Restaurante Habitual en Valencia
Restaurante Habitual
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
22,50 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
38 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.4
Comida COMIDA
8.2
Precio medio entorno ENTORNO
7.6
RCP CALIDAD-PRECIO
8.2
Excelentes postres
Fresitas de Canals, vainilka y crumble.
Alcachofas, papada y espuma de ajos tiernos
Berenjena asada, salsa holandesa y piñones
Canelon de ensaladilla de bogavante y calabacin
Cebolla asada, brandada, tapenade
rillete
rillete
ensaladilla
ensaladilla
berenjena
berenjena
boniato asado, helado con anís
tarta de tomate pera
cebolla asada
Opiniones de Habitual
OPINIONES
19

Un local en el que predomina la gente joven entre los clientes que se encuentran con una cocina de materia prima habitual en la casa de sus padres pero con una actualización en cocina y presentación como manda la fecha del calendario: 2016 (o casi).

Tres para cenar, amplios, en una mesa de 4, en una sala llena donde ya se nota autonomía de la empresa madre, al menos en la sala.

Entrantes:
. mozarela de esgarraet, gratinada y con un suave ajoaceite y con leve presencia de capellanes (bacaladilla seca y hecha a la llama): buena pieza, llena la boca con recuerdos valencianos con ese esgarraet perfecto de sabor y muy ligera (quizás demasiado) la presencia del capellanes.
. ensalada de zanahorias asadas, aguacate y rúcula: buena presencia de verduras en esepcial esas zanahorias con algún resto de piel y hechas de forma diferente: asadas
. berenjena asada y templada, con salsa holandesa y piñones: de nuevo un producto clásico de la cocina antigua, una berenjena asada cortada de forma alargada, manteniendo jugosa.
. alcachofas ecológicas fritas con emulsión de ajos tiernos: corazones de alcachofas más que tiernos, con su punta de rabo muy agradable y con esas salsas que acompañan todos estos platos, poco habituales en la cocina de RC hace años y que ahora parece que está siempre presente.
. croqueta de pesto, puré de tomate y rúcula: no es mucha rúcula porque aquí está poco presente, destaca el sabor de pesto.

Principal a elegir: quisimos probar ambas opciones por lo que repartimos el pedido, 2 de pescado y 1 de carne para probarlo todo:
. merluza en salazón con patata chafada y jugo de judías verdes: una merluza perfecta de cocción, con buen fondo y unas compañías diferentes a lo que se hacía en casa.
. pieza de vaca guisada con un ragout de setas al Jerez: carne guisada como antiguamente, pero con un fondo muy consistente y ese toque ajerezado; las setas acompañan bien al guiso.

Postre:
. brioche asado y empanado con nata y vainilla. Biscuit glacé de leche merengada: ese brioche sigue siendo muy contundente, llena y más con el fondo del plato (nata y vainilla) del que se embebe; el biscuit genial.

Bebidas:
. agua sin gas
. Louro: bien de inicio, servicio de copas ocasional, buena temperatura. Elegido en una carta con bastantes opciones.
. copa de tinto Venta del Puerto nº 12 para acompañar la ración de carne

Ningún cafe ni infusiones.
A destacar la persona que recibe y distribuye el comedor. Se acordaba de la anterior visita y del cava bebido. Máxima profesionalidad.

Faltaba visitar Habitual para cerrar la tetralogía de RC.
Comida sábado a mediodía (15:00) con el local hasta la bandera. Tomamos mesa (3Pax) y tardan un poco en atendernos, dentro de lo esperable. Probamos:
- Empanadilla frita de espinacas, acelgas, diente de león y blanquet. Un poco corta de relleno para mi gusto, pero muy sabrosa y nada estridente.
- Ostra al natural. No la probé. Buen tamaño.
- Alcachofas con espuma de ajos tiernos y tocino (fuera de carta 13€). Las primeras de esta temporada. Excelentes. Para comerse un carro.
- Raviolis de rabo de toro, servidos en su jugo al parmesano y lascas de champiñón . 3 raviolis de buen tamaño con un guiso muy sabroso. No sorprende pero no falla.
- Canelones de pollo a l'ast . Muy buenos aunque un poco salados. Relleno amplio y con el pollo a grandes trozos. Bechamel correcta
- Brioche asado y empapado servido con un biscuit glacé de leche merengada . Fantástico para cerrar.

