Restaurante Angelita Madrid en Madrid
Restaurante Angelita Madrid
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Vino por copas:
Precio desde:
28,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
domingos
Nota de cata PRECIO MEDIO:
49 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
9.4
Comida COMIDA
8.1
Precio medio entorno ENTORNO
7.7
RCP CALIDAD-PRECIO
8.4
Vinos de la cena
Lomo saltado
Carne excelente de Zamora
Facera de atún en jugo reducido e hinojo
Cochinillo de Guadarrama con regaliz
Pisto de tomate amarillo con yemas y puntilla
Pimientos asados
Tomate Corazón de Buey
Pez limón con emulsión de escabeche verde
Prevost La Closerie Les Beguines 2006
Jarrete de 2kg
Alcachofas con langostinos
Pisto de tomate OX y huevos escalfados
Rusa de gambas y piparras fritas
Vino
Pepitoria
Ensaladilla
Callos
Huevos con pisto
Opiniones de Angelita Madrid
OPINIONES
28

Ya me da verguenza comentar tantas veces y tan bien sobre lo que hacen los hermanos Villalon... pero es que es para quitarse el sombrero. Calle Reina  en obras cortada y levantada sin sitio ni para andar.. pues un miercoles  mediodia y lleno el local..

Comida para 3 personas donde 2 de ellas no  conocian el sitio y venian de fuera. El vino no  fue complicado  ya que querian probar algo de Madrid y tomamos  Initio Las  Moradas de Isabel  Galindo.. vinos hechos por mujeres. Me encanta este vino.

La comida todo a compartir como  es habitual aqui cuando voy.

* Tomates  de la  casa. De Litos. Un DeLito no  comer esto..

*Los pimientos asados en leña.  burtales

* Pisto . plato  del dia. con yema de huevo y un picadillo de algo que no recuerdo. Excepcional

* Presa  iberica sobre pure de berenjenas . Platazo. Carne de 10

* Lechazo asado a baja temperatura perono recuerdo  el resto .  EStaba riquisimo.

 

Terminamos con unos wiskies.. riquisimos.. japoneses abajo en la esplendida cocteleria cada vez mas decorada y con mas gusto.. dilatando la comida hasta mas de las 18.30. Un placer y un lujo tener esto en Madrid.

El  precio  no  pudo ser mas  ajustado. 44 euros  por persona todo incluido ¡¡ Mis amigos  quedaron encantados o  mas

Cada vez se superan. En el restaurante me ha sorprendido la profesionalidad de todo el personal. Antes no era mala pero ahora está patente el buen rodaje. La Cocina a más cada día y por supuesto la inmejorable atención de David.local a reventar incluso con reservas en barra. Y alguna mesa se dobló.. ojo era miércoles y julio finales..
Cena para tres con bebida en manos de David y comida a compartir.
& un aperitivo (si cobrar) de un tartar de salmón sobre una ostra. Antes degustandonun aligote agradable para el calor
& pulpo brasa en su jugo con parmentier de patata. Plato rediseñado muy rico. Con un cremant del Jura chardonnay
& steak tartar. Si el día anterior delire con el de Maldonado 14.. este no quedó atrás. Un Artífice canario de listan negro lo acompañó
& secreto con Alí pebre. Plato nuevo y redondo. Un amontillado Fossi de Primitivo Collantes que no conocía. Impactantes comida y bebida
& Mero sobre lentejas negras y azafrán. Muy rico y con una calidad 10 de materia prima. Algo caro(nos avisó) ya que eran casi 30 euros. Muy bueno y abundante ración. Este fue con una garnacha blanca con algo de chenin que no conocía . De Scala Dei.. priorato. massipa. Me dejo algo fría. Poco expresiva en nariz.

Para terminar una tabla con 6¶quesos. Genial el Comte y el manchego con trufa. Acompañados de un monastrell afondillado de Alicante llamado Recóndita Armonía y luego de un desconocido vino licoroso del Alentejo llamado Mouchao que no me apasionó por ser muy muy jovencito aún.

