Restaurante La Cepa Vieja en Valencia
Restaurante La Cepa Vieja
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
15,50 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Junio y Julio (Sábados y Domingos) Agosto cerrado.
Nota de cata PRECIO MEDIO:
31 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
8.1
Comida COMIDA
7.3
Precio medio entorno ENTORNO
6.2
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Entrada de La Cepa Vieja
Restaurante La Cepa Vieja, en Valencia
Luces regulables para crear ambiente
Barra y copas
Cava climatizada acristalada
Zarcillos de Cepas Viejas
Pluma al Romero con sus Patatitas Fritas
Revuelto de Ajetes y Gambas
Ensalada con Salmón, Frutos Secos y Semillas
Pluma ibérica.
Guiso de Pulpo
Ensalada
Carne trinchada
Selección de quesos
Pajel en salsa
Judías con jamón
Tomate y bacalao
Je t´aime
Nueva fachada La Cepa Vieja
aceite de blanqueta de cosecha propia
croquetas
strudel
Opiniones de La Cepa Vieja
OPINIONES
73

Restaurante total y absolutamente enfocado a la degustación de vino, la comida es un mero accesorio aunque de calidad. Nos dejamos aconsejar en el maridaje de cada plato, vino por copas. Si quieres cantidad y variedad en la comida no es el sitio. RCP aceptable.

Local pequeño pero con un toque que te cautiva , yo mas que un restaurante lo catalogaria de Vinoteca con servicio de comidas pues esta enfocado por y para el vino con una RCP aceptable.

Ante todo, amabilidad, ya que llegamos con bastante retraso respecto a la hora de reserva, y no hubo problemas en atendernos. Llevábamos prisa, así que probamos el menú degustación (25 euros), efectivo, aunque no me acabó. Ensalada de zamburiñas, croquetas caseras (bacalao, patata, piñones), y dos tipos de jamón (recebo y de bellota). Buenos segundos (bacalao con dos salsas y carrillera). Buenos y algo caros los postres (no entran en el menú): tarta de queso (4,00), servida en copa y tarta tatin (5,60). Carta de vinos amplia aunque incómoda de manejar. Mi pareja no bebe vino, así que me sirvieron Luis Alegre por copas (Schott). Atención detallista, pero algunos detalles, en mi opinión, para mejorar: manteles y servilletas de papel, cambio de cubiertos para los segundos, que salen uno antes que otro. Tener en cuenta que un entrante (croquetas) lleva bacalao, así que si un segundo también es bacalao... Y los entrantes de jamón dispuestos en barra bajo un foco de luz... Sólo hubo una opción de aceite (aromatizado al romero, muy bueno) y el pan que no es integral me pareció algo flojito.

Si quieres abundancia, barato, amplitud..., hay que buscar otra cosa. A mi me gustó, por los vinos y algún detalle pero reconozco que a la mayoría no. El vino me pareció oportuno tomamos varios blancos por copas de Alsacia de diferentes bodegas, y rematamos con una copa de Ribera. Cenamos el menú y a destacar las croquetas de bacalao, los aceites y el postre, el struddel de manzana de concurso.
A mejorar, en mi opinión, mantel y servilletas, las raciones o bajar precios porque sino va ser dificil ir con alguien y que no se enfade.

Pues nosotros tambien pedimos el menú desgustación y realmente fue un fracaso. De primero seleccion de quesos Valencianos (que como ya apunté en otro comentario, pueden ser estupendos pero se salen del espíritu de un menú desgustación donde lo que se pretende es conocer las manos del cocinero), luego una ensalada de molleja pobre e insípida, un bacalao con sobrasada completamente fuera de lugar tanto por tratarse de materias primas de baja calidad como por el enfrentamiento de sabores y terminamos con carne y hambre. De postre pastel de tres chocolates tambien regular. A destacar los vinos que con cada plato nos fue sacando (por copas) Raul el summelier y que sinceramente, o no maridaban o maridaban mal, pero por si mismos estaban todos extraordinarios y fue lo mejor de la comida. El precio para lo comido y lo servido, muy alto, pagamos 115 euros dos personas. El local de pena, donde los platos sucios de otros comensales te los van colocando en la barra al lado de donde estás comiendo, o sientes miedo a ser manchado cada vez que un camarero pasa por tu lado, po no hablar del ruido ambiente al que se le suma el de la cocina.

