Sobre la última cata del grupo BCN.

Interesante cata, pero desconcertante.
A medida que iba avanzando la cata, teníamos más presente que los vinos eran de zonas diferentes pero tenían algo en común; a mí me despistó muchísimo el Carchelo. Creía que era un Rioja joven, y por lógica pensé en un tempranillo. A Andreu le gustó por su sencillez; yo lo encontré algo caro (lo suyo serían 3’00 €;).
De los cinco siguientes, ninguno me apasionó en nariz; todos eran bastante parecidos. Destacar las notas de humedad y aromas poco francos, notas de regaliz y violaceas, excepto el francés que de entrada era desagradable y al final se quedó en licoroso.
En boca, destacaría en todos (menos en el Carchelo) las notas dulces, que me hicieron pensar en la garnacha y me acabó de despistar (y meter la pata hasta el fondo). Lluís está en el médico de lo mucho que se ha reído de nosotros.
El Gilga me gustó mucho por su complejidad. Fué el mejor según la mayoría.
Óscar nos sorprendió, para rematar, con el Enrique Mendoza Syrah, que yo pondría en segundo lugar.
Al resto de vinos del sobaquillo no pude prestarles la debida atención; tengo mis limitaciones y mientras como soy incapaz de juzgar un vino.
El saloncito del Rte. estaba genial. Destacar los canalones de Damián (me comí unos cuantos).
Victor Bcn tiene un problema: sus copas se las regaló un enemigo.
Saludos,

PD: Contento de estar en un grupo de cantantes y no de rompedores...

Rafa