Fin de cena abajo con Mario que nos preparo unos GT artesanales con alcohol base.

Una pena que ya no tengan Schweppes.. parece que hay algún enfrentamiento y solo hay Fever Tree que está muy muy mala.
Que pena que Schweppes no lime asperezas... peor para ellos.. bueno y para mí porque el GT no me gustó mucho..65,euros por persona para una noche de lujo.
No se puede pedir más. Grandes los Villalon !

Nos habian recomendado este restaurante , fuimos a comer. Los platos exquisitos, entremeses angelita, pimientos asados y carrilladas, nada que objetar
Fuimos a este lugar por que nos habian comentado que lo peculiar del sitio era el maridaje de los vinos . PARA NOSOTROS ESE MARIDAJE NO EXISTIO. Habia una persona, supongo que uno de los dueños muy ocupado en atender a 4/5 Mesas, SUPONGO AMIGUETES,con los que se volco sacandoles viños y espumosos. A nosotros ni nos pregunto, vamos como si no existieramos, por tanto nos decidimos a pedir una botella de albariño dado que nadie nos ofrecia nada en particular, con ellla empezamos y terminamos la comida.
ES UNA PENA PUES LA CALIDAD PRECIO LA VIMOS RAZONABLE Y LOS PLATOS EXQUISITOS PERO EL TRATO Y EL SERVICIO NULO ES DECIR CERO.
CREO QUE ES UN RESTAURANTE DE AMIGUETES, EL RESTO NO IMPORTAMOS,
DECIDIDAMENTE NO VOLVEREMOS, SUERTE

Comida para dos en un soleado dia. REservamos la noche anterior y ya David se habia encargado de prepararnos algun vino asi como nuestra mesa preferida en la cristalera.
Servicio de agua y una rica longaniza a modo de aperitivo. Un detalle que me gustó es que preguntan si quieres pan.. imagino que si no lo pides no lo cobran. En este caso merece la pena el buen pan que tienen por lo que lo pedimos cobrando 2,50 por ello.
La carta tiene algunas variaciones y quisimos probar algo nuevo en elaboracion que no en producto.
En cuanto al vino una vez decidida la comida tomamos un riquisimo Vara y Pulgar que cayó entera mas dos copas adicionales porque queriamos queso y ya no teniamos vino.
Comento lo comido:
* Aperitivo de una crema que no recuerdo bien. Sé que me gustó
* Media de ensalada de pimientos . Esos riquisimos pimientos asados a la leña y ligeramente confitados
* Media de pisto OX. Muy rico. Presentado de otra forma pero igual de bueno
* Una tapa de callos. David nos invitó a ello porque alabó los callos que ademas hacen con pata. Pero casualmente habiamos comido el dia anterior y al decirle que no queriamos otra vez, dijo que al menos teniamos que probarlos. Un detalle de la casa entre otros tantos que tienen.
* Pollo de corral en pepitoria. Para mi fue una decepcion porque tenia un sabor de fondo que no logré identificar y que me estropeaba el resto del plato. Mi pareja si dió buena cuenta de ello y le gustó bastante. Una pena para mi.
* Tabla de 3 quesos conteniendo un original queso de cabra que David habia tenido en Oporto. Una maravilla de contraste acido dulce.

Esta vez nos ibamos al cine y no pudimos tomar copa final.
La cuenta mas que razonable: 72,30 €

De las atenciones y profesionalidad de los hermanos, no tengo que decir nada que no haya dicho otras veces... salvo que cada dia van a mas.

