A vueltas con El Bulli

Bueno, he estado mirando los últimos mns relacionados con el Bullí y me he queda muy sorprendida, me hubiera gustado participar pero por aquellos días estaba muy liada así que me gustaría dar mi opinión aunque sea tarde.
Creo que hay que simplificar en todo, ir con la mentalidad abierta, esperar que te sorprendan y no polemizar tanto en el precio y con su política (reservas, horario, situación etc.)
Yo si he ido, no soy restauradora, solo aficionada y disfruté como una enana. He ido dos veces y si puedo iré una tercera. Mi nivel adquisitivo es muy triste con lo cual les agradezco que me den mesa con mucha antelación porque así puedo ahorrar el dinero que me voy a gastar y disfrutarlo sin penas. Si voy una tercera vez y no me sorprende más que la 2ª puede que me plantee ir una cuarta no lo sé, pero solo porque quiero más a nivel personal, no porque Ferran Adrià sea más famoso, o lo hayan “endiosado” la prensa internacional. Yo solo se que voy a disfrutar y las dos veces que he ido a compensado mis expectativas con creces. No hay nada igual.

Pero se ha llegado a un punto en que parece que decir que has estado allí suena snob (cosa que no me considero y creo que todos los que me conocen sabe que es así) probablemente porque sí que van muchos snobs, peor para ellos, no valoraran tanto como yo o gente como yo lo que ahí están haciendo.
No hay que darle más vueltas, si quieres ir, inténtalo, prueba hacer la reserva con antelación y si tienes suerte y te toca, ves y disfrútalo con una mentalidad abierta para comerte lo que te pongan en el plato, sin pensar que en realidad son sesos de conejo con tuétano por ejemplo (que es un plato que personalmente me encantó) sino a ver como está este plato y si te conmueve, sorprende o como queráis llamarlo cómetelo y disfruta. De todos modos siempre tienes la opción de cambiar el plato, si solo con pensar lo que es, te repugna, y comerte algo más clásico aunque delicioso. Pero si es así, ni vayas, para qué, para no pasarlo tan bien…(En la primera ocasión fuimos con una pareja de amigos ella no quiso decir que habían cosas que no le gustaban, pescado crudo y alguna cosita más y lo pasó realmente mal, cuando llegó a casa vomitó, eso sí es una putada, gastarte el dinero para pasarlo mal. Lógicamente la 2ª vez no quisieron venir, para qué.)

Y ya está, si no tienes suerte no te cabrees, prueba al año siguiente si realmente quieres ir o pasa de todo si al fin y al cabo es una experiencia que no consideras imprescindible para vivir sin ella.

Y como alguien ha dicho con el dinero que te ibas a gastar en el Bulli puedes ir a un montón de restaurantes que sepas a ciencia cierta que te van a gustar o que se ajuste más al tipo de cocina que te gusta, o que puedas ir en el momento justo en el que te apetezca.

El que no se consuela es porque no quiere.
Saludos.