Cosechas....crianzas....o reservas....como elegir????

Mi consejo, si es que sirve de algo, es que te olvides por completo de elegir por esa clasificación, ya que respecto a lo que preguntas, hay dos vertientes, y en ambas la respuesta es "olvídate":
1º) ¿Cómo distinguir?
2º) ¿Cómo elegir?

Respecto a la segunda, como te decía, olvídalo. Los parámetros de elección de un vino son muchos otros, pero no su clasificación según la crianza. En lo primero que siempre pienso es en el dinero. ¿Qué estoy dispuesto a gastar en una botella? Obviando ese parámetro, que por desgracia siempre suele ser imposible de olvidar, pienso en con qué lo voy a acompañar, dónde lo voy a beber y cuándo, con quién lo voy a compartir y el entorno en el que lo voy a disfrutar.
Creo que lo primordial es elegir un vino en función de la comida. (o si voy a beber un vino solamente, sin acompañarlo con nada, también hay que tenerlo en cuenta). Eso ya te dará una idea de si necesitas un vino con más o menos presencia de madera, más o menos cuerpo, acidez, más o menos maduro etc. Luego piensa en si necesitas más o menos crianza en el vino y decídete por alguno. Ahí sí te servirá de “soporte” la clasificación de joven, roble, crianza, reserva o gran reserva, pero como línea general, ya que un gran reserva de Rioja nada tiene que ver con uno de la Mancha, ya que los tiempos de permanencia en botella y barrica son distintos. Otra cuestión es que 24 meses en barrica nueva muy tostada son una barbaridad comparados con 36 mese de barrica seminueva con un tostado más suave… Es todo un mundo, y por eso es apasionante, así que lo primero es quitarse el corsé de tinto-carne, blanco-pescado, joven-malo, gran reserva-bueno, y preocuparse en conocer la zona, la uva, el tiempo de barrica, de botella, etc. Busca un vino que acompañe la comida o la falta de comida, de qué copas vas a disponer, con quien lo vas a beber y elige. Y fíate de las bodegas con una cierta trayectoria, que estén alineadas con tus gustos, déjate aconsejar y, sobre todo, experimenta.

Respecto a la primera, olvídate también…. Excepto en catas comparativas de una misma bodega con botellas de las distintas crianzas, pocas veces tendrás claro qué vino estás bebiendo. Por ponerte un ejemplo, de Rioja, dónde los tiempo de crianza son más largos y se cuida especialmente que cada crianza tenga su personalidad, seguramente un reserva de Marqués de Riscal te parecerá, en comparación con un Valpiedra reserva, un vino con más crianza y más pulido y dirías, comparativamente, que el Riscal es un GR. Y eso en vinos “sencillos”, de Rioja, y reserva. Ahora, si sales de esa DO y te mueves por las demás, prueba a comparar iguales calificaciones de Binissalem con su manto negro, Yecla con su monastrel, Ycoden con su listan negro, R Duero con su tinta del país, o Valdeorras con un mencía. Busca un reserva de cada uno de estos y mira si te sirve de algo el intentar saber cuál de ellos es reserva o crianza….

En fin, es lo que hay. Y por eso es un mundillo que engancha, porque siempre te das cuenta de que hay que olvidar para aprender desde cero.