Aprovechando nuestras vacaciones por Madrid no quisimos perder la oportunidad de visitar el nuevo proyecto de los hermanos Villalón, para lo cual nos juntamos los mismos foreros de hace un año en Il Bambino más un nuevo invitado (experto en estas lides). Agradecer a Eugenio la organización de la comida, a la que cada comensal aportó su(s) botella(s).
Local moderno y atractivo (precioso el cuadro "Metrópolis" de Georg Grosz del interior, así como su colección de botellas de la barra y el logo del local), con una oferta de vinos cuyas virtudes ya han sido glosadas. Recepción cálida por parte de David y Mario, de sorprendente juventud para la profesionalidad y experiencia que atesoran.
Para abrir boca nos reciben con una tapita de excelente secayona (o llonganisa) Casa Sendra de Vic y una copa de Bernier-Larmandier Terre de Vertus Premier Cru 2010 en Mágnum: Fantástico Champagne todavía muy joven, pero con una nariz deliciosa y una boca excelsa (finísima burbuja y amargor muy equilibrado). Puro terroir.
Para la ocasión David nos prepara un menú degustación con el que maridarán nuestros vinos y un Champagne maduro de su propia bodega. Paso a relatar lo comido y bebido:

- Pan de La Miguiña: Merece un apartado propio por el buen gusto de los hermanos al escoger su proveedor. Corteza gruesa, miga esponjosa y con buenos ojos, sabor intenso. Una maravilla que ensalza la calidad del conjunto.

- Entremeses Angelita: Jamón cocido, Salchichón, Lomito ibérico, Chorizo y huevas de Maruca con piñones. Producto de primera, especialmente logrados el salchichón y el chorizo.
+ Maridaje: Champagne Michel Gonet Grand Cru Avize Brut 1996. Precioso color dorado. Franco en nariz, en boca posee todavía un amargor notable, todavía con larga guarda (añada excepcional).

- Tomate OX (Corazón de Buey) de huerto propio (recolectado 2 días antes) con AOVEs Arzuaga Cornicabra y Diezdedos Empeltre: Los tomates absolutamente espectaculares por sabor, tersura y jugosidad. Los aceites no me convencieron ya que son variedades algo neutras de aroma donde priman los sabores vegetales , yo los prefiero más frutales y aromáticos.
+ Maridaje: Marlborough Fromm Vineyard Fromm Pinot Noir 2005. Interesante Pinot Neozelandés que fue mejorando con la aireación. Notable longitud y personalidad.

- Pimientos asados en casa con sardinas y piñones: De nuevo, extraordinario producto propio. Acompañado de huevo duro y pepino, sin este último hubiera sido perfecto (para mi gusto mata el sabor del pimiento).
+ Maridaje: Arbois Camille Loye Cuvée St. Paul 1990. Trousseau jurásica sutil con el tanino muy domado, capa baja y trago fácil. El más "sencillo" de los catados.

- Croquetas de leche fresca (de cabra) y salsa de callos: Bechamel fluida, intenso sabor y rebozado impecable. De bocado, deliciosas.
+ Maridaje: Rioja Campo Viejo Gran Reserva 1964. Botella familiar del comensal (con el componente emocional que ello conlleva). Nariz de Rioja clásico (cueros, hongos, caza) y una boca encantadora. Salió mejor que la botella probada en Zaragoza 2014.

- Trompetas negras con huevo y foie: Cierre de entrantes con un nivel estratosférico, setas en su punto, al igual que el huevo escalfado.
+ Maridaje: Barolo Enrico Serafino Riserva 1964. Uno de los vinos de la comida, emocionante por su pureza y hondura. Entrando por la puerta grande con el primer Barolo que pruebo.

- Salmonete de roca con mantequilla de sobrasada: Primer "segundo" que vino con una salsa demasiado salada que encubría las virtudes del pez.
+ Sancerre Carl Gilles et Rose-Marie Millet 1991. Buena Sauvignon blanc de pequeño productor, con nervio, tensión y acidez. Y encima sin paso por barrica, impresionante lo que una buena viticultura puede hacer.

- Lomo de ternera "charra" cacereña: Buen sabor, aunque un corte con bastante tejido conectivo, salió algo justa de temperatura.
Bajón notable de nivel en los segundos.
+ Maridaje: Rioja Franco-Españolas No Comercializado 1955. Se trata de una partida de 2500 botellas del Excelso Gran Reserva. Botella mágica (probablemente refrescada y reencorchada en los 80): equilibrio, pureza, persistencia, evolución... unanimidad en la mesa - el mejor vino de la comida.

