cremoso y de intenso sabor.

- Mollejas de lechal salteadas con trigueros: Buena ración de mollejitas, muy bien pasadas, crujientes por fuera y sin grasa. Sin previo aviso, unos trocitos de calabacín sustituyeron a los trigueros.

- Ragout de venado con arroz Basmati: Como siempre muy potente de sabor y con una salsa realmente rica. La carne esta vez, un pelín fibrosa y dura.

Postres:

- 2 de crema de yogur con frutos del bosque: Bien.

- 1 de crema de queso con ciruelas pasas: Bien.

En la sobremesa, nos ofrecieron un platito con unos dulces hojaldrados y unas trufas.

La carta de vinos es más generosa que hace tres años, o eso me pareció. Los precios siguen siendo interesantes. Pedimos Capellanía 2007 (24€ inc. IVA) servido bien de temperatura y en cubitera. Copas de diseño moderno Schott. Siguen sin estar atentos a rellenar.

Precio total: 141.90€ (inc. IVA, 3 x 2€ de pan y servicio, 1 refresco a 2€, 2 cervezas a 2.60€ cada una y un café a 1.90€).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con IVA y sin bebidas.

Celebración familiar, en la que hay que conciliar distintas variables, con el agravante que en agosto no todos los restaurantes están abiertos. Tengo en mis pendientes para estas ocasiones “Dantxari”, pero estaba cerrado, también la terraza de “La Ancha” de Príncipe de Vergara, idem…… vuelvo mis ojos a la siempre socorrida zona de Retiro….”La Castela” y “Laredo” cerrados…y de repente me encuentro que “La Montería” está abierto. Tenía un muy buen recuerdo de mi última visita hará unos 3-4 años, así que reservé para cenar el día de la virgen. Afortunadamente en mi caso, al contrario del comentario anterior, la experiencia fue satisfactoria, por lo que en mi opinión sigue siendo un local, en un escalón inferior a los mencionados anteriormente de la zona, perfectamente recomendable para un plan de grupo pequeño.

Mesa para 5 en un comedor pequeño para 25 comensales aprox., muy aprovechado, pero agradablemente decorado (decoración moderna), en el que no se está incomodo. El servicio correcto, al principio (cuando se empezó a llenar) se resintió un poco y había que perseguirles un poquito, pero nada inasumible.

La carta no es muy extensa, pero las raciones siguen siendo muy generosas, y como te traen también un pequeño plato de fritura (cazón, calamares, boquerones, verdura, etc) de aperitivo, pedimos solo 2 entrantes a compartir, y acertamos en cuanto a cantidad:

*Ensalada templada de Perdiz (10,90). Muy buena
*Boletus con huevos trufados (12,60). Simplemente correcta
Los segundos que pedimos fueron:
*Presa Ibérica con costra de queso (15,60). Es lo que pedí yo. Me gustó, en su punto y muy jugosa.
*Solomillo de venado al vino y foie (18,60). Lo probé y también me pareció un buen plato (siempre que te guste la carne de caza)
*Tartar de atún (17)
*Merluza, no recuerdo con qué iba acompañada (16,50)
*Rape con ajetes y jamón (18,90)

Ninguna de las señoras se quejó y quedaron satisfechas.

Pedimos también 3 postres a compartir (5,50 cada uno), que sin ser una maravilla, cumplieron holgadamente, en especial la tarta de bizcocho de café.

Para beber pedimos un Valtosca 2008 (21,60). Buena carta de vinos con buenas copas a precios razonables.

En total la cena salió por 194,40, incluyendo los cafés, las cervezas y vermouths del principio, y el servicio de pan (2 € por barba). Me parece una RCP correcta. En definitiva sitio recomendable para comer satisfactoriamente a un precio razonable sin sorpresas.

Habia ido a este restaurante en un par de ocasiones quiza hace dos años. Quedé muy sorprendida por la buena RCP , la posibilidad de compartir medias raciones, la buena presentacion a la vez que cantidad y calidad. Pues bien, volvi con unos amigos hace unos 15 dias y me defraudó. Para empezar el comedor lo han remodelado siendo ahora un comedor modernos, en lugar de una tasca elegante. La carta poco extensa, sin medias raciones y nada que ver con la carta de temporadas anteriores. Pedimos todos los platos para compartir y no destacó ninguno. Incluso algunos eran realmente pobres como los esparragos durisimos en tempura. Pedimos un cava Gramona para luedo continuar con un vino Chivite 125 para las raciones mas intensas y en ningun caso nos sirvieron sino que dejaron la botella en la mesa. En fin, bastante decepcionante. Al final la cuenta no salido muy mal pero es que no pedimos ni postre. Comentar que tanto el brut Gramona como el Chivite 125 estaban a muy buen precio en carta.