4 copas de vino Venta del Puerto nº 12 a 3€ cada una servidas en copas Spiegelau. 2 botellas de agua. Buen pan (2,5€). Servicio joven, atento y correcto.

Comida reconocible con sabores clásicos, pero de ejecución moderna y en general impecable. Hay que probarlo. Ligera discordancia de los precios de algunos platos entre la carta (+1-1,5€) y la página web.

Buen chef y buena capacidad de negocio son atributos de Ricard. No parecía existir hueco en la restauración valenciana entre el gastronómico estrellado RC, el bistro Canalla, el Central Bar, Ricard Camarena Lab. Pero de nuevo, consigue abrir un nuevo espacio, estar allí y llenarlo a diario. ¡¡Asombroso!!.

Local ya descrito, muy funcional con mesas algo juntas, con gran volumen de comensales y aún a pesar de ello, tuvo que despedir a partir de las 15 h.,a quien no llevaba reserva por estar lleno. Insonorización buena. Ayuda (¿o destino?) de Mari Carmen en recepción y Juanma (sacado de Canalla) en la sala dan templaza a un equipo joven pero con bue nivel.

Muchas opciones, desde un menú a buen precio para competir con otros espacios vecinos, y la posibilidad de ampliar con medias raciones y probar numerosos platos. Decidimos ponernos en sus manos.
En la parte líquida dejamos a un lado su consejo de imitarle con agua y coca-cola y tras una cerveza Affigem servida en copa ancha, entramos en un cava Tantum Ergo rosé (pinot noir) 2013.

Para comer de forma compartida:
. 2 mozarellas rellenas de esgarraet gratinada con ajoaceite suave: textura muy interesante con buen sabor en el interior y un punto de ahumado a llama interesante.
. media ración de Rillete de atún de almadraba servido sobre pan de centeno y salsa tártara: muy suave la salsa para no restar protagonisto al buen atún pero que algo desengrasa. Perfecto.
. dos croquetas de pesto, tomate seco y rúcula: mucho sabor en el interior. Notables.
. media ración de de cochinillo relleno servido como fiambre y ligeramente caliente: 2 finas y amplias lonchas de fiambre de gourmet con buen punto de grasa y especias.
. media ración de ensaladilla de confit de pato, manzana verde y mostaza: buenos ingredientes aunque no me recuerda sabores antiguos
. ración de cocochas de merluza con jugo ligero de romana y coliflor, servidas en una pequeña fuente para cada uno. Muy buenas.

De postres:
. texturas de chocolates: suficiente para dos personas: mousse, helado, brownie y tierra. Intenso.
. brioche empanado y asado con biscuit glacé de leche merengada: muy contundente si es para una persona. Normal el brioche pero espectacular el biscuit glacé

Más el pan (muy bueno, corteza crujiente y miga sabrosa) correspondiente, sin extras y sin sorpresas.

En conclusión: un lugar para abrir el abanico desde el menú de 18.50€ + bebida (con una RPC muy buena), hasta lo que quieras disfrutar en medias raciones para probar y probar. Las medias raciones son más que suficientes para disfrutarlas.
Nos quedaron en el tintero para otra ocasión esas ostras, esas empanadillas fritas de blanquet, el tartar de carne, los raviolis de rabo de toro y ese postre de boniato. Y en los vinos ese Clos Dominic del Priorato. En fin, que hay que volver porque ya tengo el próximo menú.
Ah!! Y tiene dos copas para el cava de las clásicas.

