Canarios tartamudos de Afganistán. Autor: G-M
Re: Canarios tartamudos de Afganistán. Autor: G-M
Ver mensaje de Otilio HaroVamos a ver, por edad ( dudo que por dignidad y gobierno)os digo: ¡os podeis estar quietos¡
A todos os explico: desde que los saque juntos por Valencia, con un taxista placeado y que a media comida nos faltaba lo importante, no puedo con ellos.
A montar una quedada nueva, para arreglar esto.
Saludos desde Cantabria
Re: Canarios tartamudos de Afganistán. Autor: G-M
Ver mensaje de Otilio HaroA ver si haces caso a Argug, oño!
Párate quieto de una pu.. vez!
Re: Canarios tartamudos de Afganistán. Autor: G-M
Ver mensaje de G-M.Joé, Gabriel ha dramatizado incluso, no le pedí tanto ;-)
Un abrazote, Aurelio.
Un hombre ha de tener vicios, a ser posible de categoría, o cuando llega a la vejez no tiene de qué redimirse.
Re: Canarios tartamudos de Afganistán. Autor: G-M
Sois al final buenas personas, tan dificil de decir hoy en dia.
Un abrazo a los dos y c o ñ o a montar otra (Alfonso gracias y cuanto nos aguantaste).
Saludos desde Cantabria
Re: Canarios tartamudos de Afganistán. Autor: G-M
Ver mensaje de Gabriel ArgumosaNunca te lo había dicho, Gabriel, pero te confesaré que Alfonso cobró 100€ de más en concepto de "aguantar a tres pesaos". El detalle de este cargo hablaba de 25€ Argug, 25€ G-M y 50€ Oti por insufrible.
Re: Canarios tartamudos de Afganistán. Autor: G-M
Ver mensaje de G-M.Lo veo bien, yo estuve más discreto o al menos lo intente ¿o no?, tu, le animaste mucho con golpecitos en el hombro y yo no lo vi, pero seguro que Oti, tal como estaba sentado le puso la zancadilla en más de una ocasión.
Saludos desde Cantabria
Re: Canarios tartamudos de Afganistán. Autor: G-M
Ver mensaje de G-M.De nuevo me he quedado en blanco...
Re: Canarios tartamudos de Afganistán. Autor: G-M
Ver mensaje de G-M.Esos 100 € fueron por desgaste de omoplato. A continuación, le dijo a Gabriel trás asistirle, que las próximas palmadas te las des tu en el colodrillo.
Un hombre ha de tener vicios, a ser posible de categoría, o cuando llega a la vejez no tiene de qué redimirse.