Anecdotillas de campo.
Re: Anecdotillas de campo.
Ver mensaje de Álvaro GirónEs verdad, Alvaro.
Esos vinos que dicen para cocinar, sólo son una disculpa. ! Cuantas señoras entraditas en años preguntan aquí por blancos para cocinar con dudosas intenciones.
¿Les dará vergüenza pedirlos para beber? ¿Otro factor cultural?
El comportamiento más necio que puede tener un pueblo es cerrar puertas y consumir exclusivamente lo que produce, censurando y poniendo cortapisas a lo de los vecinos.
Imagina que los 300 millones de litros de Rioja, los tuvieran que beber los riojanos, que somos 300 mil habitantes.
Si no es por la ética, por la economía.
Saludos cordiales
Re: Anecdotillas de campo.
Ver mensaje de www.inoNo hay pero sordo que el que no quiere oír, como le ha pasado a tu cliente. Comprendo el mal rato, pero trabajar de cara al público tiene esos peros.
Re: Anecdotillas de campo.
Ver mensaje de Álvaro GirónEso de ’los que en temas patrios practicamos el agnosticismo’ me ha encantado ... lo peor es que a los agnosticos nos dan los ";patrios"; de un lado y los ";patrios"; del otro ;)) ... nos consolaremos bebiendo vinos de ambos sitios :-D
MaJesus
La verdad es que parece de chiste...
Ver mensaje de www.inoCuando he empezado a leer el mensaje, de verdad, que pensaba que era el típico chiste ese de “viene un viejo y dice…”
De todos modos no te creas que tienes la exclusividad en “elementos” infames de esos, ni tan siquiera la tenéis los que trabajáis de cara al público en general, en todos sitios cuecen habas y en todos, por lo general, aparece un elemento de esos. Y si no habla con los médicos de cabecera, los de los bancos (me he encontrado alguna que otra vez un abuelete pidiendo que le actualicen la cartilla en la ventanilla, y al decirle el de la caja que le acompaña al cajero para actualizarla allí le contesta que no, que en cajero no, que en la ventanilla….) Y bueno, no solo los abuelillos, los hay de todos los tamaños, colores y sabores, como los caramelos.
En fin, paciencia con esos y disfruta de los demás, que tienes la suerte de dedicarte a algo bonito.
Salud os,
Alberto