Torbreck... Opiniones para el debate....

Más económico, más práctico (fácil y rápido de abrir, sin necesidad de utilizar engorrosas herramientas) y reutilizable.

Te toca....

¿Más económico? ¿En coste por unidad o medido cómo? En esa cuestión la elección del coste por unidad como medida de lo económico qué resulta supone el observar sólo un punto pequeño de lo que supone el coste del sistema de cierre en cuestión. ¿Reutilizable? Eso está bien, sin embargo el corcho es biodegradable y reutilizable n veces, ya que los corchos pueden ser tratados nuévamente, para hacer, por ejemplo el aislante de las casas, con lo cual el gasto energético necesario para calentarlas también disminuye y todas esas cosas tan ";verdes"; (y tan de moda últimamente que apesta un poquillo).
Con la facilidad de uso... touché... porque soy extremedamente torpe y parto una cantidad desmesurada de corchos al abrir las botellas, pero nuévamente, me parece un argumento muy débil.
En todo esto y por encima de todo insisto en que es la industria corchera y la de los cierres sintéticos los que han de dar las respuestas a estas preguntas y no los usuarios.
Aburre el argumento de la tradición como baluarte de la industria corchera pero el abrazar el cierre sintético como quien se acoge a una nueva religión tampoco hay por dónde cogerlo.
Ellos (cierre sintético) han llegado ";segundos";, al recién llegado le corresponde hacerse el hueco y detallar con pelos y señales porqué es mejor que los otros sistemas.

Saludos.

Jose

¿Detallar con pelos y señales las ventajas?. La facilidad de uso del Stelvin es un hecho demostrado, palpable y rotundo, que juega descaradamente a su favor. Compara abrir una botella con un sistema u otro y verás.

El menor coste del Stelvin está reconocido (el mismo David Powell lo comenta en la entrevista), al que hay que incluir el coste del sacacorchos.

Sigo sin leer ninguna ventaja del corcho, porque lo del supuesto reciclaje es muy romántico pero en la práctica no se produce.

Tampoco he leído ninguna desventaja del Stelvin, ¿acaso no la hay?.

Saludos.

Esas que tú indicas como ventajas para mi no son suficientemente ventajosas. Ni el mamoneo de la industria del cierre sintético ni el de la corchera, porque ninguno de ambos se dedican a dar números probados, si no estadísticas maniqueas.
Si las ventajas son las que indicas, yo no se las veo por ningún lado.

Saludos,

Jose

...

Hola Andreu .

Me agradaría leerte más por aquí -

http://elmundovino.elmundo.es/elmundovino/noticia.html?vi_seccion=1&vs_fecha=200705&vs_noticia=1179855261

Saludines

Jose

P.D. : Escribo desde la franja del P.N. de los Alcornocales , de donde sale un 80 % del corcho que cierra mis botellas preferidas ....---- No sé si soy de fiar ...

Saludines

Jose

Ya había leído ese artículo y, de ser cierta esa hipótesis (tengo dudas tan razonables como las que sitúan al corcho como único portador de TCA), sólo es necesario sustituir esa tan “malévola” capa plástica interna por la que se usa en el interior de las chapas metálicas con las que reposan las botellas de espumoso (si, también los grandes Champagnes) en las bodegas (durante años) hasta que se produce el degüelle. ¿O es que también es cancerígena y no nos habíamos enterado ni preocupado por ello?.

En cualquier caso, ese artículo me parece la típica reacción hacia cualquier nuevo elemento de procedencia sintética usado en alimentación. Particularmente el Stelvin o tapón de rosca me parece tan peligroso como un envase de yogur.

En el aspecto ecológico, es cierto que el tapón de corcho es un elemento más natural que el material (metal/plástico) de uno de rosca. Pero también es cierto que los tapones de corcho sufren no pocos tratamientos químicos antes de meterlos en el cuello de una botella. Y también cabe tener en cuenta que la práctica totalidad de las botellas con tapón de corcho llevan una hermosa y poco ecológica cápsula plástica o metálica exterior, en muchos casos superior en peso y tamaño al ligero Stelvin.

Lo de mantener los alcornocales me parece muy respetable y, desde luego, necesario. La industria corchera debería echarle imaginación, adoptar iniciativas para crear nuevas salidas a ese producto y abandonar la dependencia total de los tapones. Alternativas las hay, sin duda, sólo hay que levantar el culo del asiento y ponerse a hacerlo: el mundo se mueve y el que quiera mantenerse debe moverse con él.

Pero, en fin, ese no es mi problema. Yo me baso únicamente en efectos prácticos y desde luego no hay color: si para acceder al vino del interior de una botella tengo que elegir entre la posibilidad de dislocarme las manos jugando con un objeto engorroso y no poco peligroso (el sacacorchos) o ejercer un simple giro de muñeca, lo tengo clarísimo.

Saludos.

Pero, ¿estás seguro de que las chapas de botella con las que se tapan los espumosos o muchos refrescos (tapón corona), es el mismo material que un Stelvin? Lo dudo. Y si es el mismo material desde luego la densidad de uno y otro es muy distinta, por lo que la migración de moléculas al alimento variará mucho.

Por otro lado, me gustaría leer detenidamente esos estudios que afirman la relación del Stelvin con el cáncer o con los desarreglos en el sistema endocrino, pero a priori, no puedo dudar de unos estudios avalados por distintas Universidades e Institutos. Creo que de ser falsos ya hubiesen tomado cartas en el asunto los productores de tapones de rosca. Asegurar que son inofensivos sin haber leído estos informes me parece, cuanto menos, osado.

Soy Tecnólogo de Alimentos y alguna cosa de estas he estudiado y te puedo decir también que puede ser todo una maniobra de marketing y satanización dirigida a este método, no lo dudo. Por ejemplo, el PET de las botella de agua, tan de moda y tan aparentemente ecológico frente al PVC, está compuesto por una serie de monómeros que se polimerizan. Esos polímeros son el famoso polietilen tereftalato (PET). Durante el uso estimado que se le prevee a una botella de agua no hay problemas aparentes con él, pero si empezamos a reutilizar la botella rellenándola de agua, o bien queda almacenada durante un largo periodo de tiempo, puede producirse la migración de monómeros y aditivos del plástico al agua, resultando tóxica. Y esto no solo depende del tiempo que esté envasada el agua (en este caso), sino de la temperatura, la exposición a la luz, la humedad, etc.

Por eso me gustaría saber si el problema del Stelvin se produciría a largo plazo o desde el primer momento, qué molécula es la que produce estos problemas, etc. Porque tal vez no habría demasiado problema para vinos de consumo a corto o medio plazo, pero tal vez el alcohol también acelere todos estos procesos de despolimerización y migración.

La información que aporta José (9ªProvincia) me parece interensate y creo que debería tenerse en cuenta.

Saludos