Siento mucho discrepar de la valoración positiva que se da a este establecimeinto...quizá esperaba más. La carta de vinos es atractiva, quizá la única razón por la que vuelva, ya que pido más a la comida que lo acompaña: moderna y fría mezcla desangelada de ingredientes de media-baja calidad, que están manipulados sin cariño. Nos obligaron a entrar por el aro de un menú degustación, que debería haber sido espectacular (no hay riesgos, todos comen lo mismo.... se sacrifica la variedad como una apuesta arriesgada... y el resultado decepciona). Tampoco me llamó especialmente la atención el carisma del sommelier, lo encontré tradicional en el servicio y falto de años de experiencia que le proveerán de unas tablas necesarias para detectar qué es lo que está fallando. En resumen, me gusta notar qué es lo que estoy pagando, en la cepa sólo pagué agusto el vino, el resto mediocre.

Estupendo, magnífico hallazgo, lo leí ahi arriba en recomndaciones de Verema, un acierto: a saber Jamón ibético, recebo y bellotas; canelones de brandada de bacalao con salmón ahumado; ensalada volcán de queso de cabra con frutos secos; magret de pato con crema de manzana y revueltos de setas y cardamomo; vinos Clos Martinet 2000, Estrella 10 y Oporto Noval Tawny. El cocinero Adolfo Prieto o sea fogones de garantía, y el Jefe del Vino ..que les diré, Raul Calatayud, peazo sumiller, grandisimo entendido, buenísimo conversador de vinos bodegas elaboradores enólogos y demás da gusto dejarse llevar, en maridaje un Maestro, en fín mi colega de paso por Valencia que ha comido y bebido por esas tierras de Dios salió k o de tan buena comida, por tanto que ahi queda dicho, os lo recomiendo.

Interesante local alejado de los circuitos habituales que destaca por su correcta cocina y por la atencion especial que realizan al tema del vino.
El día que nosotros fuimos tenían la freidora estropeada y nos ofrecieron un menú de 4 platos para compartir formado por una ensalada, un revuelto de setas, unas tostas y un plato de carne. Todos correctos.
También realizan diversas actividades relacionadas con el vino: cursos, catas y cenas temáticas.
En definitiva, una opcion a tener en cuenta.

Local con deliciosa decoración minimalista, armónico y cómodo.
Menu degustación equilibrado y sabroso. A destacar el bacalao y el aceite aromático.
Carta de vinos cuidada (ordenada por uva y no por D.O.) aunque quizás algo incómoda para la elección.
Servicio del vino impecable, con Raul, el dueño, que le pone corazón y oficio a la hora de aconsejar.
Tomamos un excelente Gewurtraminer de Somontano en copa y un discreto Syrah de La Mancha.
RCP muy buena.
La Cepa Vieja es lo que uno se espera de un wine-restaurant. Altamente recomendable.

Estrecho, pero luminoso y de agradable decoración. Carta de comida corta, no así la de vinos, bastante amplia, con referencias suficientes. Copas Schott. Tomamos Álvarez Nolting 2003, excelente, ofreciendo algunas interesantes nociones y explicaciones a la vez que se servía el vino. Agradable atención, cuidan el detalle (diversos tipos de pan, dos aceites) y se ven ganas de mejorar y preocupación por el cliente. Comimos croquetas de bacalao, magret, crepe de morcilla, chuletitas de cordero (lo más flojo, no me gustó la guarnición) e hígado sobre arroz con curry. Bonita bodega acristalada camino de los baños, limpios, aseados. A mejorar, en mi opinión, mantel y servilletas, ambos de papel.
50 euros pax, con postres, vinos para postre y cafés.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar