No tiene la mejor derecha (pero ojo con la zurda), ni el mejor revés, ni el mejor saque y si me apuras, alguno habrá mejor que él desde el fondo de la pista… su hábitat natural. Cuatro años esperando y aguantando el número dos entre el empuje del gran serbio y la absoluta perfección suiza, mejorando paso a paso cada una de sus “carencias”, no conformándose a ser el mejor en tierra batida que es donde mejor funciona su brutal fuerza mental, donde el muro Nadal se torna infranqueable para todos. Nadal es, como “vino”, menos caro que sus rivales, necesita mucha más aireación, más tiempo. Como el Pradeaux nunca ganará al sprint porque su terreno es el medio y largo fondo… fuerza y paciencia, ninguna pelota por perdida, estrategia, estudio y respeto máximo al rival… Nadal se conoce bien a sí mismo y sabe cuándo es el momento de romper el saque, preparación física absoluta… Nunca venirse abajo, aunque su rival saque a más de 200 y le encaje más de 20 directos en un partido… él sabe que necesita su segundo aire, sabe que si aguanta los destellos brillantes de calidad de sus grandes rivales, cuándo éstos empiecen a dar muestras de no dar más de sí, Nadal seguirá impasible, incluso subiendo más el ritmo. El elenco de rivales de Nadal en la actualidad no tiene desperdicio, todos son grandes jugadores, grandes vinos, unos más fuertes en la “tradicional” tierra batida, otros más potentes en la “modernidad” de la pista dura y algunos verdaderos artistas en la “finura” de la hierba… todos perfectos candidatos a número uno, todos geniales. Viña el Pisón 98, cuál Federer, juega a veces con tanta magia que hasta el rival se queda mirando el punto y disfrutándolo, como un espectador más. Granbussia 01 cuál Murray, te confunde en su estilo y cabalga entre el juego más puro y tradicional con ratos y destellos de modernidad y técnica sublimes, puro disfrute, droga dura. Vega Sicilia Unico 98 es como Djokovich, ni moderno ni clásico, inclasificable pero serio, seriedad solemne bordelesa, donde aprecias que el tenis/bodega están cambiando, evolucionando, modificando claramente su perfil pero fieles a su historia. Cicala 99 podría ser un Davydenko, con momentos sublimes y fases bajas, extrañas, pero que nunca provocan la duda de que hay mucho tenis detrás, que hay que buscar el momento exacto y si lo encuentras el vino roza la invencibilidad. David Ferrer con el genio desbocado, la calidad técnica incuestionable pero esa falta de “un hervor” que tiene el gran vino del Ródano La Mouline 01 de Guigal… tenis moderno pero impecable. Dejando fuera a grandes tenistas y grandes vinos (burdeos y borgoña conscientemente, que siempre están en liza, hablemos de otros por una vez), tenemos aquí a Chateau Pradeaux 00, contra vinos que superan los cien y casi los doscientos euros, él se queda en torno a veinte, contra la gran Nebiolo o la Tinta más fina, la enérgica y profunda Syrah… una modesta monastrell de Bandol, tratada como vino de guarda, sin complejos, vinificada para ser grande y como los grandes. Él también ha necesitado “cuatro años” (mínimo de dos horas de aire o el vino ni te dirige la palabra siquiera) para colocarse como número uno. Y todos saben que no es mejor ni peor tenista que el resto, pero sus méritos le llevan a ese puesto, merecidísimo, de raza, de pundonor, casi de sorpresa, pero eterna sorpresa. Ha ganado el vino/tenista más currante, el que menos talentos soberbios posee, el más modesto, pero con más carácter, casi inexpresivo en su juventud y esperando su momento, demasiado serio y alejado de ruidos, premios y guías, transformándose en su plenitud en una explosión de cordura. Nadal es un vino clásico, inexpresivo y desconcertante en su juventud, complejo y sorprendente en su plenitud y espero que, profundo y fascinante en su madurez. Para mi Nadal es como Chateau Pradeaux, cercano y que siempre podrás pagarlo, navegando entre super-estrellas con muchísimo talento, pero siempre sabes que lo puedes descorchar sin el mejor complejo, da igual el rival… ten fe porque Nadal y Pradeaux, si le das el tiempo que necesitan… ganarán el partido. VAMOS RAFA!!!