- Selección de quesos madurados: Mahón, Roncal y un tercero macerado en ¿coñac? Perfecto afinado en los dos primeros, el tercero para mi gusto con demasiado gusto "añejo" (aromas amoniacales).
+ Maridaje: Vouvray Luc Dumancy Sec 1998. Fantástico y camaleónico Chenin Blanc de pequeño productor, toda una sorpresa por sus aromas oleosos y neumáticos (tipo riesling). Boca en constante evolución, terminando con un punto dulce de fruta tropical.

- Leche frita con aire de chufa: Una versión moderna del postre, bañando el huevo en coco rallado y con el toque refrescante de la chufa. No se parece a su versión canónica, pero está bien buena.

De aquí, pasamos a la planta baja para que pudiesen realizar el cambio de turno.

- Café y chocolates: Chocolates de la casa Galler (FR) de 4 tipos: 70% Intenso, 70% Naranja, 70% Menta-Limón verde y Chocolate con leche y almendras tostadas. Gran equilibrio de aromas y sabores. Para el café nos ofrecieron dos tipos de azúcar de caña: uno refinado y otro sin refinar, de espectacular aroma. Nada que ver con cualquier cosa probada hasta la fecha.
+ Maridaje: Fondillón Salvador Poveda Gran Reserva 1980. Botella abierta en Enero, espectacular equilibrio y una combinación perfecta con el chocolate con naranja. Le encantó a David Villalón.

Para rematar, nos ponemos en manos de Mario para pedir destilados y cócteles: Chupitos de Chartreuse (exquisito licor), Dark and Stormy, Aardberg Perpetuum Whiskey y algún otro combinado de excelente factura que no recuerdo. Todo ello acompañado de Mariachis de una boda en la mesa contigua.

En definitiva, un local para disfrutar de una larga sesión hedonista: Buena música, atención exquisita, carta de vinos, destilados y cócteles inigualable, y muy buenas opciones para comer en forma de ración o media ración, especialmente con el producto hortícola propio que es una maravilla.

Con estos mimbres, triunfar es sólo cuestión de tiempo.

Cena para dos junto al ventanal. Llegamos antes de la hora de la reserva y mientras nos preparaban la mesa bajamos al bar americano (más tranquilo) a tomar un par de Keller Riesling Trocken 2015. Ya en la mesa el festival comenzó con un sabrosísimo chupito de gazpacho (con los tomates de su huerta) con espuma de tomate amarillo como aperitivo. Carta de platos escasa y de vinos extensísima (por copas y por botellas). Aquí se viene a disfrutar del vino. Y lo conseguimos.

Maridajes soberbios (en manos de David). Todo para compartir:

Media ración de entremeses artesanos Angelita (jamón cocido y asado, salchichón Casa Sendra, chorizo casero, lomito de presa Estrella de Castilla y hueva de maruca Casa Santoña) y Cosmic Passió 2015 (Baix Penedès). Estupendos el jamón y la hueva.

Sashimi de pez mantequilla con bilbaína tibia y jugo de tinta y Riesling Grittermatte 2013 (Alsace). Sin comentarios.

Media ración de pisto de tomate OX, yemas de corral y puntilla y Pompois 2014 (Loire). Pisto sencillamente espectacular.

Trompetas con foie y huevo a baja temperatura (fuera de carta) y La Mariole Vignes Centenaires 2013 (Languedoc). Seta repleta de sabor.

Media ración de facera de atún rojo en jugo reducido y espuma de hinojo y Manzanilla de Añada Callejuela 2/11 2012. Mojé lo que quedaba del pan en la salsa. Por cierto, el pan…

Tarta rota de chocolate y garam masala con leche avainillada y Porto Niepoort 10. Fenomenal fin de fiesta.

