Bueno, antes que nada, comentar que soy hermano del dueño, así que podeis considerar que no soy imparcial... aunque trataré de serlo!!

A mí me gusta el buen vino, pero no soy entendido como él o como vosotros. Cuando voy allí, le dejo elegir y siempre quedo bien, pero esto no me sorprende mucho porque hace años que él elige los vinos en la familia...

Lo más espectacular, y lo primero que le enseño a quienes llevo allí, es la cava de vinos climatizada y acristalada, y la cocina también acristalada, para que todo esté a la vista. Pero lo que a mí más me ha llamado la atención del restaurante es lo cuidados que están hasta los mínimos detalles... ¿te pides una cerveza? Pues te sorprende, porque no es la típica cerveza de barril de todos los sitios, está mucho mejor. ¿que mi mujer pide agua? Pues unas botellas que parecen de diseño, en vez de las típicas. Vas al servicio, y de nuevo te sorprende porque es muy agradable...

Y respecto al "pero", pues coincido con los comentarios en que la carta la veo corta. Aunque si uno se deja aconsejar en vez de mirar la carta, como hago yo, come como un rey...

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PD: Dado el evidente "conflicto de intereses", me gustaría no poner nota. Pero Verema obliga... y puntuo en conciencia.

El ambiente es muy agradable, sin olores, buena luz...

El servicio del vino es muy cuidado, raro de encontrar, con una carta amplia y con algunas curiosidades.

Si bien la carta es escasa, la calidad es muy buena. Pedimos unas chuletas que estaban muy tiernas, con un acompañamiento fabuloso. Un foie mi cuit tambien muy bueno..
Un higado crujiente, con peras al vino también muy buenos, siendo el arroz basmati que lo acompañaba un poco flojo, pero se no importaba dada la calidad del resto del plato.
Los postres muy bien. El arnadi con manzana es Extraordinario!!!

En general muy bueno, falta que amplien la carta y entonces tendrán un problema de espacio...

Restaurante de ambiente moderno, bien decorado alrededor del mundo del vino. Cava de vinos a la vista y cocina también, lo que es de agradecer pues se controla algo lo que se hace con aquello que te vas a comer.
La carta es reducida, aunque bien estructurada, esperemos que tenga una renovación por estación mas o menos, para poder ir con alguna frecuencia. Los platos bien presentados y mejor resueltos. Nos ofrecieron un plato que no estaba en carta, pechuga de pintada rellena de salsa de setas y carne, lo cual amplía la oferta y se agradece.
El servicio del vino impecable. El sommelier cata el vino con antelación y envina las copas, algo bastante infrecuente en esta ciudad. Carta de vinos muy original, organizada por variedades de uva y suficientes referencias. Ya se sabe que no hay carta de vinos completa o a gusto de todos, pero esta cumple muy bien.
Recomendable. Por el tamaño del local conviene reservar.