Restaurante Coure en Barcelona
Restaurante Coure
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
20,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
49 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.8
Comida COMIDA
8.0
Precio medio entorno ENTORNO
6.8
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Flores de calabacín con brandada de bacalao
Tomate con anchoas
Opiniones de Coure
OPINIONES
63

Miércoles por la noche, reserva en la barra del Coure para las 22:00. La barra llena. ¿Quién dijo que hay crisis? Tras una espera que nos amenizaron con una copa de vino optamos por hacer las opciones de la barra en una mesa del restaurante en la planta inferior.
Tomamos compartidamente:
Un buen tomate con un mejor payoyo
Unas excelentes croquetas de jamón y pollo
Un rico y fresco ceviche de rape
Una sabrosa coca con sardinas
Una hamburguesa de vaca gallega
Una fantástica (para llorar de buena) ventresca
4 copas de Philippe Chavy (chardonnay borgoñón)
De postre (sólo yo) un brownie de chocolate blanco con helado de frambuesa, muy rico
No café
Gin Tonics de Seagram’s-Schweppes y Tanqueray Ten-Fever Tree
Servicio muy bueno. Trato excelente. Muy buen pan.

Como digo, correcto para ser Barcelona, pero tampoco para echar cohetes.

Mesa para 3 reservada el mismo dia.
Llegamos y directamente (y sin preguntar) nos colocan una mesa al fondo a la izquierda, en el salon de fumadores.
Pero oiga, si nosotros no fumamos.
Y digo, no se puede preguntar a la hora de la reserva telefonica o al llegar al restaurante?.

Pedimos reubicacion y se cumple de inmediato.
Deduzco, pues, que si cuela, cuela.

A la mesa y a por tres cañas bien servidas.
Llega el vino a continuacion. Copas correctas y temperatura mejorable pero pasable.

Pedimos. Muy amable la chica, aunque no se la ve del todo profesional pues se permite alguna confianza que no viene a cuento.
Alla que va la comanda hacia la cocina, que regresa dos minutos después. Para sorpresa nuestra, algun plato no está disponible y toca ir a por la opción B. Sorprendente que no te avisen tampoco.

Postres exquisitos. Lo mejor.

Acostumbro a formularme la consabida pregunta: "Volverias?". Y la respuesta en este caso es "Probablemente NO".

No quiero dejar de valorar ambiente y decoracion de sala. En mi opinion demasiado frio. Carente de alma, sin autenticidad.

La verdad, un poco decepcionado si que me marché, aunque la experiencia no fuera un desastre ni mucho menos.

Ya habia probado, tras leer algunos comentarios en, el menú de 35 € y me parecio fantástico. Me quedé con las ganas de comer en la barra.
Ayer por fín lo conseguí, todas las tapas me parecian tentadoras, elegimos 6 entre 2 personas para probar. Cantidad excelente, calidad suprema, vamos que disfrutamos.
Recomendable al 100%

Hacía días que lo teníamos pendiente y optamos por la sala clásica del restaurante. La carta ofrecía platos muy tentadores, pero nos quisimos aventurarnos con el menú de temporada:

Presa Ibérica escabetxada amb encurtits
Bacalao con pesto de espinacas y judías verdes
Rabo de buey con parmentier de patata
Brownie de chocolate blanco con sorbete de frambuesa

Este menú, que ofrecen a 35 €, incluye agua, café y dos copas de vino (una de Edetana blanco 09 y una segunda de Viña de Irto negro 09, los dos de la Terra Alta). Puede que el menú no sea el mismo, ya que estoy describiendo una visita de hace algunas semanas.

También ofrecieron un mini "ajoblanco" como aperitivo que estaba delicioso.

Los platos estaban muy bien elaborados, trabajados Y a pesar de ser tres platos de tamaño reducido, eran suficientes y sin caer en las ridículas raciones de muchos menús degustación, en que siempre me han entrado ganas de decir si me dejaban una lupa.

El servicio agradable y correcto. Y como detalle a destacar, remarcar el hecho de que los vinos de la casa que ofrecen en el menú, sean vinos de la región. Cada vez me molestan más las cartas con vinos de procedenciaa lejana y que en muchas situaciones, tampoco aportan nada

También destacaría el espacio entre mesas, lo que valoro especialmente.

Resumiendo, un buen lugar donde volver. El único cambio que haría si volviera, sería pedir un vino de mayor nivel. Esta vez aproveché la oferta de vinos del menú, ya que mi acompañante no podía tomar vino a causa de una medicación.
Ricard
http://cuinairestaurants.blogspot.com/

Interesante opción en la barra.
Suficiente espacio, muy bien atendido.

Comimos compartidamente:

Las banderillas de aceituna, anchoa, guindilla (buenas)
Las croquetas de rostit de pollo (muy buenas)
Berberechos al vapor (ricos y sabrosos)
Tartar de buey (bueno)

Individualmente:
El fricandó (muy bueno)

De postre compartimos una tatin de pera (muy buena)

De beber (a copas):

Copa de cava Gramona Imperial como aperitivo y hasta alguno de los primeros platos compartidos; un sauvignon blanc que ayudo a acabar con los restantes primeros y un Cotes Du Rhone para el tartar y el fricandó.

Buen café

Nueva visita a la barra del Coure (la anterior en octubre) y confirmamos nuestra opinión. Es una de las mejores opciones barcelonesas para un almuerzo / cena en la barra, degustando "platillos" o "tapas" de gran calidad y a buen precio.
Cenamos ostras, tartar, croquetas (en su punto de cocción y sabor), los raviolis de ricota, unos huevos fritos con jamón ibérico y base de puré de patatas, y un extraordinario chuletón gallego a la plancha con pimientos rojos. De postres un mousse de mango con espuma de coco y granizado de menta original y muy bueno.
Nos dejamos aconsejar por el eficiente camarero en el vino, un Akyles. Pensamos que la carta de vinos es excesivamente corta pero tiene la posibilidad de vinos a copas.
El precio sin vino.

