Cosas que pueden pasar en un restaurante y no deberían pasar.

Per cert, aixó que va de la Camarga?

Jajaja
Anécdotas, muchísimas. Muy buenas las de Francescf, aunque no he leído todas.
Yo recuerdo una, hace 18 años en el restaurante El Molino, en Velez Blanco, Almería casi frontera con Murcia si no recuerdo mal.
Pedimos, entre otros entrantes, una ración de croquetas. Uno de mis compañeros de mesa, no muy educado a la hora de comer ( por suerte en este caso), cortó con cuchillo la croqueta antes de llevársela a la boca y se encontró con un tornillo. El estupor fue extensivo a todos los que compartíamos mesa y llamamos al camarero. El hombre, en cuanto divisó el tornillo soltó: "ostias" y agarró el plato y desapareció camino de la cocina.
A los pocos minutos, volvió a nuestra mesa con una nueva ración de croquetas que apoyó sobre la mesa a la vez que se llevaba la ración anterior y se disculpaba diciendo que probablemente se había caído un tornillo de la campana bajo la cuál, se había preparado la masa para las croquetas.
Increíble, pero cierto... Además debió creer que éramos imbéciles, como si las nuevas croquetas no procediesen de la misma masa..
Y, lo peor, ¡nos las cobraron!
No preguntéis porqué no pedimos el libro de reclamaciones, éramos jóvenes e inexpertos y, además- en eso no hemos cambiado mucho- nos lo tomábamos todo a cachondeo.
Por supuesto, ni he vuelto ni volveré.

www.verema.com/blog/dolce-vita

Increíble, aunque suene poco educado, como se dice popularmente: "pa mear y no echar gota"...

Menudo MORRO y JETA le echan no sólo los camareros sino los dueños de los restaurantes en estos casos. Simplemente el que aparezca un tornillo en una croqueta, es motivo suficiente para disculparse y no cobrarlas (si es un sitio bueno os invitan a comer y no pagáis la cuenta final).

Por cierto, sobre el tema de las croquetas (interpreto que tu compañero de mesa se las comía, de normal, con la mano y de bocado)... por suerte en este caso, para su integridad (salvo que tenga capacidad de digerir tornillos), no fue así ...

En fin. Con lo que expones, tomo nota para no osar visitar un restaurante como el que describes: se sea joven e inexperto, se sea de mediana edad y con mediana experiencia o se tenga algo más de edad y más experiencia jejeje

Un saludo,
Juanjo

Muy bueno.

Algunas de esas anécdotas ya las había leído, muchas de ellas no. Cuando tenga más tiempo las repasaré todas ;)

Saludos

Jaja, esto de los cafés que comentas me pasó a mi el finde pasado en la Plaza Mayor de Madrid; vino de visita la familia de Asturias (eramos 9 en total deambulando por los madriles) y, al querer tomar café en un par de sitios de la zona, nos dijeron: 1) "no nos queda café" y 2) "se nos ha estropeado la cafetera". En ambos sitios con suficientes mesas libres y sirviendo café a los escasos comensales que había sentados. A la tercera fue la vencida y encontramos un sitio donde nos pusieron los susodichos cafés; con licores y demás zarandajas nos dejamos casi 80 euros, que entiendo que son buenos para cualquier local, esté en la zona en que esté... como se suele decir, así nos va. La impresión que se llevó nuestra gente de Asturias nefasta, por supuesto.

Un saludo, Manuel.

ESo te pasa por irte a tomar una relaxing cup of coffee at Plaza Mayor...Es guirilandia. En cambio te recomiendo el vermut de grifo con buena y abundante tapa en El Soportal y a precio español. Saludos

en renuncios de estos a mi no me pillan, te lo aseguro, pero como venía la familia de fuera, pues toca turistear, y claro, pasa lo que pasa... El Soportal apuntado queda.

Un saludo, Manuel.

Vols dir?

Mira que ets malpensat... ;-P