Que dura es la resaca...

Dado que ha habido algún comentario al respecto debo aclarar que no había ninguna botella del Alion 94 en mal estado. Es más, el propio Javier Ausás junto a Begoña Jovellar estuvieron catando en mi presencia una por una todas las botellas que se sirvieron y se deshecharon las, por suerte, las escasas (entre todas las añadas) a las que se le apreción el más mínimo defecto.

El hecho de que hubieran botellas con notas y aromas diferentes es normal. Que a algunos les gustara una añadas más que a otros, también. Pero nada más.

Si os sirve de referencia a mí me tocó una botella donde el vino se mostraba más evolucionado incluso que añadas anteriores, con notas muy marcadas de cuero pero en ningún caso defectuosa. Este es un tema que hablé con Javier al acabar la cata y él me reconoció que era así. Es más, al decirle que a mí no era uno de los que más me había gustado me dijo que si le había merecido hacer esta cata era precisamente para desmitificar las valoraciones que se hacen públicamente a determinadas añadas y que sólo catándolas personalmente les puedes confirmar su superior nivel a la de otras.

En cualquier caso, y por concluir, yo no me quedaría de esta cata únicamente con el hecho de que añada me gustó más o menos sino con el hecho de que hemos tenido la oportunidad de asistir a un acontecimiento ÚNICO y que difícilmente se podrá repetir nunca por parte de la bodega para tantas añadas y para tantas personas al mismo tiempo. Por ello quiero reiterar mi agradecimiento a Vega Sicilia por permitir que los usuarios de esta web pudiéramos disfrutar de algo inédito y exclusivo. Muchas gracias.