El diseño de la botella y la etiqueta influye en cómo percibimos un vino

Je,je esas son las buenas de Garnacha, granuja....

Ahí le has dao, ladrón!

Influye y mucho, pero sólamente como indicativo de lo que puede haber dentro.
Es muy importante el diseño de la botella, ya que es la primera impresión que tienes del vino, aunque no lo hayas probado. Cuando te presentan una botella de vino, consciente o inconscientemente, te formas una idea en la cabeza del tipo de vino y el corte de la bodega que lo produce, aunque en ocasiones sea una impresión equivocada.
Viendo la venta desde el punto de vista de grandes superficies es todavía más importante. La botella tiene que competir con otras y conseguir resaltar de alguna forma (altura de la botella, anchura, colores...)

La calidad del papel, el diseño de la etiqueta, el modelo de botella, la caja, todo hay que cuidarlo al máximo, ya que la vista facilita mucha información inconscientemente.

nacio 2 botellas con lunares, y los dos tiene exito. incluso uno esta en la tienda de verema. los dos vinos son medio, medio baja en calidad pero el diseño esta perfecto.

Está claro por qué aprobé raspadito Dirección Comercial en la facultad... Me he leído el hilo, y sigo sin saber de qué va. He leído el enlace, y más de lo mismo. ¿De verdad es tan importante? Y yo que pensaba que lo que contaba era el producto...

A duras penas recuerdo las etiquetas de un par de vinos... La forma de la botella, y gracias.

Por cierto, la etiqueta y la botella del Chateau d'Yquem no son para tirar cohetes... ;-P

¡¡Hola Francescf, nos vemos también aquí!!

Lo realmente importante es lo de dentro, pero si no tienes un diseño atractivo pierdes posibilidades de que te prueben. Está claro que por muy bonito que sea el diseño, el vino tiene que acompañar, sino la decepción es todavía mayor.

Siempre hay excepciones como bien dices, pero son bodegas que tiene nombre/fama o han tenido la "suerte" de despuntar por alguna razón.

Yo entiendo que si, en parte. Cuando un@ cuida el producto lo hace en todas las formas posibles, la etiqueta, el corcho y por supuesto el contenido. Cuando compro alguna botella al azar, está claro que una botella bien vestida me da la imagen de que hay alguien en esa bodega que cuida los detalles y por lógica, debería cuidar el vino. Ya no digamos si quieres vender el vino en el extranjero, donde cada mercado tiene su idiosincrasia y donde hasta el color de la etiqueta podría tener su importancia (el blanco en japón es color de duelo y el rojo en china el de la suerte, por ejemplo), el nombre ser mas o menos comercial o el tipo de uva ser influyente. Ahora bien cuando uno está en el Olimpo, da igual la botella o la etiqueta y sino, ya me direis si Petrus y compañía se gastan dinero en cambiar la imagen. Saludos

¡¡Has dado en el clavo!!