QV Friendship Cup: Acto tercero en Barcelona

9 respuestas
    #1
    Juan Such

    QV Friendship Cup: Acto tercero en Barcelona

    Siguiendo con la terminología de la Copa América que tan de cerca nos toca en Valencia podríamos decir que ayer sábado el equipo de Verema realizamos el Tercer Acto de ese festival de amistad, buenos vinos y buen rollo que una vez al año tenemos con Quim Vila. Los Actos anteriores fueron reseñados en su día en el foro:

    El primero tuvo lugar en Barcelona en septiembre del 2002 en los locales de QV: https://www.verema.com/comunidad/foro/mensaje.asp?mensaje=12008

    El segundo jugamos en campo valenciano, desde Moraira mon amour: https://www.verema.com/comunidad/foro/mensaje.asp?mensaje=42882

    En esta ocasión volvíamos a Barcelona y Bibi fue la perfecta anfitriona ofreciéndonos su casa para disputar el tercer ";Acto"; de esta juerga anual.

    En total debieron haber en la mesa unos 30 vinos traídos por todos los asistentes (con clara preponderancia de los traídos por Quim, of course), en diferentes formatos (desde botellas de un par de dulces austriacos de 50 cl., pasando por un mágnum de Mogador 2000 hasta un Delamotte de 3 litros). Osea, que se sufrió mucho... La comida, servida por el catering de El Punt Gastronomic, muy bien resuelta y aguantando las intempestivas horas en las que empezábamos a comer.

    Respecto a los vinos, Quim nos planteó una cata a ciegas inicial de doce vinos, 6 blancos y 6 tintos, todos catalanes (una forma de ";vengarse"; de la cata de valencianos que le hicimos en Moraira ;-)

    La copa de bienvenida fue un nuevo cava (cuyo nombre exacto no recuerdo: help!) que dará que hablar por el curioso formato de su botella y sus cualidades intrínsecas.

    A continuación una batería de seis blancos: Gran Pescador Premium (sorprendente nuevo vino de chardonnay), Viladellops 2002 (notas ahumadas y minerales), Edetaria 2003, Clos Dominic 2003 (¡qué ahumados en nariz! Potente y con un roble aún demasiado evidente) y Clos d’Agon 2002 (floral, con una boca muy interesante) y 2003 (poco definido en este momento). En general eran blancos que seducían más en nariz que en boca, algo necesitada de más acidez y frescura, con madera aún por integrar en botella.

    Casi sin poder respirar vino la tanda de seis tintos: Vilosell 2003, Geol 2003, Lo Givot 2002 (nariz muy seductora, aunque alejado de la grandeza del 01), Clos Dominic Vinyes Baixes 2002 (nariz de enorme expresividad, golosa y penetrante. En boca aún está por acabar de perfilar, muy interesante), Clos Dominic Vinyes Altes 2002 (mucho más serio y retraído en este momento que el V. Baixes) y Gran Claustro 2001 (mucha nota de cabernet y roble por integrar, muy bebé aún).

    A continuación, seguimos con una tanda, ya a la vista, de Priorats consagrados: Erasmus 95 (muy reducido y raro, raro), Dofi 2000 (fino y mineral, desplegándose lentamente en un estilo refinado que me encanta), Mogador 2000 (un mágnum de un vino goloso y exuberante, que te explota con toda su potencia frutal en boca). Y luego venía una “traca “ de tres añadas de L’Ermita: 96, 98 y 2000, un vino que necesitaba mucho más aire del que recibió para hacerle todos los honores. Aparecían serios y profundos, más accesible de entrada la nariz del 96. Lástima que ya lleváramos tantos vinos en el coleto, problema habitual en estas celebraciones. También había por la mesa un Finca Garbet 2001 (el nuevo megatop de Castillo de Perelada, que me resultó demasiado explosivo para mi gusto), Caus Lubis 94 y 95, etc. De tintos un servidor ya estaba totalmente saciado...

    En los postres apareció un Zind-Humbrecht Clos St. Urbain SGN 1998 y la emoción retornó de nuevo. Grandísima intensidad aromática la de este Pinot Gris, denso, con muchos años por delante y magnífico. Tremendo vino y una reivindicación de los grandes vinos dulces del mundo frente a la hola de tintocentrismo que nos aplasta. Lamentablemente un Niepoort 2000 nos salió corchado. Completamos los postres con un par de blancos austriacos que habíamos traído de Vinoble, Weiss TBA y BA 2001, mucho mejor el TBA.

    Tras una pequeña parada técnica nos enfrentamos a los inicios de la cena con el Amontillado El Cid de Osborne, un tremendo vino de la serie especial de “Rare Sherries” de la casa que emociona por su complejidad como el Solera AOS, BC 200, PtrianguloP y tantas otras maravillas que tienen. A pesar de estar decantado durante unos minutos necesitaba mucho más aire para acabar de desplegarse; aún así magnífico para resucitarnos tras los excesos de la comida.

    Y luego un botellón de 3 litros de champán Delamotte que es uno de los mejores bálsamos para los excesos de estas megasobaquillos. Nada como unas burbujas con toques minerales, ahumados y magnífica acidez para seguir aguantando el tipo. La fiesta la acabamos con un Bosconia GR. 1976 que noté más evolucionado de lo normal.

