Hace 3 inviernos probé en la ciudad polaca de Cracovia esta curiosa sopa de hongos servida bien caliente en un molde de pan. La metodología te obligaba a raspar con la punta de la cuchara en las paredes del molde para combinar la sopa con el pan del molde. El plato ademas de curioso estaba bien rico y te hacia entrar en calor rápidamente (en la calle la temperatura era de 20 bajo cero). Pidieron cerveza para la cena y como mi polaco es tan bueno como mi swahili ni supe si había la opción de vino. Para combatir el frio en el duro invierno polaco