Local que se podria caractyerizar pr su constancia,nunca es ni mejor ni peor,lo visito bastante asiduamente y me alegra que dentro de su linea sepan mantenerse.
La somellier,siempre atenta,es fantastica.
MI enhorabuena por la trayectoria y vuestro exito

Local comodo, buena disposicion de mesas. Menu equilibrado sin grandes sorpresas pero sabroso. Servicio de vino fantastico. Relación calidad-precio (rcp) correcta.

Nueva visita con ocasión de una cata-cena de la peña La Verema organizada en el restaurante. El menú degustación incluía un aperitivo más cinco platos: Lomos de caballa en escabeche de Naranja, Bacalao y Boniato rojo, Verduras de primavera con tomate seco y Parmesano, Bogavante con parmentier de Patata y Ajos tiernos, Secreto de Cerdo ibérico con cítricos y escalibada y, como postre, una excelente Sopa de Arándanos con sorbete de Yogur y bizcocho de Almendras en costrones. Muy buena calidad media de los platos servidos, consolidando las buenas impresiones de las dos últimas ocasiones. Además tienes la posibilidad de elegir entre varios tipos de panes, destacando la focaccia. El coste del menú fue de 38,50 euros, sin incluir vinos y bebidas. El servicio del vino ágil y competente. De la amplia carta de vinos elegimos un Lorentz Riesling Grand Cru Altenberg de Bergheim 2002 (26€), excelente muestra de lo que da de sí un riesling alsaciano.

Recientemente fuimos recomendados como uno de los restaurantes no demasiado conocidos a tener en cuenta en Valencia. El local es demasiado sobrio y bastante poco inspirador para nuestro gusto pero cómodo y bien distribuido. El menú sobrevalorado o al menos esperabamos más por lo que nos habían contado. El vino bien, el servicio bastante regular dando la impresión de que la jefa de la sala parecía empeñada solo en agradar a los que parecían fijos del local. Olvidandose por completo de buenos clientes potenciales.

Decepción.

He estado un par de veces en los últimos meses en este restaurante, en el que ya hemos organizado alguna cata de la peña La Verema, y mis impresiones no coinciden para nada con el último comentario. Vivianne, a cargo del servicio de vinos, sigue ofreciendo un servicio impecable. Interesante cocina creativa, bastante sólida en sus propuestas. El último menú degustación que nos ofrecieron en una comida que hice en abril estuvo muy acertado. Local bastante agradable con decoración minimalista y al lado de los cines Babel y la zona de copas de la Avenida de Aragón.

Fuimos a este restaurante por los comentarios tan elogiosos que habíamos leido. ¡Gran decepción! Una cocina que no tiene nada que decir, tirando a vulgar. Vajilla, cristalería y cubertería más vulgar todavía. El servicio, correcto; todos eran muy amables. Para comenzar, varias "tapas": bacalao y caballa, una birria; zamburiñas, nada destacables y ensalada de setas con mejillón, el único plato que nos pareción medianamente bueno. De segundo un atún excesivamente hecho y que dejamos sin termonar y unas manitas de cerdo con foie que de tan dulces no sabías que te estabas comiendo. El postre....ni lo pedimos. Uno más de la largalista de restaurantes de Valencia que no tienen nada que ofrecer.

Local con decoración minimalista muy conseguido, separaciones en la sala que hacen que no parezca un salón sino algo más acogedor. Servicio en sala atento y diligente. Montaje de mesas perfecto. Carta amplia en la que es difícil elegir, huevo con trufa, risotto con setas, torrija……todo delicioso. Carta de vinos curiosa con clasificación interesante sobretodo para los no enópatas ya que los vinos vienen clasificados por sus características (blancos frutales, blancos con cuerpo, etc…), muy amplia y con buenos precios sobre todo en los vinos de la zona, magnífico el Nido. Estupenda impresión, si volvemos a Valencia no dejaremos de repetir ya que tiene para mí una buena RCP. Sólo un defecto: Fumadores

Pues, en mi opinión, después de todas las veces que he visitado este excelente restaurante, siguen manteniendo el mismo nivel en comida, vinos y atención. Y que siga así durante mucho tiempo!

Gran decepción.Nada logradas las elaboraciones, y ridículas las cantidades.Del servicio, mejor ni hablar.A pesar de estar solos(2) en el restaurante, nos teníamos que levantar a pedir el pan, por ejemplo.Dos chicas contándose la vida en la puerta de la cocina y pasando totalmente de los clientes, increíble.RCP de lo peor.

Dia de Reyes, algo de follón. Lógico.
Independientemente de todo, sorprendido.
Detalle al comensal antes de comenzar con la carta. Carta de vinos extensa. No es normal encontrar estas referencias. Interesante carta de vinos. BAsan su carta en tapas, entrantes y plato fuerte. Considero que algo corta la carta. Pedimos: 1 tapa de huevos con trufas de temporada. 1 ensalada de ibericos con sobrasada y avellanas. 2 carpaccio d magret de pato. 3 platos de calamares templados. Tras los entrantes el plato fuerte por comenal aliñado con una botella de enate gewuztraminer y un tinto baltsar gracian viña viejas 2004. No excasivamente caros los vinos, 15 y 13 respectivamente sin IVA. Carta de postres corta, pedimos un suffle de chocolate y luego cafés. Desde luego la carne la aciertan mucho más que el pescado que lo hacen al vapor. Muy bueno también, sin embargo la carrillera (muy bien de precio, 11 euros) y la pierna de cordeo lechal son magníficas. Preios sin IVA . 40 euros por comensal con un servicio muy atento. Muy recomendable para acertar. Volveremos.