"Mercado de la Tierra" en Barcelona – Edición especial Pescado: ¿Nos tomarán por tontos?

Ayer a media tarde nos acercamos a la Pl. de las Tres Chimeneas del Paralelo donde, aprovechando que se celebraba la fiesta mayor del barrio del Poble Sec, Slow Food Barcelona organizó un "Mercado de la Tierra" (http://www.slowfoodbcn.cat/mercat-festa-major-poble-sec/). Después de haber visitado algunas ferias de Slow Food en Lleida, me esperaba algo más. Docena y media de paradas de fruta, verdura, unas pocas hierbas aromáticas, quesos, aceites, miel, una parada de harinas y una panadería, un par de bodegas que no conozco y una parada de productos de belleza naturales; un par de talleres para niños donde no vimos más que un par de criaturas no demasiado convencidas, sobre todo la que estaba viendo cómo se limpia un pez; ni media docena de puestos que ofrecían tapas Km. 0, dos de ellas consistentes en ceviches, platos realmente "nostres", del recetario catalán de toda la vida; un par de empresas catalanas de cervezas tradicionales. Y música, que sería tradicional de algún otro país, pero no de éste.

Lo primero que pensé mientras recorría las paradas fue: "si me encuentro con alguien de Picamoixons, salgo corriendo...". Para ver cuatro tomates, berenjenas blancas, cebollas, algunas lechugas pochas, zanahorias, pimientos, patatas, melocotones y algún que otro melón, no hace falta tanto... Por muy ecológicos que sean los productos. Lo que mejor pinta tenía era el queso (sigh!). Los vinos no los conocía de nada. Las cervezas sí las había visto en algunos restaurantes. En fin, que me voy al mercado sabatino de Valls, por no hablar del de La Seu d'Urgell, y tengo más variedad y me atrevería a decir que más calidad a mejor precio.

Pues bueno, ya puestos, aprovechamos para comprar un melón. Nos acercamos a la única parada que tenía melones (bueeeeeno, había otra que tenía melones Cantaloup, pero no es lo mismo) y pedimos al muchacho que atendía el puesto que nos eligiese un melón para comerlo esa misma noche... ¡Y nos contesta que no tiene!... Entonces, ¿qué puñetas vendéis? Para comprar melones verdes ya tengo el super de al lado de casa... Después de sopesar entre los cuatro melones que tenía en existencias, nos eligió uno que ya nos advirtió que no estaba para tomar ese mismo día. Ya veremos cómo sale cuando lo abramos un día de estos... Como salga igual que los de las fruterías del mercado municipal, le van a dar mucho por donde amargan los pepinos a los Mercados de la Tierra, que en la frutería donde suelo comprar tienen melones maduros de Gelida y sin tanto aspaviento. Una cosa es vivir en Barcelona y otra que te tomen el pelo con premeditación y alevosía.

Lo que más me gustó del mercado: un pan con la forma del tradicional "panot" de las aceras barcelonesas, obra de la panadería Barcelona Reykjavik :-)