Priorato. Vinos de pueblo.

Tremendamente interesante la cata que pudimos disfrutar en Madrid en la UEC. Dirigida por Bartolomé Sánchez, tuvimos la oportunidad de acercarnos al nuevo concepto de “vinos de pueblo” que se instauró el año pasado en la DOC Priorato.

Catamos vinos de una calidad media muy alta, y con una gran personalidad. Vinos en los que la madera estaba muy bien integrada, con sutiles fragancias de vainilla o tostados; y en los que por fin he podido comprobar con claridad lo que es la mineralizad. Tremendos los recuerdos de pizarra mojada que me traían estos vinos.

Dicho esto, no entiendo bien el concepto de “vino de pueblo”, o más bien no lo he podido comprobar en esta cata en la que estaban presentes un buen número de estos vinos (aún no son demasiados). A mi me parecía que reflejaban muy bien el buen hacer de los productores, pero no logré hallar un denominador común en estos vinos que les asocie a un pueblo/terruño determinado.

Los vinos que más me impresionaron fueron:

Genium Poboleda 2007 (70% garnacha, 20% cariñena, 10% Merlot). 12 meses de crianza en barrica de roble francés. Un vino de capa media, bonito color cereza con menisco rosáceo. Con un aroma limpio, que se hace notar, tiene notas de guindas en licor, trayendo recuerdos anisados cuando se va abriendo. En boca es equilibrado con una buena acidez y taninos elegantes aunque presentes, creo que mejorará en botella. Tiene un final largo, con ligero amargor. Quizás un poco falto de volumen. Para mi gusto el de mejor RCP.

Planetes de Nin 2008 (70% garnacha, 30% cariñena). 14 meses de barrica. Capa media baja, brillante, recuerda en parte a un Borgoña por el color. Nariz intensa, mermelada de fresas, vainilla, muy mineral. En boca tiene la fruta muy bien compensada con la acidez, acusa también en parte algo de falta de volumen, pero crecerá en botella. Taninos muy marcados, algo astringente. Largo, con un ligero amargor final.

Álvaro Palacios. Gratallops 2008. (50% garnacha, 30% samsó, 10% cabernet Sauvignon, 5% picapoll, 5% Syrah). Con un aroma muy limpio, con frutas rojas (grosellas, fresas) y ligeros matices de vainilla, un aroma que te deja clavado en la copa. En boca muy equilibrado, con volumen, taninos marcados muy elegantes. Un gran vino, a un precio grande también.

Clos Clara 2008. (garnacha, cariñena, syrah y cabernet sauvignon) 18 meses de barrica. Aroma muy mineral, con frutas pasificadas y recuerdos de chocolate negro. En boca algo descompensado, sobresaliendo un dulzor acusado. Llena la boca, y tiene un paso sumadamente suave, muy agradable de beber.

Últimamente mis encuentros con el vino están muy polarizados o disfruto como un niño, o me tiran para atrás. En esta ocasión toco disfrutar. Volví a casa con algunos vinos más añadidos a la lista de seguimiento. Me temo que voy a necesitar un par de vidas más.