La paleta de Ricard Camarena en Valencia ofrece una nueva opción, y siguiendo la línea del grupo, esta es diferente a las demás, si bien el nivel de calidad mantiene los altos estándares de la casa.
Local amplio al que se ha conseguido dar calidez con la madera desnuda. Tanto Ricard como Carmen estaban al pié del cañón, supervisándolo todo e interesándose por las opiniones de los comensales. Como siempre, muy atentos y amables. Entre el servicio, caras conocidas del restaurante gastronómico y del Canalla. Ritmo ordenadamente frenético en una sala casi llena.
Nos sentamos cómodamente en una mesa con sofá. Carta escueta, con opción de tomar medias raciones, pensada para confeccionar menús para compartir. En cuanto a los vinos, siguiendo la filosofía del Canalla, escogidas referencias, destacando los vinos de la Comunidad Valenciana, con una correcta RCP.
Como bien señala Ricard, los platos de la carta forman parte de la memoria gastronómica “ habitual” , con predominio de los productos y de la tradición gastronómica local.
Dado que era nuestra primera visita, decidimos probar diversas medias raciones y finalizar con dos platos, también para compartir con nuestro pequeño.
Tras un vermut Izaguirre y una caña de Affligen (estupenda) tomamos: ½ rillete de atún (quizás el plato que más nos gustó y seguro que repetimos en la próxima visita). ½ steak tartar al estilo vitelo tonnato (muy bueno,) 2 ostras tzatziki, (sabrosas), 2 croquetas al pesto (muy suaves) y 1mozzarella rellena (deliciosa y delicada). Como platos: unos canelones de pollo a l’ast que compartimos y disfrutamos los tres, y unos raviolis de rabo de toro, muy aromáticos.
De postre un Tipsi Cake acompañado de un helado de leche merengada. Magnífico postre para compartir, muy recomendable.
Como vino nos decantamos por un Algueira Joven , servido de manera adecuada, a buena temperatura, en copas Spiegelau. Con el postre un copa de Recóndita Armonía 2013 que disfrutamos los dos.
Destacar todos los detalles que transmiten la calidad y el trasfondo de reivindicación de la cocina casera, esa que pertenece a la memoria colectiva por derecho, como son las mini ollas de Le Creuchet, la vajilla de corte clásico y las tablas de manera .
Como bien nos señaló Carmen, del mismo modo que no todos los días nos apetece vestir igual, ni nuestro humor es el mismo, tampoco nos apetece comer igual todos los días, por eso han decidido completar su oferta gastronómica con un nuevo concepto, comida confortable. Con Habitual se abre un segmento nuevo dentro de la oferta valenciana con la calidad de bandera.
(El precio total fue de 106 E, de modo que el precio por persona reflejado es teniendo en cuenta que éramos 2 adultos y un niño).

Considero que este local, tiene un mensaje entre líneas muy marcado para esa franja de edad que muchas veces tiene miedo de visitar algunos restaurantes. Ricard, que tiene todo mi respeto y admiración, suele tener las ideas muy claras.

Es un sitio, que a diferencia de Canalla (informal) y RC (gastronómico), busca ofrecer unos platos diferentes a sus dos restaurantes. Da opciones de medias raciones, GRACIAS!! Ese pequeño detalle, para cuando se visita en pareja, te dé margen de pedir 4/5 platos sin problemas.

No voy a describir local, porque ya lo han hecho algunos foreros con grandes detalles. En lo referido a la comida tomamos:

- 1/2 rillete de atún de almadraba, se presenta con un poco de pan tostado y un cuenco con tártara. Una forma de empezar sencilla, pero elegante.

- 1/2 ensaladilla de confit de pato, con manzana y mostaza. La mezcla de la manzana con la mostaza y el pato me gusto.

- Croqueta de pesto, al partirla con el tenedor, sorprende! No es una masa compacta, sino un poco liquida, un gran acierto.

- 1/2 tatin de tomate con mozzarella, posiblemente el plato más bonito y más personal de Ricard (por lo menos para mí), el tomate confitado por ellos, no tiene precio, para mi da igual el queso y la masa (para mi algo gruesa), el tomate es memorable.

- Berenjena asada con salsa holandesa, aquí ración entera, presentada en rodajas bañada por la salsa, yo no encontré la acidez que dice Nekuan.

- Empanadilla de espinacas, el plato que menos transmitió, la masa muy buena, para mí un plato que decía poco.