Vuelta a Coure dos años y medio después. Respecto a la comida bien, me gustó el ceviche con huevas de trucha y aguacate (aunque no deja de ser un ceviche) y el primer postre (mousse de mango (creo) con espuma de coco y granizado de menta). Últimamente a todo el mundo le da por poner pichón en los menús degustación, lo he comido como mínimo en cinco restaurantes. Ahora viene lo malo: servicio algo apresurado, pero lo peor es que no se correspondía con la desesperante espera entre platos. Lo que podía haber sido una buena cena se convirtió en aburrimiento, en hincharme a pan (muy bueno) y en ganas de largarme de allí. Lo que digo siempre: ir a comer no es sólo comer.
Saludos,

restaurante con cocina de autor sin estridencias.
dispone de barra para tapeo con taburetes y bajando unas escaleras de zona de mesas.
decoración y estructura de local correcta. algo ruidoso, quizás un hilo musical permitiría matizar.
carta no especialmente larga pero con platos interesantes y muy elaborados.
calidad, cantidad y técnica, todo con buen nivel y un equilibrio que le da una solidez potente.
copas riedel con mantelería sencilla y loza variada.

desconozco la veteranía, pero hay mucha juventud en el proyecto y hay matices que se les escapan.
la velocidad y el ritmo de la comida, desde que te sientas hasta los postres, es algo a trompicones, sin fluidez.
añadir que la tensión entre la jefa de sala y los camareros se transmite, ella va como alma que persigue el diablo y ellos como buscando la señal que marca el camino, con lo que se dibuja un cierto desequilibrio que no suma nada.
cuando la jefa consiguió relajarse/soltarse un poco (hacia el final de la noche cuando se encara el cierre), el servicio se redondeaba al alza.

un lugar interesante para seguir y ver cómo evoluciona.
tienen una RCP buena, tirando a muy buena.

Comentario que he puesto en el foro de vino pero que pensé que aquí estará más visible

Vinialia se ha aficionado a los fastos. A celebrar eventos de dos en dos. A organizar cenas-maridaje-charla donde se aprende, disfruta, charla y hasta se cuentan chistes.

No pude, por problemas de agenda (eufemismo de “no pude escaquearne del trabajo”), asistir al “Wine Festival”. Festival debió serlo ya que multiplicaron por dos las previsiones de asistentes, y se bebieron hasta el agua de los jarrones (que es lo que ofrecieron cuando el público asistente acabó con el champagne).
Para esta ocasión, para este noche con Benoît, se les ocurrió hacer un maridaje a 8 champagnes 8 en el restaurante Coure.

Benoît nos habló de su bodega, de su tradición de no hacer la maloláctica a sus champagnes y de su viñedo prefiloxérico (único en Francia) con el que elabora La Vigne d'Antan.

Lo bebido y lo comido:

Tarlant Zero Magnum (Pinot Meunier 33% Pinot Noir 33% y Chardonnay 34%) Dossage: 0
Lo bebimos con Ostra Guillardeau con vichissoisse de hierbas frescas. Muy buena.

Tarlant Rosé Zero Non Dosé (85% Chardonnay, 15% Pinot Noir). Dossage: 0
Lo maridamos con una ensalada de patata, salmón y crema de yogurt y eneldo. Bien.

Tarlant La Vigne d'Or 2002 (100% Pinot Meunier) Dossage: 2 gr/litro
Maridado con Presa Ibérica escabechada con encurtidos y sorbete de pera. Excelente.

Tarlant La Vigne d'Antan (100% Chardonnay) Dossage: 2 gr/litro
Maridado con Bacalao confitado con pesto de espinacas. Muy bueno.

Tarlant Prestige Rosé 1997 (85% Chardonnay, 15% Pinot Noir) Dossage: 4gr/litro
Maridado con Suquet de Lubina. Muy fresca, muy buena.

Tarlant Cuvée Louis (50% Pinot Noir, 50% Chardonnay). Dossage: 3gr/litro
Maridado con Pollo de Bresse asado con parmentier de patata trufada y trompeta de la muerte. Demasiado poco hecho.

Tarlant Prestige 1997 (65% Chardonnay, 35% Pinot Noir) Dossage: 4 gr/l
Que acompañó el postre: Crema de fruta de la pasión con espuma de coco y granizado de coco. Correcto.
Y casi al mismo tiempo, el Tarlant Saga 1994 (60% Chardonnay 40% Pinot Noir) Dossage: 6 gr/litro

El único pero: pocas copas con lo que hubo que reciclar.

Un lujo asistir a cenas como esta donde pruebas lo más singular de la bodega, aprendes y disfrutas.

(Sólo éramos 12, con lo que el lujo fue mayor)

Segunda visita a la barra del Coure y confirmo que es una muy buena opción si te apetece una comida más informal. Carta relativamente corta en opciones tipo "tapas" y posibilidad de vinos a copas.
Unos 10 taburetes, con un cocinero y un camarero, muy amable por cierto.
Cenamos:
- ostras (excelentes de frescura, sabor y tamaño), coca de sardinas muy buena, croquetas de carn d'olla también muy buenas, unos raviolis de espinacas, ricota excelentes y un tártar realmente muy bueno.
Al disponer de vinos a copas te puedes hacer tu maridaje. Café y pan muy buenos.
Una excelente opción para una comida informal, a buenos precios.

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