El mejor vino español de la década.

Pues yo no estaría muy de acuerdo con la idea de que los vinos de criaderas y soleras no debieran entrar en este juego. El concepto esencial aquí no sería tanto la añada como la saca: aquí cuentan el año, la estación y la selección en concreto de las botas en ese momento. Para mí, como para otros muchos, la saca de primavera de la Manzanilla en rama de Barbadillo de 2004 nos pareció en su momento un vino para el recuerdo. De los del Equipo Navazos, por ejemplo, uno prefiere el Macharnudo 2 y 15, al 7 por ejemplo. Las sucesivas sacas de La Panesa de Emilio Hidalgo han mostrado una tendencia claramente ascendente que ha culminado en los dos últimos años. Tanto los vinos de Tradición, como los de Rey Fernando de Castilla, se puede decir que son vinos que han visto la luz en primera década del XXI, con lo que no acabo de ver el motivo por el cual no se puedan mencionar. Los palos cortados de ambas bodegas son geniales.