"Marcada acidez" en Gravonia 93

Anoche abrí una de las botellas de Gravonia que gracias a Verema me han llegado. El vino estaba cerradísimo al principio; después, unas dos horas después, aún no había acabado de abrirse, y la acidez era tan notable -o tan terrorífica- que casi parecía que le hubiesen puesto limón a la botella. De lo poco que probé no tengo la sensación de que el vino estuviese mal, sólo raro. Y me pregunto si esa acidez es normal - le puse el vacuvin y hoy no he tocado la botella, no sé si ya con un día entero abierta se le habrá ido el limón- porque de cuando lo caté este verano, cuando Juan Such estuvo vaciando las ofertas de los supermercados de Málaga y provincia, no recordaba tanta acidez, más bien al contrario. O si quizás es que después del viajecito La Rioja-Málaga que se ha dado estaba la pobre todavía para reposar un poco antes de abrirse.