Buen restaurante, más si tenemos en cuenta lo ajustado de sus precios y la generosidad de sus raciones.
Local sobrio e inmunizado respecto al bullicio de su barra. Este mediodía solo 7 mesas pero un pelín próximas y demasiado justas de tamaño. Afortunadamente la climatización de la reducida sala superaba el humo de los comensales de otras mesas.
Carta con varias referencias a setas de temporada (desgraciadamente este año no puede ser) y caza. En cualquier caso muy atractiva pero sin riesgos.
Servicio un tanto distante pero si eficiente, aunque entre los entrantes tuvimos que pedir que nos cambiasen los platos. Buena cestita de panecillos de pasas, pipas, candeal (no los elaboran ellos). Platos bien presentados. De aperitivo unas navajas fritas un pelín aceitosas.

Comida para 3 pax:
Entrantes a compartir:
Boletus con huevos trufados (buenos, sabrositos y con un aroma ciertamente agradable)
Mollejas de lechal con ajetes (muy bien pasadas por la plancha y acertada la presencia de los ajetes)
Risotto de hongos (sueltecito el arroz aunque escasa la presencia de setas)

Segundos:
Callos a la madrileña (sensacionales)
Ragout de venado con arroz de basmati (tierno, pero lo mejor la salsa)
Solomillo de ciervo con foie y colmenillas (como la mantequilla; magnífica salsa aunque lo de las colmenillas solo testimonial otra vez)

Postres:
Solo compartimos una crema de queso con ciruelas pasas (para golosones, muy buena)

Servicio del vino:
Carta de vinos más que suficiente con referencias solo nacionales de moda a casi todas las DOs, sobre todo Riojas y Riberas. Precios apenas x1.5. Pedimos Enate Merlot-Merlot 2005 (25€+IVA) servido bien de temperatura y en copas Schott muy ampliasy elegantes. No están atentos a rellenar. Tienen algunos vinos de postre por copas.

Invitaron a una frasquita de patxarán.

Precio total: 128.56€ (inc. IVA, pan y servicio 3x2€, una botella de agua de 1l y una cerveza)

Es un sitio que tanto vale para tapear como para sentarse en el restaurante teniendo ambos ambientes totalmente separados, el bullicio de la barra (siempre animada) y la tranquilidad de su pequeño comedor. El comedor tiene 9 mesas por lo que es imprescindible reservar. Buena carta de vinos con precios comedidos. Cuidado menaje. Mesas suficientemente separadas como para tener intimidad. Personal profesional con especial mención al personal de la barra, que son autenticas maquinas. Amplio surtido de panes.Empezamos compartiendo dos platos una ensalada mezclum con lomo y unas mollejitas. Despues solomillo con foi y una exquisita ventresca de atun. Sin postre y rematando con un buen ristreto. Todo regado con un redondísimo Contino RVA 2004 a correcta temperatura y previamente dos cañas bien tiradas. 106€ x dos personas.
Todo a gran altura. Lugar que merece la pena recomendar.

Junto al Parque del Retiro siempre han existido tascas,bares de tapas y restaurantes que dan una personalidad gastronomica propía a la zona.Ayer estuve en La Montería.Tras la reserva telefónica -imprescindible,para encontrar mesa en el pequeño comedor- cenamos 3 amigos ;menú para compartir:tomate "aceptable" con jamón y parmesano,gambas "enteras" en tempura,crugientes..,habitas con morcilla -lo que menos gusto-,atún a la plancha con acompañamiento de salmorejo "el plato de la noche" y solomillo al punto con foie.De postre una ración de buñuelos con chocolate:excelente punto de la masa y un cacao amargo y caliente en su interior.Carta de vinos interesante,con buenos precios en general.Bebimos Sta Rosa 2003 (27Eur+iva) buenisimo,redondo..Cristalería aceptable,así como el servicio.Como ya he comentado el pequeño comedor,el gran nº de mesas y el ruido que acompaña quizas sea lo más flojo.Con unas cervezas,agua y 2 cafes Total 125 Euros.

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