    En fin, unas magníficas horas de confraternización con unos amigos/as. Gracias a Bibi y a Quim (de su ya legendaria generosidad creo que queda poco por añadir) por hacernos sentir como en casa por tierras catalanas.

    #3
    Paco Higón
    en respuesta a Juan Such

    Re: QV Friendship Cup: Acto tercero en Barcelona

    Ver mensaje de Juan Such

    Lo que resulta difícil de explicar es pq Quim aguanta a un grupo de eno-chalados como los Verema boys... que no dejan de dar la matraca con el tema vinícola no por diestra ni por siniestra..... :)) Lo cierto es que disfruté muchísimo de la jornada pero más que por los vinos por el buen rollo y la disposición de Quim, de Rosa y de Bibi.

    Hasta muy pronto....

    #4
    Luiz_Horta
    en respuesta a Paco Higón

    Re: QV Friendship Cup: Acto tercero en Barcelona

    Ver mensaje de Paco Higón

    De la Bibi, que desaparecio de mi correo desde que paso por aca, solo puedo decir que me trajo una Manzanilla Aurora pasada en rama, que bebi a cucharras diarias, precioso que era, y que fue toda una epifania acerca de los jerezes. Quede contento en saber de ese simposium. Saludos, L

    #5
    JACS
    en respuesta a Juan Such

    Re: QV Friendship Cup: Acto tercero en Barcelona

    Ver mensaje de Juan Such

    Juan :

    después de ese bacanal, y ese despendolamiento enológico, ¿todavía hay cuestiones sobre lo negativo de la reforma del Código Penal, en lo que a ingesta de alcohol se refiere? !!Por favor...!!

    En serio, ¿nadie se atrevió a ponerse al volante del coche tras el trasiego inmoderado? Venga, venga, que salgan los nombres, y que apoquinen con la sanción,...

    JACS

    #7
    Iñaki Blasco
    en respuesta a JACS

    Yo cogí el coche...

    Ver mensaje de JACS

    ... aunque eso sí, no para hacer carretera sino para desplazarme cinco minutos dentro de Barcelona. Sé que mis compañeros, algunos al menos, volvieron andando hasta el hotel. Yo me escapé antes de finalizar la reunión (las Duracell no daban más de sí y la niña al día siguiente no pensaba en perdonarnos el madrugón, como así fue); eso sí, casi doce horas después de haber entrado en casa de Bibi. Con todas esas horas y la cena de sobaquillo final, ni rastro de alcohol en sangre. ¡Yo no pago ninguna multa! :-))

    Como bien dice Paco sorprende al aguante de Quim (y Rosa) y Bibi hacia nosotros. Moltes gràcies.

    #8
    Greg
    en respuesta a Juan Such

    A propósito de prioratos...

    Ver mensaje de Juan Such

    ...El viernes celebramos la última cata de BO2 (por decir algo, ya que como dice Vicente, esto no es una peña, es una banda cada vez más desorganizada: el viernes solo estabamos 6 después de 4 bajas de última hora) y la cosa fue de prioratos:

    Celler Batllé GR 96
    Clos Garsed 2001
    Closa Batllet 2001
    Clos de l’Obac 1993
    Clos Mogador 2000
    Dolç de l’Obac 2001

    Y un Borgoña Blanco infiltrado de la mano de Roberto: Château de Rully 1996 (AOC Rully, de Antonin Rodet).

    Ando mal de tiempo para detenerme en pormenores, pero no quiero dejar de comentar la impresión que me causó el controvertido Clos de l’Obac. Era un vino que hacía tiempo que deseaba probar y, reconozco que me dejó maravillado.
    No comparto la opinión vertida en algunos comentarios referentes a este vino de que no parezca un priorato. La verdad es que posee muchas de sus características y mantiene, en mi opinión, la tipicidad del Priorato. Eso sí, no es un Priorato al uso. Por ejemplo, los otros tres se pueden considerar bastante parecidos y las diferencias que hay entre ellos son más bien sutiles. Me gustó algo más el Mogador, seguido del Closa Batllet y por último el Clos Garsed.
    Sin embargo, L’Obac posee una finura, complejidad y elegancia que no se da en los otros. Ya sé que estoy hablando de un 93, frente a 2000 y 2001 (por cierto, que en el color prácticamente no había diferencias: estaba casi tan vivo como los 2001). Pero la diferencia de estilo y sus características (a caballo entre el Ródano y el Priorat) van más allá de la diferencia de edad entre ellos. Tanto en nariz, donde no cesaba de evolucionar, pasando desde una notas iniciales muy mentoladas, balsámicas y anisadas y con recuerdos de latex, a las frutales y miner5ales del priorat, cueros, ...como en boca, donde estaba sedoso, redondo y muy equilibrado, se mostró claramente por encima del resto. En fin, lo cierto es que a mi me encantó y es uno de esos vinos que recordaré durante mucho tiempo. Como creo que es un vino al que le quedan muchos años de plenitud, espero repetir en alguna otra ocasión.

    ¿Habéis probado este vino junto a otros prioratos? ¿No encontráis que la mayoría se parecen demasiado?

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar