Que dura es la resaca...

Después el 98 y 2001. Y coincido con lo bueno que estaba el 93. Immpresionante inauguración del Encuentro.

Saludos.

Aunque ya se ha dicho casi todo, quiero agradecer yo también a todos los artífices de este Encuentro el enorme trabajo que han debido realizar para conseguir tan extraordinario resultado.

Un placer también haber conocido a tantos foreros.

En definitiva, una experiencia muy especial y un inolvidable fin de semana.

Muchas gracias y ¡Salud!

Manu.

En boca, la nariz estaba bien (si me dejé las notas de cata en casa) pero la boca era perfecta. De todas formas narices bastante extrañas algunas de ellas, claro que tampoco tengo mucho control en Ribera de Duero y mucho menos cuando entran en años.

Que esto lo diga yo, tiene narices, pero la experiencia es un grado. Los que ya llevamos unos cuantos encuentros a cuestas y sabemos a lo que nos enfrentamos, hemos llegado a la conclusión de que, “si no escupes, te lo pierdes”. Gracias a esto (bueno, tampoco os vayáis a hacer una idea equivocada: he escupido no más del 15% de los vinos, pero esta es la diferencia entre cruzar o no el límite del camino que acaba en la resaca), este año no he tenido ni la más mínima sensación resacosa. Y esto ha acabado por poner la guinda a lo que, desde mi punto de vista, ha sido el mejor encuentro de todos.

Claro que, el amigo Vicente y yo, también nos habíamos provisto de Vitamina B. Aunque eso sí, los comprimidos los tragamos con Shiraz de Mendoza, directamente de la botella, “a morro”. ¡Espero que no haya ningún documento gráfico de este lamentable acto!

El único que iba abordando a saco a todo cristo que no conocía y la putada es que veo que me dejé a muchos por conocer aún!!!

Pero bueno, ya se arreglará para el próximo encuentro!!!! :P

... después no la llevabas puesta nunca }8^P

Bueno, amigo José... eso hemos de agradecéroslo a vosotros, los trajeaos, que habéis estado allí para que todo saliera a pedir de boca (y nunca mejor dicho).
A destacar la impresionante calidad humana de los amigos y amigas que allí estuvieron y los que no pudieron estar (y que los eché mucho de menos). No diré nombres para no dejarme a nadie; pero valen todos aquellos/as a los que dirigí alguna vez una sonrisa.... También es destacable la calidad de los caldos y jamones que probamos, impresionantes.
Y por poner un pero... la comida del Melia deja algo que desear. No sé cuando los hoteles de cierta categoría van a hacer el esfuerzo de ofrecer la calidad en comidas/cenas que es esperable para determinados rangos de precios.
Por todo lo demás, excelente.
A seguir así.
Salud,
AlbertoB