¿Quítate tú, que me pongo yo?

http://www.todovino.com/revista.jsp?content=revista&art_id=358

Saludos,

Jose

Muy bien el artículo. He visto Mondovino y leo de vez en cuando tanto Wine Spectator como Wine Advocate.

Como mis gustos no suelen coincidir con los de estas revistas, sólo me suele servir de entretenimiento.

Yo siempre lo he tenido muy claro. El mejor vino es el que más te gusta. A mi nunca me ha gustado el vino de garnacha. Está claro que no pagaré lo que piden por los vinos de Priorato hoy en día. Sí me gusta probar cosas nuevas. Algunas, como el Tokaji, me enamoran. Otras, como el viognier, no.

Nadie duda del poder del márqueting, por eso hay que entrenar al paladar. No se puede comprar el vino "a ojo" sólo por el precio. De entrada, hay que tener en cuenta las preferencias de cada uno. Si bebe o no habitualmente. Con qué lo vamos a acompañar, si es que lo hacemos. En fin, allá cada cual con sus gustos.

No creo que sea bueno que un señor nos diga qué beber, igual que no creo que una marca de pneumáticos nos diga dónde comer.

Saludos.

Francesc

No estoy para nada de acuerdo en eso de que el mejor vino es el que mas te gusta.
Ni por el forro.
Yo respeto los gustos de la gente pero el mejor vino es el mejor y no tiene que coincidir con el que ma me gusta ami.
Tambien tengo que respetar si me dicen que no tengo gusto cuando manifiestamente se demuestra cual es el mejor

Muy interesante... Y si no, que nos lo digan a todos los "Desafiantes".. He participado en varios desafíos, y a partir del último, tapamos las botellas para no ver lo que bebemos, y así dejarnos influir sólo por nuestros gustos... Y resulta muy interesante, al terminar la botella la descubres y te das cuenta de lo que has bebido de verdad... Hay sorpresas ... Probarlo..

Interesantísimo. Curioso personaje este Robin Goldstein, el que engañó a Wine Spectator con la creación de un restaurante ficticio cuya lista de vinos recibió una mención por parte de esta, en teoría, muy ilustre publicación.

Ahora se centra en separar la marca del producto y al parecer lo consigue, mediante el sistema de catas ciegas. Los consumidores sin formación se inclinan por vinos baratos, sin embargo los catadores expertos se decantan por los caros (insisto, eran catas ciegas) ¿educacional?, ¿sobrevenido?, ¿sociocondicionado..?.

Otra afirmación sabrosa: "Las preferencias fueron para los vinos equilibrados frente a los más poderosos y concentrados"

Si la cata a ciegas fuera entre "veremeros", ¿qué creéis que saldría?, ¿ganarían los concentrados o los equilibrados? ¿los míticos o los emergentes?

Cordiales saludos

Esta experiencia ya la hemos hecho en España, este año, en Catalunya; está a la venta desde Septiembre.

Es interesante el planteamiento de este señor, aunque detecto ciertas ganas de remover el cotarro más que de aportar algo constante al mercado.

Cuanto más se hable del fraude que supone catar y puntuar a botella descubierta, mejor.

Y cuanto más se imponga la idea de que el gusto de cada consumidor es soberano e insobornable, mejor aún.

Así, tarde o temprano, desaparecerá el vicio de prescribir la calidad objetiva desde un punto de vista subjetivo e individual, por experto que sea. Si se ha de prescribir sólo puede ser con un procedimiento que estadísticamente dé garantías de representar la opinión del sector completo y de los consumidores; tal y como hemos hecho, simultáneamente y sin saber uno de otro, nosotros y este señor a quien intentaré contactar en breve. Si lo consigo, en cuanto lo haga abro un hilo y os informo.

Saludos

Jordi

En mi caso, aunque curtido en unas cuantas batallas, iría siempre al equilibrado. Ya pasó la época en la que valoraba las altas expresiones.

easy drinking

Engañar, engañar, lo que se dice engañar... Yo lo veo desde otro punto de vista. Este tal R.Goldstein lo que nos mostró fue como una revista llamada Wine Spectator engañaba a todos sus lectores, suscriptores y a aquellos restaurantes que habían pagado la cuota para ser juzgados por expertos.

Saludos,

Jose