Pues eso, que no me extraña que Rosa les visite tanto…

TRas el verano ya tocaba una visita. Acudimos a cenar con una pareja de amigos que no lo conocian ( y que decir... quedaron encantados).
Antes de sentarnos, un vinito de Raul Perez (Tirachinas) esplendido con unas rodajitas de fuet o longaniza. La verdad es que la tapita con la que acompañan el vino en barra me parece algo justa.. por poner un "pero".
El local creo que se llenó y observé que la insonorizacion ha mejorado y mucho o bien la mesa del fondo donde estabamos es mejor. Nos ponemos en manos de David y fue sacando:
*un pequeño aperitivo consitente en torrezno con un pure de patata violeta. Rico
*Tomates de la huerta del padre . Aliñados con AOVE y sal y atun seco en escamas. Ricos
*Ensalada de pimientos asados algo confitados con sardina ahumada. Para repetir
* Pisto con huevo a baja temperatura. Sobresaliente. Me trajo el recuerdo del probado en aquel Laredo de la calle Doctor ESquerdo.
* Shasimi de pez mantequilla con tinta de calamar y wasabi. Muy bueno. Quiza algo salada la tinta y al mezclar se comia un poco el sabor del pescado
* Carrillera de atun (facera) con una salsa buenisima tipo Hoisin

Terminamos con una esplendida seleccion de 12 quesos que Mario tuvo la paciencia de preparar en pequeñisimos trozos para que pudieramos probar todos sin saturarnos.
Beber por suspuesto en manos de David:

*El Pispa. Ya lo conocia y no defraudó este Montsant
* Media botella para el sashimi de chardonnay de Nueva Zelanda Ata Rangide Martinborough (Craighall). ESpectacular
*Pegasus Bay. Media botella de Pinot noir neozelandes que tambien me encantó

Para los quesos pedimos otra botella y se abrió Amarela, el proyecto de Envinate en Extremadura pero fue devuelta porque a mi me daba un ligero aroma de TCA y al resto no les gustó. Por supuesto David no tuvo ningun inconveniente en sugerir otra que nos gustó mucho y fue Sentada sobre la bestia, vino valenciano que no conociamos.

Acabamos la velada abajo con unos GT en compañia de Mario y muy bien preparados por Borja. Una ginebra que tampoco conocia . Seca y Potente de 57 grados ¡¡¡ y no le hice foto ni me acuerdo del nombre.. para tirarme de los pelos ¡¡

Y todo este festin por 55 € por persona.

De verdad que es un lujazo tener sitios como este

Un tiempo después volvemos a Angelita con motivo de una cena muy especial con buenos amigos y la conclusión es que definitivamente los hermanos Villalón han apostado más por el concepto de “wine bar” que por el de restaurante tradicional de su anterior aventura en El Padre, dando protagonismo a raciones frescas y sencillas para compartir y a una completísima lista de vinos por copas que se añade a su gran carta de vinos. El local ha mejorado la acústica con respecto a la anterior visita. Martes por la noche y comedor lleno, el éxito desde luego se palpa. Nos prepararon el siguiente menú:

Legítimo salchichón de Vic “Casa Sendra”
Chorizo ibérico “Gabriel Castaño”
Lomito ibérico “Estrella de Castilla”
Sobrasada “Son Dalabau”
Huevas de Maruca “Casa Santoña”

Una tabla con embutidos de distintos tipos y procedencias con el añadido de las huevas y lo cierto es que la calidad del producto era bastante buena, destacando para nuestro gusto la sobrasada y el salchichón. Buen y sencillo inicio.

Pez limón con emulsión de escabeche verde: un suave escabeche del siempre delicado pez limón, con una curiosa tonalidad verde por la presencia de albahaca. Bastante bueno.

Tomate Corazón de Buey de septiembre (2 maduraciones)
Los primeros pimientos asados con encina
Pisto de tomate amarillo con yemas y puntilla

Trio de platos del excelente producto hortofrutícola de la granja zamorana familiar que tantas alegrías ha dado a los parroquianos de esta casa, los tomates inmejorables como siempre, nos gustó más el menos madurado, los pimientos asados con un sabor casi desconocido y ese pisto en versión más moderna pero que siempre triunfa por su equilibrio.