Todo esto más 2 botellas de agua (45€), me parece una muy buena rcp

Mª Carmen y Ricard, presentes y como siempre viendo que saliera todo de bien.

Volveré, la carta te incita a probar más cosas!

  • rillete

    rillete

  • ensaladilla

    ensaladilla

  • berenjena

    berenjena

Antes que nada pedir disculpas ya que no tengo el nivel evaluador de la mayoría de la gente que escribe por aquí. Vaya por delante que es simplemente la humilde opinión de un comensal "medio".

Cena con amigos. Reservamos sin problemas a pesar de que cuando llegamos el restaurante estaba completamente lleno.

Destacar el servicio que durante toda la cena fue amable y diligente. Siempre que he acudido a un establecimiento de Ricard Camarena he valorado este punto, que aunque se debería dar por supuesto, por desgracia no en todos los locales es así. Al menos en su casa, siempre te atiende alguien con una sonrisa.

Cubertería y cristalería correcta así como el servicio del vino. Pedimos un Algueira Joven de Ribera Sacra y al no quedarles nos decantamos por un Finca San Blas de Utiel Requena.

Respecto a los platos los resumo así como lo que nos pareció a todos los comensales:

Cebolla "grano de oro" asada y rellena con bandada de bacalo, tapenade de aceituna y cebollino: Nos decepcionó un poco. Lo pedimos siguiendo algún consejo que nos habían dado y nos quedamos un poco despagados. Presentación correcta pero esperábamos más del plato.

Mozarella rellena de esgarraet gratinada con ajoaceite suave : Magnífica. De lo mejor de la noche. Plato excepcionalmente resuelto.

Ensaladilla de confit de pato, manzana verde y mostaza: Segundo chasco. Plato bueno pero al que le falta algo de chispa.

Tarta templada de tomate de pera confitado y mozarella de búfala: Excepcional. Lo mejor de la noche sin duda. Imposible estar más buena de sabor así como una presentación impecable. De 10.

Canelones de pollo a l´as: Último chasco. Coincidimos todos que en que el relleno estaba excesivamente "sentido de sal". Una pena.

Al no quedarles Raviolis de Rabo de toro pedimos Parpatana de atún asada y aliñada con semilla de hinojo y limón: Muy bien cocinado, punto perfecto. De guarnición pedimos Caponata Siciliana y estaba tan buena como el atún. Buen plato.

Boniato asado, crema helada de anís y galleta de aguardiente: Buen postre para finalizar.

En definitiva, un sitio donde volveremos para probar de nuevo. En líneas generales bien pero con algún pequeño pero en algún plato del que quizás esperábamos más.

A destacar la buena relación calidad precio.

Con tres copas de cava que tomamos de aperitivo y el vino ya apuntado anteriormente salimos a 42€ por persona.

Jueves noche , cenita para dos, algo tarde y sin reserva previa.
Mi gatita estaba enfadada , pero eso no ha influido en la crítica.
Mi primera impresión , es que pese a la decoración funcional es que no se acaban de cubrir las necesidades importantes de un local como la insonorización , el exceso de luz y el disimular las zonas horribles del local como es un techo lleno de tuberías.
Una vez nos sentamos en la mesa , lo primero que observo es que está un poquito pegajosa ... la han limpiado mal , ademas observo unos chorreones de lo que parece café en un lateral de la mesa que tengo al lado y que alguien se debe haber olvidado limpiar.
Se me antoja curioso observar que los camareros ponen las servilletas en las mesas con guantes blancos y las retiran una vez usadas con pinzas , pero mi mesa sigue pringosa.
Por cierto las copas spiegelau , muy limpias y un cava que me sorprendió , creo que se llamaba Castellroig , muy elegante, burbuja finísima , muy bueno.
En relación con lo que cenamos voy a dar unas claves generales :

- Rillete de atún de almadraba =
Bien atemperado , muy sabroso , un clásico interesante, nota : 8

- Croquetas al pesto =
Masa muy fina , una cuasi muselina de pesto , increible , nota : 9

- Empanadilla de espinacas y acelgas =
Flojita , no aporta nada , aburrida , nota : 5

