Realmente satisfechos

Buen restaurante, más si tenemos en cuenta lo ajustado de sus precios y la generosidad de sus raciones.
Local sobrio e inmunizado respecto al bullicio de su barra. Este mediodía solo 7 mesas pero un pelín próximas y demasiado justas de tamaño. Afortunadamente la climatización de la reducida sala superaba el humo de los comensales de otras mesas.
Carta con varias referencias a setas de temporada (desgraciadamente este año no puede ser) y caza. En cualquier caso muy atractiva pero sin riesgos.
Servicio un tanto distante pero si eficiente, aunque entre los entrantes tuvimos que pedir que nos cambiasen los platos. Buena cestita de panecillos de pasas, pipas, candeal (no los elaboran ellos). Platos bien presentados. De aperitivo unas navajas fritas un pelín aceitosas.

Comida para 3 pax:
Entrantes a compartir:
Boletus con huevos trufados (buenos, sabrositos y con un aroma ciertamente agradable)
Mollejas de lechal con ajetes (muy bien pasadas por la plancha y acertada la presencia de los ajetes)
Risotto de hongos (sueltecito el arroz aunque escasa la presencia de setas)

Segundos:
Callos a la madrileña (sensacionales)
Ragout de venado con arroz de basmati (tierno, pero lo mejor la salsa)
Solomillo de ciervo con foie y colmenillas (como la mantequilla; magnífica salsa aunque lo de las colmenillas solo testimonial otra vez)

Postres:
Solo compartimos una crema de queso con ciruelas pasas (para golosones, muy buena)

Servicio del vino:
Carta de vinos más que suficiente con referencias solo nacionales de moda a casi todas las DOs, sobre todo Riojas y Riberas. Precios apenas x1.5. Pedimos Enate Merlot-Merlot 2005 (25€+IVA) servido bien de temperatura y en copas Schott muy ampliasy elegantes. No están atentos a rellenar. Tienen algunos vinos de postre por copas.

Invitaron a una frasquita de patxarán.

Precio total: 128.56€ (inc. IVA, pan y servicio 3x2€, una botella de agua de 1l y una cerveza)