Cochinillo de Guadarrama con regaliz: un producto muy bueno y con un punto de asado ideal, aunque esa salsa de regaliz no terminaba por otorgar armonía al plato, quizá demasiado arriesgada.

Facera de atún en jugo reducido e hinojo: la facera o carrillera del atún es una parte rica en grasa y con mucho sabor, aquí presentada lentamente estofada y con una salsa potente y bien ligada. Muy buena.

Tabla de quesos (Coolea, Vaca, Irlanda – Vulcano, Tres leches, Lanzarote – Pecorino Molitermo, Oveja, Cerdeña – Espadán, Cabra, Castellón) : de los cuatro, solo pudimos con el primero, un irlandés de vaca ideal para nuestro gusto. Los otros, nos superaron.

Tarta rota de chocolate y Garam Masala: una buena tarta de chocolate para finalizar con su contrapunto especiado. Rica.

Está claro que los hermanos Villalón buscan otro tipo de cocina más acorde con la zona y el entorno, más moderno, más original y orientado a raciones para compartir, pero sinceramente nos acordamos mucho de El Padre, de su sencillez y de sus platos de siempre como los huevos, el pisto (más sencillo y mejor para nuestro gusto que el actual) o las patas de cabrito o la chuleta, las mollejas, en fin, otra cocina que quizá aquí no tendría cabida pero que de momento echamos de menos. Los tomates afortunadamente no cambian y siguen siendo inigualables. Creo que todavía están en fase de definición, aunque ya poco a poco se va viendo hacia dónde quieren ir. Y seguirán mejorando, no nos cabe duda.

Para beber, esta vez se preparó una curiosa selección de vinos Tradicionales de Andalucía occidental (Jerez, Sanlúcar, Montilla) y del Piamonte, con el lujo de estar detrás de los vinos dos de los mayores especialistas mundiales en ambas zonas. Algo muy especial.

Pérez Barquero Amontillado 1905 Solera Fundacional: un “100 Parker” con todas las de la ley y un amontillado excepcional por vejez y finura, situado en la cumbre de Montilla. Fuera de serie. [9,8/10]

Spumante Dossagio Zero Cascina delle Rose: un curioso espumoso de nebbiolo que además estaba bastante bueno, seco, aromático y muy gastronómico. Rico. [8,7/10]

Pérez Barquero Fino Solera Los Amigos: una muestra de bota de un fino amontillado que suele formar parte de una selección de Navazos, como siempre excelente por su enorme equilibrio entre vejez y frescura. [9,3/10]

La Bota de Amontillado 69 “Mágnum” [9,5/10]
La Bota de Manzanilla Pasada 70 “Mágnum” [9,3/10]

Nuevas botas del Equipo Navazos embotelladas en formato mágnum, la Manzanilla Pasada 1/15 de La Guita y un Amontillado (Manzanilla Amontillada) relativamente joven (unos 18/20 años) de la misma procedencia. Dos vinos de bandera, en especial el finísimo amontillado. Grandes.

La Bota de Oloroso Viejísimo 14 Bota NO “Añada 1809” 8 años después: saca realizada ex profeso para este evento de la misma procedencia que el Oloroso Bota 14, una de las Soleras Fundacionales de Valdespino. Fuera de serie, un oloroso inigualable por raza, vejez y potencia. [10/10]

Pérez Barquero Fino “Five Bulls”: una rareza extraída de una bota de Pérez Barquero, un fino montillano con una clase sublime y una delicada presencia de la flor, con una frescura que sorprende. Una maravilla no comercializada. [9,3/10]

Luciano Sandrone Barolo Cannubi Boschis 2007 [8,9/10]
Luciano Sandrone Barolo Le Vigne 2007 [8,7/10]

Dos Barolos de Sandrone en la añada 2007, año de buena madurez y regularidad, de consumo más temprano. Vinos de corte más actual, bastante abiertos y accesibles, nos gustó algo más ahora la fruta de Cannubi. No es nuestro productor preferido pero estaban muy bien.