- Berenjena asada con salsa holandesa =
Sabor intenso de la berenjena pero nada especial , la salsa holandesa con un exceso de ácido a mi entender , de textura correcta , nota : 6

- Caballa asada =
Demasiado potente , pesada , aburrida, suturada de aceite , nada recomendable , todavía tengo el sabor en la garganta , nota : 4

- Parpatana de atún asada :
Creo que me comentó el camarero que no era parpatana sino mormo , pero estaba delicioso , textura increible , sabor delicado , nota : 8

- De postre Brioche asado con un biscuit glacé de leche merengada :
A mi gatita le encantó , pero no es para tanto , yo valoro la originalidad , pero lo veo demasiado empalagoso, nota : 6

Pues bien ahora toca sacar la media : 6,6 , pues eso es lo que hay.

He de reconocer que no soy muy fan de la cocina de Camarena y que creo que hay demasiadas cosas asadas en el carta.

Fui a cenar el sábado por la noche con unos amigos y he de decir que en general la experiencia fue positiva.
Local: El local desprende modernidad, es cómodo, a pesar del lleno no había ruido ambiental molesto, nada de olores de cocina
Servicio: muy correcto, con aire moderno y desenfadado, todas las chicas muy simpática y amables, ha logrado crear un servicio cercano al cliente y a la vez profesional.
Carta: Pedimos varios platos de picar. Espectacular la tatin de tomate, una demostración del buen hacer del chef, las croquetas de pesto muy ricas, en su punto. Los huevos de mozarella y escalivada estaban realmente conseguidos.
Vino: Servicio muy correcto, pedimos un barco del corneta verdejo 2013 muy correcto. Se agradece que en Valencia haya un restaurante que ñada a su carta etiquetas que se salen algo fuera de lo común. Por favor!! un poco de creatividad!!.
General: buen sitio, recomendable, a la altura de la capacidad creativa de Ricard.
Lo recomiendo.

Soy nuevo en Verema y es mi primer post. Soy francés y quisiera que disculpaseis mi indeciso castellano.
El martes 1 de septiembre probé Habitual, el nuevo restaurante de Ricard Camarena en Valencia.
Decoración minimalista pero cálida con paredes de madera clara.
Mesa bastante grande y no demasiado cerca de la vecina para que te sientas cómodo desde el primer minuto.
Una novedad es que el menú menciona para cada plato los alérgenos.
Los precios de los vinos son muy razonables y las principales D.O. están representadas.
Empecamos con boquerones marinados con queso de feta, aceitunas de Kalamata y eneldo. La asociación de los boquerones y de la feta era deliciosa.
Seguimos con un tartar de atún brócoli yogur y mojo picón. El crujiente del brócoli contrasta con la rextura del atún y la presentación resultaba visualmente muy impactante.
Después descubrimos la cebolla asada con una brandada de bacalao y tapenade de aceituna y cebollino. La brandada de bacalao era como una mousse cuya delicadeza destaca la intensidad de la tapenade. Visualmente el plato parece a nenúfares sobre un estanque.
En último para compartir, una tarta templada de tomate pera confitado y mozzarella de búfala.
Como postre una textura de chocolate, sin sorpresa, y un boniato asado, helado con anís. Este segundo postre es una maravilla que recuerda el pastel de boniato..
Una botella de Tantum Ergo rosado acompaño esta deliciosa cena.
Un servicio diligente y eficaz aunque que era el día de apertura.
La cuenta de 84€ pareció en buen relación con la calidad de lo que hemos comido.
En conclusión tienes que probar lo.
Algunos puntos de ajusta, los platos se sirven en platos “Le Creuset” una idea original pero los bordes altos de los platos de horno o de los moldes no valoran el aspecto y la presentación de la comida.
Una sorpresa, no hay copa de flauta para el cava. Me sentí juvenecer cuando la camarera me pregunto ¿Qué tal la cebolla chicos?

  • boniato asado, helado con anís

    boniato asado, helado con anís

  • tarta de tomate pera

    tarta de tomate pera

  • cebolla asada

    cebolla asada

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar