Echo de menos a Quintín

Martina, no creo que tenga nada que ver el egocentrismo con el número de mensajes que escribe una persona, cada uno de ellos iba dirigido especialmente para alguien, aunque trataban del mismo tema. Debo ser muy torpe porque no pillo la conexión entre el ego y el número de mensajes. ¿Si hubieran estado más espaciados aun siendo el mismo número, no sería egocéntrico?, Lo de que mucha gente evita polemizar conmigo no es del todo cierto, ya que son solo los miembros de verema.com (y no todos) por motivos que desconoces (y yo tambien). El que una cosa tenga sentido o no para mi no significa que me erija en juez de nada ni de nadie, es una opinión.
Desde luego que el foro es abierto y necesita más debate, por eso hay que replicar y debatir, pero no de temas personales o relativos a la personalidad de cada uno, (en mi opinión) ya que seguramente no todos los que intervenimos en este foro somos personas ecuánimes, equilibradas y perfectas.
Lo de la animadversión hacia mi, no lo digo por estos últimos mensajes, sino por todos los que me has “;dedicado”; desde hace tiempo, y yo en el foro observo que con nadie tienes esa agresiva actitud, (a la que tienes derecho evidentemente, pero que no me agrada) aun teniendo todos los demás foreros diversidad de estilos y opiniones como es lógico. Supones mal a decir que cualquiera que no coincida conmigo me tiene animadversión, tengo mucho amigos que no coinciden conmigo y que no me tienen (ni les tengo) animadversión, nos enriquece a todos esa diversidad.
Tu estilo no me molesta, lo que me molesta es que me ataques (en mi opinión) injustificadamente y a la mínima de cambio. No es agradable ni para ti (haces mala sangre) ni para mi.
Recuerda que lo que ha originado esta cadena de mensajes en una opinión mía sobre el dolor que sentía un amigo, no otra cosa.
No creo que tenga nada que ver con si me va la marcha o si me desinflo más o menos rápidamente. Es obvio que mis mensajes actuales no tienen nada que ver con los de hace un año, que eran mucho más frescos, alegres, espontáneos y agresivos, por desgracia me estoy convirtiendo en más cauteloso. Una pena.
No me has infringido tan enormes ofensas como dices, pero te pido un favor, no te dirijas a mi con ese talante nuevamente, no me agrada y creo que nadie gana con ello.
Por mi parte te respetaré al máximo y tratare de ayudarte (si puedo y está en mi mano) en todos los asuntos relacionados con el vino que pueda.
Recibe un cordial saludo y hasta pronto.
Juan Ferrer Espinosa

Enopata.
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