Re: Agüita con el salmón (de piscifactoria), guarden su turno por favor...
Ver mensaje de joseOrganolépticamente claro que le afecta y de propiedades ya ni te cuento.
Te copio un párrago de este artículo https://gastronomiaycia.republica.com/2016/10/10/el-salmon-de-piscifactoria-tiene-la-mitad-de-acidos-grasos-omega-3-que-hace-cinco-anos/
"El cambio en la composición de la alimentación que se proporciona al salmón de piscifactoría se ha producido a raíz de reducir la cantidad de anchoas utilizadas en la elaboración de los piensos, ya que como sabemos, uno de los problemas generados por esta industria era la excesiva captura de pescado salvaje que se realizaba para poder alimentar a los salmones de cultivo. Como sabemos, la acuicultura es una alternativa a la pesca tradicional o comercial, pero los peces que se producen se deben alimentar y mayoritariamente se hacía con otras especies de peces salvajes, supuestamente especies de escaso valor comercial y ejemplares grandes, aunque las investigaciones demostraron que algunas especies tenían un alto valor comercial, como por ejemplo las anchoas o las sardinas"
Aún siendo peor la alimentación que se les da, los salmones son criados (fabricados) para que tengan un crecimiento, que entre otras cosas les produce sordera. Si este crecimiento no viene de la alimentación, ¿de dónde viene?
Ambos somos aficionados a los vinos, los catamos y somo capaces de encontrar diferencias. Hasta ya no su procedencia, pero sí podríamos distinguir entre un vino joven y un gran reserva. Estoy seguro que te ponen un salmón de piscifactoría y otro salvaje y encontrarías diferencias, sobre todo en que uno es más graso que otro, y sobre todo que los salmones salvajes no son tan naranjas como los de piscifactorias, sobre todo porque en el pienso añaden betacarotenos (al igual que a las truchas) para que su carne tenga ese color anaranjado que tanto gusta al mercado.
Por último está claro que la mayor diferencia está en los 8-9€ que cuesta un salmón de piscifactoría y los 25-30€/kg que cuesta el salvaje.
¡Vivan las sardinas!
Saludos