Barbaresco 2011 Gaja [9,1/10]
Barbaresco 1971 Gaja [9/10]

Dos Barbarescos del maestro Gaja separados por 40 años y obviamente muy distintos, el 2011 por hacer, con buena madurez y gran trabajo en la viña bajando rendimientos, el 71 muy elegante y con finura, está claro que quien tuvo retuvo.

Giovanni Rosso Barolo Tommaso Canale Poderi dell'Antica Vigna Rionda 2012 [9,4/10]
Poderi Aldo Conterno Barolo Granbussia Riserva 2008 [9,6/10]
Giacomo Borgogno & Figli Barolo Riserva “Antichi Vigneti Propri” 1971 [9,7/10]

Tres colosos del Barolo muy distintos, en primer lugar el rarísimo y espectacular Vigna Rionda de Rosso que parte de las viñas del mítico Collina Rionda de Giacosa, todavía sin etiquetar, un poco por debajo del 2011 pero confirmando la clase de este brutal vino. El Granbussia uno de los mejores Barolos del 2008 y un vino grande, que irá creciendo en botella poco a poco, finalizando por uno de esos históricos “Antichi Vigneti” de Borgogno, que nos confirmó que estos vinos están en lo más alto de la historia del Barolo, sencillamente magistrales, este 71 a la altura del inolvidable 67.

“La Bella”. Manzanilla Vieja del Barril de Misericordia. [9,4/10]
“La Bestia”. Manzanilla Viejísima de la Bodeguilla del Vecino. [9,6/10]

Dos manzanillas viejas de La Guita de bota para finalizar, de distinta vejez y procedencia y sabiamente bautizadas como La Bella y La Bestia, que definen a la perfección lo que ambas son, dos tesoros sanluqueños que por desgracia no se comercializan…de momento.

Vinos servidos en distintas copas con buena cadencia y servicio de mesas amable y efectivo, un poco al estilo actual que se quiere imprimir en esta casa, pero sin perder un cierto toque de excelencia. Así pues, una jornada memorable en Angelita que confirma el nuevo enfoque que buscan los hermanos Villalón de un local más orientado al vino y con una cocina de corte más actual, fresco y de raciones pero siempre basado en una cuidada selección de producto, un concepto al que todavía le falta asentarse pero que sin duda lo irá consiguiendo. En breve, volveremos con algunos compañeros de Verema y veremos su evolución.

  • Facera de atún en jugo reducido e hinojo

    Facera de atún en jugo reducido e hinojo

  • Cochinillo de Guadarrama con regaliz

    Cochinillo de Guadarrama con regaliz

  • Pisto de tomate amarillo con yemas y puntilla

    Pisto de tomate amarillo con yemas y puntilla

  • Pimientos asados

    Pimientos asados

  • Tomate Corazón de Buey

    Tomate Corazón de Buey

  • Pez limón con emulsión de escabeche verde

    Pez limón con emulsión de escabeche verde

Somos de los que no tuvimos ocasión de ir a EL PADRE, por lo que acudimos con interés y algo de desconocimiento al nuevo proyecto de los hermanos Villalon en la calle de la Reina.

Local perfectamente descrito con algo de confusión en su distribución (¿Qué es bistrot? Y ¿Qué es barra de vinos….?), con acústica complicada dependiendo del número de clientes del momento. Sensación de que se han asumido muy pocos riesgos en cuanto a la decoración, con un poco de riesgo se podría dar al local un punto más moderno y rebelde.

