Cata de Sierra Cantabria (sigue la semana grande)

2 respuestas
    #1
    Juan Such

    Cata de Sierra Cantabria (sigue la semana grande)

    Vaya Semana Grande que estoy disfrutando. Ayer asistí, junto con otros foreros (José Contreras, Juan Ferrer, Javier Serrano) a la cata comentada de vinos elaborados por Sierra Cantabria (D.O.C. Rioja) realizada en Bodega Montaña. Los vinos fueron presentados por su prestigioso enólogo, el gran (y humilde) Marcos Eguren, y con Jesús Sáez, director comercial de la bodega. Catamos 6 vinos, claramente diferenciables en dos grupos. Uno primero de vinos de corte más clásico, aunque con el buen hacer de Marcos: Sierra Cantabria 2000, Sierra Cantabria crianza 1998 (estaba extrañamente cerrado y se había decantado) y Sierra Cantabria reserva 1996.

    En el segundo grupo, que Marcos definió como de “gusto internacional” (a mí eso me suena igual de mal que cocina internacional) hubo un salto claro de calidad –por lo menos para los que nos gusta más la fruta y concentración que las notas de crianza en madera. Disfrutamos un Sierra Cantabria cuvee especial 1998, un Sierra Cantabria Colección Privada 1999 (el que más gratamente me sorprendió) y un San Vicente 1998. Una gran cata donde sólo falló las copas: se utilizaron las típicas catavinos que le hicieron un flaco favor a los grandes vinos catados. Con copas Riedel o Spigelau habríamos disfrutado mucho más y los vinos se lo merecían.

    Después de la cata tuve el lujo de poder compartir mantel con los dos bodegueros, Juan Ferrer, Javi Serrano y Emiliano. La cena, en el restaurante Oscar Torrijos, fue EXCELENTE. El nuevo cocinero de la casa, Josep Quintana, nos deleitó con algunas exquisiteces impresionantes. En particular probamos un "huevo poché con crema de patata vitelotte y su tocino" (la tal patata es francesa, de color violeta y tiene un sabor muy diferente de los conocidos) que nos dejó a todos en el limbo.

    En los postres Juan Ferrer y Javi Serrano tuvieron el detallazo de darnos a probar dos de sus hallazgos en vinos dulces botrytizados del Loira. En particular, el Bois Brinçon 1997 (AOC Coteaux du Layon) era una delicia de complejidad. Ahora empiezo a comprender las altas puntuaciones que están metiendo Juan y Javi en Vinos Catados. En fin, que uno está sufriendo mucho esta semana... y lo que nos queda.

    #2
    Jose Contreras
    en respuesta a Juan Such

    Re: Cata de Sierra Cantabria (sigue la semana grande)

    Ver mensaje de Juan Such

    En efecto, sigue la semana grande aunque para algunos más que para otros. ¡Que morro con la escapadita a Oscar y con la degustación de los vinos del Loira!.

    Por lo que respecta a los vinos que catamos de Marcos Eguren, yo destacaría brevemente algunas cosas:

    1) Este enólogo tiene los pies muy bien puestos en tierra. Sabe producir vinos de una enorme calidad para muy diversos gustos y segmentos de mercado.
    2) El San Vicente, el vino que más me impresionó, me pareció un vino enormemente complejo, con una evolución en aromas fuera de lo común.
    3) El reserva 96, a pesar de mostrar un color más evolucionado, mantenía los aromas de fruta roja madura mucho más vivos que el crianza del 98 que estaba, de forma un tanto inexplicable, excesivamente cerrado.

    Cuando pase el Encuentro Verema, que nos tiene especialmente ocupados, intentaré colgar alguna ficha de cata de estos vinos. Un saludo.

    #3
    Juan Such
    en respuesta a Juan Such

    Y también el Numanthia 1999

    Ver mensaje de Juan Such

    Ayer pude cerrar el ciclo de vinos elaborados por Marcos Eguren. Faltaba la estrella de la casa, el magnificado por Parker con sendos 95 puntos a la añada 98 y 99. El amigo Costan (taberna La Malquerida) tuvo el detalle de invitarme a probar una botella de Numanthia 1999 (Toro) que había abierto, creo, al mediodia. Ya lo había probado con la Peña La Verema, pero a las tres de la mañana y recién salido al mercado.

    En esta segunda oportunidad, catado en copa grande tipo Burdeos y tras llevar varias horas abierta la botella, encontré un vino con un aroma sutil aunque sorprendentemente cerrado, poco expresivo en nariz (supongo que será una fase de su evolución inicial). En cambio, en boca era un gigante, muy potente, con gran estructura (casi se podía masticar) pero muy elegante, taninos bastante integrados ya, con un postgusto muy amplio. Habrá que ver cómo evoluciona y si sus aromas cerrrados corresponden a una fase de su evolución en botella.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar