Pues totalmente de acuerdo en lo relativo al "postre de Olaf" versus "León come

Pues totalmente de acuerdo en lo relativo al "postre de Olaf" versus "León come gambas".

En el caso del postre, tiene más delito, pues esa "cosa" no se sabe bien qué es y, francamente pagar 120 euros por comensal por una comida/menú con eso por postre,... pues como que gracias por la información (más que nada por no osar ni acercarme a ese restaurante).

Es innegable el factor psicológico en la vida, y en particular en el vino y la gastronomía.

Igual que ver la etiqueta de un vino sobre la que estamos condicionados (y con prejuicios), para bien o para mal, influye en nuestra valoración, en un plato pasa exactamente igual dependiendo de dónde nos lo sirvan o de quién sea el creador del mismo (factor psicológico "Chef de renombre" = SemiDios = cheque en blanco para ponernos lo que le dé la real gana sin posibilidad de criticar ó, si lo hacemos, con vergüenza y con la boquita pequeña no vaya que el chef y el resto de comensales se enfaden...).

Si el plato del "león come gamba" lo firma (obviando que la patata estaba dura, supongamos que estuviera en su punto), en un día mejorable, un Chef de renombre, la gente en el mejor caso, diría que el plato no le dice gran cosa, o que no es una creación muy afortunada o que el Chef estaba de cachondeo..., pero habrían muchísimos seguidores del chef que aplaudirían con las orejas simplemente porque "lo ha elaborado mi Chef favorito el de las tropocientas estrellas Michelín".

La vida es así: si te sacas de la chistera una chorrada siendo un anónimo, es un bodrio, si se lo saca de la chistera alguien respetado o de cierto renombre, se puede considerar hasta nueva tendencia, una nueva moda o algo "cool".

Dice el dicho que, muchas veces: "Cría la fama y échate a dormir" y, aunque no es siempre del todo así, en ocasiones, dicha fama y el respeto que conlleva, también permiten determinadas licencias que no se permitirían a otros que no gocen de dicho respeto.

Y no me hagáis hablar, porque de chorradas iniciales que pueden pasar (o han pasado), con el tiempo, a ser algo "cool" (tanto en gastronomía como en estilismo, en el vestir, etc), os puedo recordar propuestas rompedoras como "tomar vino con pajita para captar más por la retronasal", cortes de pelo estrambóticos que se convierten en moda, no lavar los vaqueros jamás (director de Levi's), ir con pantalones rotos y/o desteñidos por la calle, ... si esas iniciativas las hubiera llevado a cabo una persona cualquiera por primera vez y antes de ser moda "porque sí", porque él lo vale, probablemente habría sido considerado un tarado, un mendigo (por ir con ropa rota), un idiota que se ríe de la gente, un guarro, alguien que va contra el mundo, etc, pero ¡ojo!, si las mismas iniciativas las lleva a cabo un famoso, un actor de Hollywood, un jugador de fútbol de categoría mundial, un jugador de la NBA, un chef de renombre, un diseñador puntero del mundo de la moda, pues ya se considera sin rechistar alguien influyente y, por tanto, se considera un "cambio de tendencia" a seguir, una nueva moda, algo "cool",etc (y al que renegara de dicha moda, le dirían "que hay que abrir la mente y no quedarse anticuado").

Partiendo de la base que a mí, personalmente, aunque el plato "León come gambas" tampoco me gusta mucho (sobre todo por el problema de salirle dura la patata, lo cuál termina de fastidiar el plato), y aunque sea el papel del Jurado y el teatrillo del programa (donde TODO está medido y planificado al milímetro), emplear ese tono casi violento (verbalmente hablando) con una persona (sea joven o no), creo que no tiene justificación alguna, pues hay formas y formas de expresar que algo no te gusta, no da la talla o no es de tu agrado.

NO es frecuente (afortunadamente), pero sí he tomado platos de mediocres a "lamentables" (en presentación y sabor) en restaurantes de 40-45 euros por persona (y de más precio todavía),..., pero resulta que, como es "Creación de Fulanito", parece que hay que respetarlo "sí o sí" porque es la "creación del Chef". Y si aún dices, está bueno, tiene sabor, pero los hay que ni muy bueno en imagen (chorrada) ni "medio bueno" en sabor (para mi gusto) y, encima, caro. Se podría reclamar, sí, pero para qué vas a hacerlo (conviertes el momento especial de una comida en un conflicto para con quien te sirve por una discrepancia en cuanto a gustos), en esa tesitura,... la mejor reclamación es no volver y no recomendar más el restaurante (y que "El chef" siga con sus "estupendas" creaciones y que con su pan se las coma).

Volviendo a Masterchef: yo la primera edición la seguí fielmente, la segunda bastante menos, pero es que esta tercera, incluso desde antes del lamentable espectáculo del "León come gambas", como que ya había perdido para mí gran parte de la gracia y ya casi que prefiero ver otras cosas o, directamente, apagar el televisor.

PD: En la primera edición me cayó un poco simpático Jordi Cruz, pero ahora mismo ya no soporto su papel ni las "caras" que muchas veces hace como de ir "perdonando la vida" a muchos aspirantes. Vale que es su papel, de chef de éxito joven y chulito, pero igual que hay actores en determinadas películas que sus papeles o personajes no me agradan, el de Jordi Cruz a mí, personalmente, tampoco me gusta.