Las propuestas de la carta de vinos sorprende por número y por nombres, tanto por copas como por botellas (estos últimos a precios muy altos). Ante la dificultad de elección nos ponemos en mano de David. La diligencia, interés, y buen hacer me da que pensar si la puntuación debe ser superior a un sobresaliente (hasta ahora nota reservada a los grandes restaurantes), la realidad es que se nos acomoda cada plato a una propuesta vinícola arriesgada y de calidad. Tengo dudas (para bien)…

Las propuestas de carta, sorprendentemente excasas... No obstante:

Acompañando al aperitivo (salpicón de pulpo; bueno) David nos propone un fino amontillado de Bodegas ALVEAR “Vino Capataz – Solera de la Casa” (DO Montilla Moriles), un 100% Pedro Ximenez, con sabor a fino y amontillado (se anuncia como fino “viejísimo”) realmente muy bueno.

Empezamos (fuera de carta) con “sardina ahumada”, tostada de masa fina (muy buena y diferente) con ligera capa de salmorejo y cama de piña, con dos excelentes pedazos de sardina ahumada. Muy bueno.

No nos resistimos a probar media ración de “ensaladilla rusa de gambas y pimientos asados (servidos aparte)”. Nos gusto, pero tal vez esperábamos algo más llamativa por el reconocimiento. Por optar por tintos en vez de blancos, David nos ofrece “La Dama Juana”, un vino de la Sierra de Francia a base de rufete, garnacha y tempranillo con 6 meses de barrica en roble francés. Un vino suave y fácil de beber, bastante bueno.

Continuamos con otro plato muy reconocido, el “pisto OX con huevo escalfado” (media ración), una muy interesante propuesta muy bien trabajada, pisto muy meloso y logrado.

Para el extraordinario “tataki de pez mantequilla en una base de falso rissoto” se nos propone un vino con más potencia “Valle de Botijas”, un vino de Segovia con DO Vinos de la Tierra de Castilla y Leon, con 60% de Tempranillo, 20% de Merlot y 20% de Caberbet Sauvignon, con 10 meses de barrica de roble francés, un vino sabroso y muy conseguido. Tanto el tataki como el “falso rissoto” (a base de mayonesa de cilantro –no se apreciaba-), me parecieron extraordinarios, una gran propuesta.

Para terminar (fuera de carta), un buen lomito de “salmonete de roca” con espárragos verdes a baja cocción (“al dente”).

Para terminar, y ante la imposibilidad de continuar con los postres, se nos ofrece un palo cortado de Equipo Navajos: LA BOTA DE PALO CORTADO, al que se acompaña con una de las propuestas de la tabla de quesos (que queda pendiente para la próxima visita), tanto queso como vino: extraordinarios.

Restaurante para repetir, por calidad, trato, buen producto y mejor hacer.

Cena sábado - mayo 2016

Nueva visita al "Winebar" de los Villalón. Sábado noche, lleno y doblando mesas. La única pega que le encuentro es la terrible acústica del local. Ayer parecía una jaula de grillos. Pero también es verdad que juntas a un grupito de españoles y les das una botella de vino y se lía la mundial.

Seis personas de buen comer, para compatir pedimos: para empezar ensaladilla, acompañada de unos ricos pimientos asados, y los huevos escalfados con pisto, ambas cosas tan buenas como siempre.

Continuamos con unas cebolletas traídas de su finca esa misma mañana, hechas a la parrilla con romesco tipo calsots, tiernísimas y sabrosísimas.

Terminamos con un rico tataki de pez mantequilla en una base de falso rissoto, y unos saam de codillo, en rollitos con lechuga, albahaca y crema de yogur.

De postre medio quesito de cabra francés Langres Ganevat, madurado con marc de Champagne.

Para beber, nos pusimos en manos de David y empezamos con unos mencías, a continuación cayó un magnum de Finca Sandoval, llamado Signo de uva bobal, y con el queso unas copitas de un excelente Sauternes, Chateau Liot. Y es que aquí se come bien pero se bebe mejor.

La cuenta ascendió a treinta y pocos euros por persona, buen precio visto lo consumido. Terminamos tomando un digestivo en la parte de abajo, pero esa ya es otra historia...

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