Pues siguiendo el hilo de @Juansanroman, te diría, lo primero, que es una

Pues siguiendo el hilo de @Juansanroman, te diría, lo primero, que es una experiencia que hay que vivir al menos una vez. Yo no he estado en Madrid (para el año que viene), pero lo de Barcelona es, simplemente, espectacular. 3 plantas llenas de vinos.

Un despliegue arrollador, un horario amplísimo y un conjunto de expositores que son primeros espadas, nacionales y extranjeros, estando presentes los "cabezas de familia", esto es, el propio productor, lo que siempre llama la atención, en especial si no los conoces (o los ves por primera vez).

Bueno, pues el resumen sería que a las 10.20 ya estábamos allí (¿para qué esperar?), con la ilusión de hace 30 años, y prometiéndonos que por lo menos las dos primeras horas serían de blancos y espumosos, cosa que incumplimos a la 20 minutos de estar allí.

Vamos allá. Iniciamos con los vinos de la preventa de Borgoña. Y lo primero que tengo que decir que, como nos fuimos a comer, uno de los comensales me cogió la libreta donde tenía todas las notas y que allí se quedó, pero vamos, que de algo me acuerdo.

En blancos de Borgoña, mi impresión general fue que, en general, estaban muy subidos de aromas de fósforo (alguno, incluso, parecía una auténtica caja de cerillas). Los más limpios los de Chablis (Billaud Simon) y en Puligny los de Carillon, así como alguno de Girardin (creo que fue el Meursault), pero, vamos, que no me acabaron de entusiasmar, al menos para comprar. No probé los de MIkulski, ni JAdot, porque había que ponerse un límite y quedaba mucho por ver.

En tintos, me sumo a Juanma en lo del Clos des Forets de Domaine de l'Arlot (hoy me han insistido en que lo comprarán, pero ya se sabe que hay límites). Pero el Clos de Vougeot de Confuron me pareció algo increible (sí, este lo compré nada más volver). Digamos que es un "asequible" cuando hablamos de ese Grand Cru -los demás esaban a riñon-. Si conserva esa nariz fantástica y evoluciona en boca como es esperable va a ser increíble, Un top (por cierto, servido por Confuron padre).

Probamos también algo de Pacalet (también estaba "el jefe" poniéndolos), pero, claro, venía del Confuron y ya todos me parecieron menores.

En esa primer planta también estaban otros extranjeros. Yo me paré en Delamotte (en su línea) y, en blancos, en Shafer, que estaba rico pero con la madera muy marcada aún.

Subiendo plantas, en la sección espumosos, el que me cautivó fue el Turó (para mi el espumoso de la jornada). Estaba en Delamotte el Salon, pero pegarse por una copa es algo de lo que prefiero prescindir. Probamos unos cuantos espumosos más, pero no recuerdo que ninguno me llamase mucho la atención y eso que hubo recorrido. No por malos, al contrario, pero deslumbrar el Turó.

Nos metimos en Prioratos. Mis colegas -y, sin embargo, amigos- de visita pararon en más stands que yo, que me estoy desengañando del nuevo estilo del Priorato. Probé el Coma D'en Romeu y no estaba mal, pero en esa linea más sutil que no me convence. Sensual el Erasmus, pero le hace falta tiempo para integrarse. En Dofi ni me paré.

En otra planta (o estancia) estaban los Riberas. Los tintos que probé no estaban hechos aún (p.e., el Flor de Pingus). Los que más me gustaron fueron los de Dominio del Águila. El Albillo me pareció muy rico. Estaba el clarete -bueno- y nos sacaron el super-clarete (el de los 240 euros/botella): espectacular. Págalos o no, pero es un vinazo.

También hubo buena dosis riojana: estaban casi todoslos grandes. A destacar, pues yo me quedaría con el Prado Enea (nos lo sirvieron en Magnum y estaba muy rico) y, en especial, con el Contador (la charla con Benjamín Romeo fue magnífica. Que no entendía los cambios que se estaban produciendo, nos dijo. Pues eso, lo que pienso yo también, y me dicen que soy raro). En otro tipo de Rioja, bastante bueno el Pisón (para beber ya) y, para mi mejor, El Carretil.

Había que volver a los blancos antes de irse a comer y nos subimos a Galicia. Me sumo a los elogios del Lapena de Dominio de Binbei y, como ya han dicho, el O'Soro, que estaba de cine (chico, será que me gusta lo caro). As Sortes estaba también bastante bueno.

En fin, que si tuviera la "chuleta" contaría algo más, pero había tanto... Nos dejamos (al menos) un par o tres de salas sin ver, imposible todo si nos vas con más tiempo. Tanto más si quieres probar lo top, pues antes te hacen pasar, normalmente, por las gamas bajas y medias. Y aunque escupas, algo queda.

Por la tarde nos quedó el tiempo justo para acabar con algún Tokaji (eL Eszencia de Chateau Dereszla, muy bueno) y paramos en Toro Albalá, con un PX algo empalagoso (mucha tela ya) y un Cream que me supo bastante mejor.